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Kristen Stewart (Los �ngeles, 1990) habla bajito, pero muy claro. Que es la forma m�s elegante de gritar. Sangre en los labios, su �ltimo trabajo, es, si se quiere, una prolongaci�n de su discurso. Apenas toca la pantalla, la cinta, dirigida por la brit�nica Rose Glass con una claridad y solvencia apabullante, explota. Explotan la propia pel�cula, la pantalla y hasta los ojos del espectador. De forma literal y como una revelaci�n. De repente, es exactamente lo que est�bamos esperando. No lo sab�amos, ni siquiera lo imagin�bamos, pero es as�.
La historia de amor de una culturista de m�sculo acerado (Katy O'Brian) y una mujer menuda hija de un mafioso es un thriller, pero tambi�n un western; es un pel�cula de acci�n, pero tambi�n de sexo; es un melodrama, pero con gigantas (con a). Es definitivamente, una explosi�n. Y, en medio, Kristen Stewart.
La actriz que diera sus pasos en la saga Crep�sculo para poco a poco confirmarse en trabajos tan arriesgados y brillantes como Viaje a Sils Maria, Personal Shopper o Spencer se reafirma ahora como un icono de casi todo lo que vendr�: bandera del movimiento queer, adelanto de todos los futuros deseables y encarnaci�n de las revoluciones necesarias. Todo eso es Stewart cuando habla. Bajito, pero muy claro.
Para saber m�s
- Recientemente declaraba en la rueda de prensa de la Berlinale que le encantaba dejar de ser la chica d�bil en una pel�cula. Parec�a que era algo que llevaba mucho tiempo esperando.
- La subversi�n del poder es inesperada. Y eso se refleja en mi personaje en la pel�cula. Es una chica que sufre una infinidad de traumas que no ha procesado y, por eso, apenas habla. Se dir�a que hace todo lo posible incluso por desaparecer, por dejar de existir. De repente, ve aparecer a un cuerpo audaz, incre�ble, fuerte... y todo cambia. El descubrir a una mujer que hace todo lo contrario de lo que se espera de una mujer de una forma tan radical y extrema enciende la idea de que ella es tambi�n muy fuerte. Y no solo desde el punto de vista f�sico. Desde ese momento, ella quiere ser tambi�n buena, proteger a los dem�s y defender algo tan noble como el amor. Eso significa ser fuerte realmente. El amor te obliga a hacer cosas hermosas, pero tambi�n devastadoras, destructivas y hasta repugnantes... Todo para defenderlo y para preservarlo intacto. Al fin y al cabo, no somos nada m�s que peque�os buscadores de placer, somos extremadamente ego�stas.
- �Pero qu� tienen que decir a lo de dejar de interpretar a chicas d�biles?
- Vamos a ver, no es que me entusiasmara interpretar nunca a una chica d�bil. Lo que ahora ha ocurrido y me gusta (me entusiasma) es no tener que perpetuar una rid�cula e ins�pida idea moral sobre la mujer en una pel�cula y luego tener que sentarme en entrevistas como �sta a hablar de lo fuerte que era mi personaje.
- Sangre en los labios le da la vuelta a todos los lugares comunes del thriller y del cine de g�nero...
- Me encantan las pel�culas de g�nero. Y lo de dar la vuelta a los lugares comunes del g�nero, en realidad es porque �sta no es una pel�cula de g�nero pura. La idea era reproducir un poco la mec�nica del enamoramiento. Cuando est�s enamorada es como si estuvieras drogada. Es alucinante. No sabes exactamente qu� es real y qu� no. Es todo ef�mero tambi�n, ya que no sabes cu�nto va a durar. Me atrever�a a decir que esta pel�cula est� pensada para vivir en los sue�os del espectador y eso es lo que hace el cine de g�nero impuro.
- �Qu� importancia le da al empoderamiento de la mujer en un arte e industria como el cine?
