Diez d�as despu�s de la crisis desatada en el seno de Vox en Baleares y que ha fracturado en dos al partido regional, la formaci�n asegura que ha reconducido la situaci�n.
En una nota difundida hoy, el partido de Santiago Abascal afirma que mantendr� unido su grupo parlamentario, formado por siete diputados, y que adem�s no perder� la presidencia del Parlamento auton�mico, que seguir� en manos de Gabriel Le Senne.
Vox asegura que los implicados en la guerra intestina de Baleares han "solucionado distintos malos entendidos e informaciones distorsionadas y han acordado seguir trabajando unidos".
La direcci�n nacional da as� "por cerrada" la crisis balear, un trance que ha puesto la estabilidad de la gobernabilidad en las Islas en jaque debido a las guerras internas que el partido lleva tiempo sufriendo en el archipi�lago.
Ese enfrentamiento soterrado estall� el lunes de la semana pasada, apenas 24 horas despu�s de que Abascal fuera reelegido en la asamblea nacional del partido.
El estallido
Cinco diputados del grupo parlamentario de Vox en Baleares (donde las urnas les concedieron 8 diputados en 2023) hicieron valer su mayor�a y decidieron unilateralmente expulsar a otros dos diputados. Pretend�an echarlos del grupo.
Los dos expulsados son los diputados m�s leales a Abascal en la Islas, Gabriel Le Senne y la presidenta regional del partido, Patricia de las Heras, que reaccion� acusando de "traidores y chantajistas" a los diputados d�scolos, atribuy�ndoles un af�n por colmar intereses personales.
El mi�rcoles de esta semana el golpe de mano de los d�scolos sufri� un primer varapalo. La Mesa del Parlament balear fren� su intenci�n de deponer a Le Senne al frente de la C�mara. Los letrados emitieron un informe en el que anulaban por defectos formales la decisi�n de expulsarle del grupo parlamentario.
Hoy Vox ha difundido un comunicado con ese mensaje de aparente reconciliaci�n. Los d�scolos habr�an aceptado readmitir en su grupo a los dos expulsados a cambio de no ser a su vez apartados de Vox por parte de la direcci�n nacional, que ha suspendido su proceso de expulsi�n del partido.
Fuentes pol�ticas de las Islas consultadas por este diario del propio entorno de la formaci�n, deslizan que el escenario se ha intentado reconducir temporalmente ante la proximidad de la elecciones gallegas, que se celebran dentro de diez d�as.
En todos los c�rculos pol�ticos de Baleares se da por hecho que las relaciones entre los diputados est�n rotas y son pr�cticamente irreconducibles, al menos en el plano personal.
De momento, Vox seguir� por tanto teniendo siete diputados en el Parlament balear (perdi� uno hace unos meses, cuando el diputado Xisco Cardona abandon� el grupo por desavenencias con los d�scolos).
La proximidad de una cita electoral auton�mica y las alianzas de poder con el PP, que necesita el apoyo de al menos cuatro diputados de Vox para seguir gobernando en Baleares, han a�adido presi�n a las dos facciones enfrentadas para tratar de alcanzar una tregua en las hostilidades. Falta por saber cu�nto durar�.