- Bar�metro El CIS de Tezanos da la victoria al PSOE en las europeas, con cinco puntos de ventaja sobre el PP
El marco de la contienda electoral estaba claro: la necesidad de levantar un dique de contenci�n frente a la "ola ultra" que amenaza con arrasar Europa. Y el �nico capaz de lograrlo es, a juicio de Pedro S�nchez, el propio Pedro S�nchez. Si la trama argumental hace aguas en el Congreso de los Diputados como se ha visto esta semana, el presidente del Gobierno y l�der de los socialistas ha encontrado en el choque con el argentino Javier Milei el mejor propulsor para el gui�n de la campa�a del PSOE a las elecciones europeas. Y, de paso, el pegamento seguramente m�s eficaz para movilizar y aglutinar al electorado de izquierdas.
De ah� que S�nchez no haya dudado este jueves en Valencia en agitar el fantasma de un hipot�tico pacto entre PP y Vox en el Parlamento Europeo. "Hay una cosa que no aclaran: si pactar�n o no con la ultraderecha", ha advertido sobre el PP. "Si en Valencia no aclararon que iban a decir no a un pacto con la ultraderecha es que tienen claro que lo van a hacer", ha insistido en el acto de inicio de campa�a, en cuya banda sonora no ha faltado el Bella Ciao antifascista de los partisanos italianos.
Es m�s, el l�der del PSOE ha sacado pecho de que la cumbre internacional auspiciada por Vox se celebr� en Espa�a "porque el Gobierno progresista es un modelo de �xito que refuta todos los bulos de la derecha y la ultraderecha". En palabras de S�nchez, "este Gobierno es un problema para ellos porque demostramos que se crece creando empleo".
"El 23-J votamos en masa para frenar al gobierno de coalici�n reaccionaria. Si no lo quisimos para Espa�a, no lo queramos para Europa", ha pedido S�nchez, que ha tirado hasta de met�fora gr�fica: "Imaginaos si vuelven las tijeras de los hombres de negro en Europa con la motosierra de la derecha".
Los socialistas han abierto precisamente campa�a en Valencia, en cuyo Gobierno auton�mico de PP y Vox llevan tiempo poniendo el foco por leyes como la de concordia, que sustituir� a la de memoria democr�tica de la izquierda. No hay que olvidar tampoco que, seg�n el an�lisis socialista, el pacto expr�s que alumbr� Carlos Maz�n con los de Santiago Abascal para convertirse en presidente de la Generalitat fue una de las claves que impidi� a Alberto N��ez Feij�o apuntarse el tanto de la derrota del sanchismo en las pasadas elecciones generales.
El intento de asimilar al PP con Vox forma parte -una vez m�s- de la munici�n con la que el PSOE se presenta a la batalla de las europeas. S�nchez llega a estos comicios, adem�s, impulsado por un lado por la victoria incontestable de Salvador Illa en Catalu�a, lo que hilvana su relato de que han sido los socialistas los que han logrado pasar p�gina del 'proc�s'. Y, por otro, con el CIS de Tezanos abonando las tesis m�s optimistas.
A pocas horas del arranque de la campa�a, el organismo hac�a p�blico su bar�metro preelectoral en el que otorga al PSOE cinco puntos de ventaja sobre el PP. En su horquilla m�s alta, los socialistas cosechar�an el 35,2% del voto, frente al 30,2% del PP. Un resultado incluso mejor que el cosechado en 2019, cuando el PSOE recuper� con un 32,8% el liderato europeo (no ganaba en estas urnas desde 2004). Hay que tener en cuenta que el CIS pronosticaba hace un mes un empate t�cnico entre PSOE y PP aunque con cierta ventaja para el partido de Feij�o, al que la mayor�a de encuestas vienen situando como ganador desde hace semanas.
As� que S�nchez guarda m�s cartuchos. Mientras busca escorar al PP al terreno de juego de Vox, el l�der socialista pretende ganar espacio a su izquierda. Es decir, a costa de las opciones electorales de Sumar. El reciente anuncio del reconocimiento del Estado palestino -con grandes adhesiones en la izquierda espa�ola- se interpreta justamente en esa l�nea. "El reconocimiento del Estado palestino contribuir� a la paz en Oriente Medio. Estamos del lado correcto de la historia", ha afirmado S�nchez, negando las acusaciones de ser con ello "amigos de los terroristas".
Mirando a la izquierda est� tambi�n la apuesta que ha hecho el presidente del Gobierno por un perfil 'verde' como el de Teresa Ribera. La candidata socialista a las elecciones europeas se mantiene como la vicepresidenta tercera y ministra para la Transici�n Ecol�gica. Ribera forma parte, de hecho, del n�cleo duro de ministros incombustibles que han estado al lado de S�nchez desde el principio.
Pero, adem�s, esgrime un talante beligerante contra el negacionismo clim�tico -y, por tanto, contra la ultraderecha negacionista- y tiene en su haber la excepci�n ib�rica como una de las victorias espa�olas en Bruselas. En su intervenci�n en Valencia, Ribera ha clamado contra "la Europa de las derechas" y ha pedido el voto para el PSOE: "Europa est� en una situaci�n en la que hay quien desde dentro quiere hacerla reventar".
Ahora bien, una derrota socialista el pr�ximo 9 de junio, cuando el PP est� planteando estos comicios como un nuevo plebiscito sobre S�nchez, puede dejar herida de muerte la legislatura. Eso es, al menos, lo que espera el PP, que quiere dar la puntilla a un PSOE cuyo precario sost�n parlamentario le ha puesto esta semana frente al espejo: incapaz de sacar adelante unos Presupuestos, acaba de ver naufragar su intento de abolir la prostituci�n y se ha tenido que batir en retirada con la ley del suelo. Pero como dicen que la realidad es tozuda, S�nchez busca en Europa el siguiente golpe de efecto.