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Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Vete a tu país, o apología de la queja

María José Durán

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Una de las cosas a las que todavía no me acostumbro de vivir en California es la aparente alergia que la mayoría de la población le tiene a la queja. La queja, en general, como forma de protesta, como comunicación de algo que no está funcionando, que no gusta o agrada. O, en muchos casos, la queja como forma de relacionarnos, y de conectar con los demás. 

En mi infancia andaluza, una gran parte de la comunicación social de la que fui testigo, sobre todo por parte de mis grandes maestras, mis abuelas, era la queja. Que me duele aquí, que me aprieta allá, que no me han hecho bien esto, que se ha equivocado el del pan. Qué caló hace, niña tráeme el bastón que me duele la pierna. Y ya, si se juntaban dos abuelas, ni te digo, la sesión de queja podía durar horas.

A día de hoy, después de casi una década en Estados Unidos, a menudo se me olvida que aquí la queja es tabú y a veces agarro una retahíla que dejo a mis interlocutores ojipláticos y con cara de sácame-de-aquí-quién-es-esta.