La huelga de basuras de El Brusco lejos de solucionarse, ante la falta de negociaciones

La posibilidad de alcanzar un acuerdo que permita desconvocar la huelga de basuras de la Mancomunidad El Brusco se atisba muy lejos aún. Los vecinos de Argoños, Escalante, Bareyo, Arnuero, Liérganes y Ribamontán al Monte sufrirán hoy la tercera jornada de paro con los contenedores a rebosar de bolsas de desechos, en pleno verano.

Las partes implicadas en este conflicto están condenadas a entenderse para desencallar la situación, pero lo único cierto es que, a día de hoy, no se han sentado a negociar ni parece que estén por la labor. Cada uno se mantiene firme en su posicionamiento. Por un lado, están los operarios que reclaman a la empresa concesionaria, Urbaser, un incremento de los salarios acorde al IPC y firmar un nuevo convenio colectivo, caducado desde 2021.

En el otro lado, está Urbaser que se niega a atender las demandas de la plantilla si la Mancomunidad no incrementa la cuantía del contrato firmado, ya que alega es deficitario y no quiere asumir más pérdidas. Y en el medio se encuentra la Mancomunidad que se opone tajantemente a dar más dinero a la adjudicataria, porque desde hace varios años incumple continuamente el pliego prestando un deficiente servicio, al no recoger la basura los días estipulados, ni desinfectar los contenedores con la periodicidad fijada.

Antes este panorama, el secretario de la Federación de Hábitat de CCOO, Jesús de Cos asegura que «la mala relación entre la empresa y los seis ayuntamientos que conforman la Mancomunidad está haciendo muy difícil que se llegue a un acuerdo». Las relacionados están rotas hasta el punto de que no se han negociado ni los servicios mínimos porque «ellos no quieren hacerlo». Así que, por el momento, solo recogen la basura en puntos esenciales alrededor de centros de salud, colegios y residencias de mayores.

Desde el sindicato defienden que la plantilla está al margen de estas desavenencias y que «lo único que exige es un incremento salarial para poner fin a la congelación que sufren desde hace años». El presidente de la Mancomunidad y alcalde de Argoños, Juan José Barruetabeña, sostiene que se trata de un conflicto entre la plantilla y Urbaser, ya que «son sus trabajadores». Exige para sentarse a buscar una solución que «la empresa pague primero el IPC a los operarios. No les vamos a dar más dinero para que se lo queden ellos y para que siga todo igual, prestando un mal servicio como han hecho hasta ahora».

Barruetabeña anunció ayer a este periódico la intención de la Mancomunidad de contratar a dos empresas externas para que retiren las montañas de basura apiladas fuera de los contenedores. En el perímetro de los cubos. Una acción «fraudulenta», a juicio de CCOO, con la que «se boicotea el derecho a la huelga de los trabajadores».

«Estamos vigilando concienzudamente y contenedor por contenedor para que no se vulnere nuestro derecho a la huelga. No vamos a consentir que ninguno de los ayuntamientos afectados chafe nuestra reivindicación y no permitiremos que se contrate a gente para realizar el servicio», advierte de Cos.

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