- Lo relevante es que puedas hacer arte honesto y con visibilidad. Que no, por ser mujer, quedes relegada a un lugar marginado. Creo que el empoderamiento femenino no tiene por qu� reflejar ninguna fuerza �tica o moral en los mismos t�rminos que vemos el �xito en nuestra sociedad. Cada uno tiene una versi�n subjetiva de lo que quiere, de lo que le hace feliz. No quiero generalizar demasiado porque, por supuesto, hay muchas pel�culas sobre y con perspectivas feministas. Pero la gente no paga por ellas y no hay mucha gente que las vea. Lo que cuenta es ser honesta sin que luego tengas que embotellar tu visi�n del mundo o tu propia idea para vend�rsela a la gente y que se sienta mejor con el llamado �empoderamiento de las mujeres�. Y esto �ltimo lo pongo entre comillas.
- Pese a lo que dice, no abundan las directoras en su filmograf�a.
- Estoy muy orgullosa de haber trabajado con Rose Glass. Es una persona que impone sus ideas desde el silencio. No grita jam�s. Pero es muy firme, astuta, precisa, segura y maleable. La gente que trabaja para ella la escucha incluso cuando est� muy callada. Y eso es divertido de ver. No se parece en nada a la mayor�a de los directores para los que he trabajado. Dirige de manera tan suave como segura.
Katy O'Brian y Kristen Stewart en un momento de 'Sangre en los labios'.MUNDO
- �Dir�a que a partir de ahora cambia su forma de elegir los papeles?
- No, no creo que nunca haya cambiado. Mi br�jula siempre ha estado en el mismo sitio. He crecido en una posici�n bastante extra�a y privilegiada que me ha permitido elegir papeles. Y siempre he dejado que mis deseos y mi curiosidad marquen el camino. No me importa dar un peque�o paso en falso y hacer una mala pel�cula. Todo lo que hago son experiencias muy personales. Por supuesto, la guinda del pastel es cuando ves el resultado y te dices: �Vaya, es una buena pel�cula�.
- En otra de sus declaraciones, afirmaba que busca historias que muestren una perspectiva queer. �Es eso posible en una industria y una sociedad tan conservadora como la actual?
- Definitivamente. Lo que parece claro es que cualquier per�odo acelerado de progreso y crecimiento siempre viene acompa�ado por una reacci�n. Y eso es lo que vivimos: una reacci�n extrema. Los que mandan, los que est�n arriba, los que ocupan todo el espacio no quieren renunciar a �l. Pero lo extra�o es que hay suficiente espacio para todos. La perspectiva queer siempre ha estado ah�, aunque lo que alimenta nuestra industria no son las voces marginales. Hablamos de ampliar la perspectiva, no de quitar nada a nadie. Es un proceso lento, pero, con suerte, �qui�n sabe?... Ya veremos.
- �Le divierte jugar con su antigua imagen de icono adolescente?
- �Mi antigua imagen? Empec� como empec� y eso es algo que no tiene remedio. No puedo controlar c�mo me percibe la gente. Pero yo siempre he sido yo. Es decir, no intento en ning�n momento separarme de m� misma o de quien sol�a ser. Todos envejecemos, cambiamos, aprendemos y mejoramos en ciertas cosas... y empeoramos en otras. Imagino que no soy la persona adecuada para responder a esa pregunta. Estoy demasiado cerca del bosque.
- El culturismo consiste en cambiar el cuerpo, �qu� piensa cuando un director le pide cambiar su cuerpo para un papel, le gusta? �Lo ve como un reto?
- Me encantan los retos f�sicos. Siempre te sientes transformada despu�s de una experiencia en una pel�cula que realmente te toca y te conmueve. En realidad, nunca he hecho una transformaci�n extrema, aunque tengo claro que me encantar�a hacerlo. No en balde, actuar es muy f�sico. Da un poco de verg�enza decirlo, pero mi cuerpo es mi instrumento.