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El tiempo pasa lentamente en la c�rcel para los l�deres del proc�s. Sobre todo, para la que fuera presidenta del Parlament y, seg�n la Fiscal�a, una de los cerebros de la rebeli�n independentista, Carme Forcadell. La ex l�der de la Asamblea Nacional Catalana (ANC)declar� el pasado mi�rcoles ante el Tribunal Supremo acusada de un delito de rebeli�n por la Fiscal�a. Cr�nica ha tenido acceso al testimonio de una de las compa�eras de la c�rcel de Meco con las que ha entablado m�s relaci�n en la prisi�n madrile�a.
Las palabras de esta reclusa pueden servir para conocer qu� piensa realmente la ex dirigente de �mnium Cultural sobre su papel a la hora de favorecer le aprobaci�n de la Declaraci�n Unilateral de Independencia en la C�mara catalana. Es decir, sus reflexiones entre rejas. Fuera del foco. De las poses. De esas estrategias judiciales que buscan minimizar su responsabilidad en el plan rupturista del que Forcadell ha tratado de desligarse.
"Me limit� a cumplir con mis obligaciones", dijo esta semana Forcadell, que est� hundida an�micamente, seg�n una compa�era de prisi�n que ha rogado anonimato para evitar cualquier expediente disciplinario y ha autorizado la reproducci�n de la grabaci�n. Esta mujer, que ha enviado tambi�n una carta desde prisi�n acreditando su identidad, ha compartido los momentos m�s bajos de Forcadell entre rejas (estuvo en la c�rcel de Alcal� Meco desde marzo de 2018 al pasado 4 de julio, cuando fue trasladada a un centro penitenciario en Catalu�a) y su rabia respecto al l�der de ERC, Oriol Junqueras. La oy� tambi�n maldecir al fugado Puigdemont.
"Carme me dec�a: 'Yo no s� qu� hago aqu�, a m� me han enga�ado'. Carme se ha sentido traicionada por Junqueras. Me dijo: 'Yo me met� en esto porque Oriol (Junqueras) me dijo que no me iba a pasar nada y mira al final lo que me ha pasado'. A m� Junqueras me dijo que le apoyara en esto, que a m� no me iba a pasar nada [...] Quer�amos presionar, sab�amos que no sal�a, pero era una forma de presionar'. Ella lo ha pasado muy mal por su nieto, que ten�a siete meses. Me dec�a: '�Pero t� crees que yo me voy a jugar por esta tonter�a el no ver a mi familia, y a mi nieto, que est� reci�n nacido, el estar con mis hijos? Yo no sab�a que esto me iba a pasar, que iba a entrar en la c�rcel. Nunca lo supe'", relata la presa, que tambi�n traslada la animadversi�n que tiene Forcadell hacia el ex president fugado Carles Puigdemont.
"Brecha" entre Forcadell y Bassa
"De Puigdemont no la puedes hablar porque se pone enferma y adem�s es que te mira y te dice que no quiere hablar de ese t�o. Me dec�a: 'Por este cabr�n estamos aqu�'", explica la reclusa, que asegura que las discusiones en torno a Puigdemont provocaron una brecha en la relaci�n de cercan�a ideol�gica entre Forcadell y su compa�era de celda, la ex consejera de Trabajo de la Generalitat y tambi�n encausada en el juicio del proc�s, Dolors Bassa.
"Por eso se separaron de celda. No quer�an estar juntas. De repente, de la noche a la ma�ana, se separaron. Estaban en la n�mero 10. Nos lleg� Dolors y nos dijo: 'Es que me separo porque me he ca�do de la litera y yo le dije: 'Mira, si te caes de la litera te destrozas, te rompes en cuatro trozos'. La t�a estaba que ni se mov�a. Se o�an gritos entre ellas, ya sab�amos que se iban a separar. Dolors es mucho m�s radical. Carme es mucho m�s tranquila en ese sentido. Un d�a est�bamos jugando un grupo al domin� y una compa�era m�a dijo una simple frase muy tonta y para qu� veas c�mo es Dolors: Dijo 'mira qu� grupo de espa�olas m�s majo' y Dolors se levant� de la mesa, se larg� y dijo: 'Yo no soy espa�ola'", cuenta la presa del centro penitenciario de Meco, que asegura que Forcadell se arrepiente de haber participado en toda la operaci�n contra la unidad de Espa�a.
"Ella se arrepiente de lo que ha hecho. Dolors no, Carme s�. Ella tiene mucho miedo a que le pueda caer la condena que le puede caer [la Fiscal�a le pide 17 de a�os a�os de prisi�n por un delito de rebeli�n y la Abogac�a del Estado 10 a�os por un delito de sedici�n]", cuenta la presa, que aporta una an�cdota durante la celebraci�n del pasado Mundial de f�tbol en Rusia que rebajar�a el grado de supuesto antiespa�olismo de Forcadell.
"Cuando era el Mundial y jugaba Espa�a, Carme se acercaba a m� que yo estaba con un par de espa�olas y me preguntaba: '�Oye c�mo vamos?' Y yo la miraba y le dec�a: '�C�mo que c�mo vamos? �Si t� no eres espa�ola!' Y me dec�a: 'Que no, que no, que me digas que c�mo vamos'", recuerda la presidiaria, que explica que Forcadell quer�a que la trasladasen a un centro penitenciario en Catalu�a "para estar cerca de su madre" de avanzada edad y de su familia. Lo �nico que le importaba era su familia que lo est� pasando muy mal", explica esta presa, que intercambi� correspondencia con Forcadell durante la estancia de esta �ltima en la c�rcel de Tarragona El Catllar donde fue trasladada en julio de 2018 desde Meco. En ese centro hab�a ingresado de forma preventiva en marzo de ese mismo a�o.
Cartas de prisi�n a prisi�n
"Cuando se fue a Tarragona nos escrib�amos de prisi�n a prisi�n, me dijo hace dos meses en su �ltima carta que iba a dejar de escribirme porque hab�a recibido el sumario de 50.000 folios y no iba a tener tiempo porque ten�a que estudi�rselo. 'Como voy pronto te veo all�', me dijo", relata la presa que se reencontr� con ella cuando fue trasladada de Tarragona a Meco a principios de febrero.
La reclusa relata c�mo es el d�a de la marmota de Forcadell en prisi�n. "A las 8 y media desayunamos y luego ya tenemos todo el d�a para nuestras actividades hasta la una y media que comemos. A las 2 y media nos encierran hasta las 5 y media y luego de 5 y media a 7 y media que es la cena tenemos nuestras actividades polideportivas o lo que queramos, y luego a las 8 y media ya nos encierran hasta las 8 de la ma�ana. En el m�dulo este casi todas estamos individuales porque somos muy poquitas. Seremos unas 89 en el m�dulo. En este m�dulo no hay conflictividad, ni peleas, en otros m�dulos s�. El nuestro es muy tranquilo", explica esta mujer, que afirma que Forcadell est� empleando su tiempo en determinadas actividades.
"Carme ha hecho aerobic, manualidades. Carme hace m�s deporte e ingl�s, que lo habla muy bien. Dolors pasa m�s de todo", cuenta la reclusa, que explica que desde la reciente llegada de Carme al m�dulo "los jefes de servicio y el director" est�n muy pendientes de ella para que nadie les fotograf�e. Esta presa asegura que el deseo de Carme es salir ya de prisi�n. "Estamos todas mal an�micamente y la frase que todas repetimos aqu� es que queremos salir ya. Todas queremos irnos. Ella lo pasa muy mal", explica este reclusa que reconoce que ha cogido cari�o a Forcadell.
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