Pocos personajes de la televisi�n han dado tanta visibilidad a la sexualidad en la televisi�n una vez superados los 50 a�os como Samantha Jones en Sexo en Nueva York. O al menos as� lo cree la profesora de Medicina en el Departamento de Enfermedades Infecciosas de Adultos de la Universidad M�dica de Varsovia, Justyna Kowalska, tras realizar un trabajo sobre c�mo la generaci�n baby boomer se ha de enfrentar al problema global del aumento de las infecciones de transmisi�n sexual (ITS). �Los adultos maduros suelen encontrar una mayor satisfacci�n en su vida sexual debido a la experiencia y a las expectativas conocidas. Necesitamos m�s modelos a seguir como Samantha para desafiar los estereotipos sobre la sexualidad en esta franja de poblaci�n�.
Considerando que una de cada seis personas en el mundo tendr� 60 a�os o m�s en 2030, esta experta insta a que se superen los tab�es. �El intento de evitar el estigma y la verg�enza tanto por parte de esta franja de poblaci�n como de los profesionales de la salud conduce a que este grupo de edad no busque ayuda contra las ITS�, apunta Kowalska. Las cifras se han disparado, pero no todos los casos est�n entre los m�s j�venes.
Claves del crecimiento de las infecciones de transmisi�n sexual
- Las infecciones de transmisi�n sexual (ITS) son ya la segunda causa de enfermedad infecciosa en el continente europeo, justo por detr�s de las infecciones respiratorias.
- Una situaci�n que se ha convertido en una explosi�n de casos sin freno en los �ltimos a�os: la gonorrea se multiplic� por seis entre 2011 y 2021 y no deja de crecer. Clamidia o s�filis siguen tambi�n una tendencia al alza
- Un amplio n�mero de casos se da en poblaci�n muy joven: el 37% de las infecciones de transmisi�n sexual se da en menores de 18 a�os y el 17% de casos tiene al menos una coinfecci�n.
- Situaci�n en Espa�a: las cinco infecciones de transmisi�n sexual de declaraci�n obligatoria acumulan a�os de escalada. Los casos de gonorrea se multiplican por 25 y los de s�filis por 10 desde 2001
- Alerta por los casos de s�filis cong�nita. En EEUU las cifras de casos de neonatos con la infecci�n se han triplicado desde 2017. "En Espa�a los datos reflejan claramente lo que vemos en los hospitales, ya que atendemos m�s casos", apuntan desde la Seimc.
Los datos de los Centros para el Control y la Prevenci�n de Enfermedades (CDC) de EEUU indican que las tasas de clamidia, gonorrea y s�filis entre los adultos del pa�s de 55 a�os o m�s se han m�s que duplicado en los �ltimos 10 a�os. Por ejemplo, las tasas de gonorrea entre los de 55 a 64 aumentaron de alrededor de 15 casos por 100.000 habitantes en 2015 a 57 en 2019.
Al otro lado del Atl�ntico, en Inglaterra, se registraron 31.902 nuevas ITS en personas mayores de 45 a�os en 2015, cifra que aument� a 37.692 en 2019, un 18% en total. Tambi�n se han contabilizado estimaciones altas de prevalencia de ITS en adultos mayores en todo el mundo, incluidos China, Corea, Kenia y Botswana.
Estos datos ser�n presentados en detalle por Kowalska, tambi�n especialista de enfermedades infecciosas en la Cl�nica Ambulatoria de VIH del Hospital de Enfermedades Infecciosas de Varsovia, ante sus colegas de especialidad en el Congreso Europeo de Microbiolog�a Cl�nica y Enfermedades Infecciosas de este a�o (ECCMID 2024), que tendr� lugar en Barcelona finales de este mes.
Impacto del aumento de las ITS en Espa�a
En nuestro pa�s, como explica Mar�a Velasco, portavoz de la Sociedad Espa�ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog�a Cl�nica (Semc), �vemos un aumento en todas las franjas de edad� y especifica que �la frecuencia de las ITS por edad cambia mucho seg�n el tipo�.
Por ello, enumera y detalla cada una de ellas. �En el caso de la s�filis, un 30% de los episodios que se han recogido en 2022 se han dado en mayores de 45 a�os�. Y otra infecci�n en la que los adultos mayores est�n a la cabeza, es la clamidia, �tambi�n un 30% en mayores de 55 a�os�.
Para cercar las consecuencias de infecciones �que pueden permanecer latentes en el organismo a�os, provocando que se diseminen con facilidad�, Velasco exhorta a que a partir de los 45 a�os �en las entrevistas cl�nicas se anime a las revisiones de cribados de c�ncer o hipertensi�n, tambi�n se tenga en cuenta la actividad sexual�.
La portavoz de la Seimc y secretaria del grupo Gesida recuerda que �a estas edades no se usa el preservativo como m�todo barrera porque se piensa en �l como sistema anticonceptivo y en las mujeres ya no hay riesgo de embarazo�. Es decir, la generaci�n que casi creci� con el �p�ntelo, p�nselo� contra el VIH ya no piensa en la necesidad de usarlo.
Mitos y tab�es que lastran las campa�as de concienciaci�n
Tanto Velasco como Kowalska reclaman la normalizaci�n de las conversaciones sobre la esfera sexual durante la madurez. �Hoy en d�a hay apps de citas con el foco en esta poblaci�n. La vida sexual sigue y existe�, recuerda la primera, que no deja de poner el foco en otras de las ITS: el VIH.
�No es donde m�s casos se dan, pero s� hay algo importante en los mayores de 55 a�os: en el momento del diagn�stico la infecci�n est� muy avanzada�. Y subraya sus consecuencias: �m�s riesgo de contagios� hasta ese momento y una �situaci�n org�nica m�s comprometida� y �con m�s riesgos de infecciones oportunistas�.
La experta polaca menciona todos los ingredientes de ese c�ctel que impulsan el incremento de ITS en la edad madura. �El aumento de las tasas de divorcio, el abandono de los condones porque no hay riesgo de embarazo, la disponibilidad de medicamentos para la disfunci�n sexual, el gran n�mero de adultos mayores que viven juntos en comunidades de jubilados y el mayor uso de aplicaciones de citas probablemente hayan contribuido al creciente incidencia de ITS en los adultos mayores de 50 a�os�.
En otro punto en el que ambas se detienen es en la necesidad de campa�as de salud para estas franjas de edad, ya que las actuales �se centran en los j�venes y pasan por alto las necesidades de los adultos m�s maduros�, afirma Velasco.
�Los mensajes de promoci�n de la salud dan la impresi�n de que los condones y las preocupaciones sobre las ITS s�lo se aplican a los j�venes�, incide Kowalska. Pero los peligros de las ITS no diagnosticadas y no tratadas, �como los c�nceres relacionados con el VPH (virus de papiloma humano) y su posterior transmisi�n, son muy reales, particularmente en este grupo de edad, que tiene m�s probabilidades de tener afecciones subyacentes como enfermedades card�acas y accidentes cerebrovasculares�, remacha.