Consejos para un Sanfermín sin demasiados agobios
Pedro Armestre

Consejos para un Sanfermín sin demasiados agobios

Desde el 6 de julio, una marea con ganas de fiesta inundará Pamplona. La presidenta de la Federación de Peñas, Rakel Arjol, da pistas sobre cómo disfrutar sin que te ahogue

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Viernes, 5 de julio 2024, 00:34

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Pretender unas fiestas de San Fermín sin gente es como pedir al agua que no moje. La mejor manera de huir del personal, del 6 al 14 de julio en la capital navarra, es mudarse por unos días de ciudad. Pero si buscas introducirte en el ambiente, el verbo empleado ya implica lo de 'entrar en el interior de'. La inmersión puede ser más tranquila, tampoco hace falta asfixiarse durante el txupinazo ni al contemplar los encierros. Alternativas hay, algunas gratis, otras pagando.

Compartimos varios consejos para sobrevivir a una de las fiestas más famosas del mundo. Ayuda a nuestro viaje en busca de cierta tranquilidad entre el caos Rakel Arjol, presidenta de la Federación de Peñas desde enero de este año. Profesora de 34 años, lleva toda su vida gozando de Sanfermines; participando activamente en la organización desde su peña, Muthiko Alaiak, los últimos diez. «Significan muchísimo: fiesta, implicación, amistades, peña, sentimiento, horas de pie», comenta, y sus palabras advierten ya que eso del descanso y la modosidad… Pero lo intentamos.

Txupinazo en la Plaza del Castillo

Nuestra cicerone, Rakel Arjol, presidenta de la Federación de Peñas.

Si alguna vez has visto por la tele las imágenes a las doce, gente pegada como un rebaño, ropa tintada de rosa causa-efecto vino o kalimotxo, y crees que la cámara exagera, olvídate, la cosa es tal cual. Mecerse de un lado a otro obedeciendo al oleaje humano forma parte del instinto de supervivencia en los instantes anteriores a ese: «Viva San Fermín! Gora San Fermin!» tan bien aprendido. La Plaza del Ayuntamiento no es especialmente grande y muchos quieren vivir el estallido en primera línea. «Quienes deseen disfrutarlo sin ir allí, deben escoger la Plaza del Castillo, donde colocan una pantalla gigante con retransmisión en directo. Es grande, hay diferentes zonas y ambientes, y puedes ir con la familia», asegura Arjol.

Otras alternativas con pantalla: el Parque de Antoniutti, el Paseo Sarasate, la Avenida Carlos III y la Plaza de los Fueros. «Además, poco después, a la una de la tarde, en la Plaza de los Fueros, alejada del tumulto del Casco Viejo, actúan los diferentes grupos de danza regional de Iruña». A todo esto, el txupinazo nació en 1901 cuando una cuadrilla de amigos con ganas de dar un aire más espectacular al despegue de fiestas lanzó el primer cohete desde la plaza del Castillo.

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Vestir de blanco y rojo

Jaime Reina

Rakel lo deja claro desde el principio, «es fundamental llevar camiseta y falda o pantalón blancos, pañuelo y faja rojos. Y calzado cómodo, tus pies lo agradecerán». Si no vistes así, te sentirás extraño ente el océano níveo con toques colorados. No hace falta gastar dinero, trae ropa de casa y hazte con los complementos en las tiendas del centro si no encuentras dentro del armario. A ver si eres capaz de regresar al hotel del mismo color, un reto que pocos logran, aunque hay maestros en el arte de esquivar las manchas.

Gigantes en San Lorenzo

Ander Guillenea

Las primeras figuras de la Comparsa de Pamplona formada por los Gigantes, Cabezudos, Zaldikos y Kilikis nacieron en 1860, así que es muy tradicional asistir al desfile de esos seres que miran desde lo alto, que impresionan a niños y mayores con sus vueltas y su presencia. «El día 6 por la tarde, a eso de las siete, pasan por la calle San Lorenzo, y allí no hay agobios de gente. Para tomar algo no dudéis en acercaros al local del grupo de danzas vascas Iruña Taldea. Ver pasar una vez al menos a la comparsa es fundamental. Cuando aparece Braulia, la 'Reina americana', los pamplonicas la ovacionan con furor», asegura. Así que únete a la emoción y aplaude, para sentirte uno más entre todos los presentes.

Ver el encierro en un balcón

Dani Cardona

Es lo más cómodo, y lo menos barato, a no ser que tengas buenos amigos en la zona que te hagan hueco en casa. Advertimos que vas un poco justo para encontrar plaza, pero en la web sanferminbooking.com/reservas/ puedes probar suerte. La tarifa, desde 100 euros en Estafeta y Mercaderes. Presenciar uno de los espectáculos más famosos del mundo cómodamente cuesta. Contemplarás la carrera ancestral en la que mozos y mozas salen al encuentro de toros bravos. El precio incluye guía (explicará la cita) y café con pastas.

Si no puedes gastarte ese dinero, habrá que ir «muy temprano a cualquier parte del recorrido e intentar coger un trozo de vallado donde subirse», entre las 6 y las 6.30 de la mañana o antes. Eso deja caer Rakel, no hay más secreto. «A partir de esas horas empieza a estar todo ocupado y la visibilidad es prácticamente nula». Quizá pueda interesarte ver la entrada de los astados desde la Plaza de Toros, llegar a las 7 y aguardar el momento entonando cánticos junto a otras 20.000 personas.

Frente al toro, descansado

Susana Vera

Si vas a correr el encierro, recuerda que no es como hacer 'running' por las calles de tu ciudad, así que poca broma. Nada de hacerlo tras una noche de juerga. Consejos oficiales de quienes saben de esto: descansa, lleva calzado apropiado, calienta, elige un tramo y ábrete en abanico en cuanto entres en la Plaza de Toros. Los tramos más peligrosos son la cuesta de Santo Domingo, por la velocidad que alcanza el toro en su inicio; la curva de Mercaderes, por el ángulo de 90 grados, y el Callejón, por los montones que se producen en el embudo de entrada a la plaza. El menos arriesgado son los cien metros que van desde la Plaza del Ayuntamiento hasta la curva de Mercaderes.

Para desayunar... ¡churros!

Rodrigo Jiménez

Tras la carrera, toca regalarse un buen desayuno. «La gente más madrugadora o trasnochadora puede acercarse hasta las calles Estafeta y Mañueta a comer churros. A primera hora de la mañana salen las dianas, es buen momento para disfrutar de la música de La Pamplonesa, la banda municipal. Se juntan tanto personas nocturnas como diurnas en un ambiente muy agradable».

Conocer las peñas

Remedios Puerta

Salen con diferentes recorridos del día 7 al 14, todas las tardes y algunas mañanas y noches. Participar en la divertida entrada o salida de peñas a la Plaza de Toros es una de las citas más coloridas. «Cualquier persona puede seguir sus pancartas acompañadas de txarangas. A las tardes, están abiertas y son una muy buena opción de 'tardeo'. Si vas a la calle Jarauta encontrarás varias. Anaitasuna, Donibane y Sanduzelai tienen sus locales en las calles San Francisco, Nueva y San Lorenzo, respectivamente. Se trata de calles tranquilas y siempre hay buen ambiente. Y cualquier día es bueno para pasar por las txosnas de Herri Sanferminak. En ellas participan diferentes colectivos de la ciudad que trabajan por unas fiestas populares; este año están localizadas en la Plaza de la O».

El vermú, imprescindible

«En Sanfermines, tomarse el 'vermuthiko' es casi obligatorio. Mi peña, Muthiko Alaiak, en la típica calle Estafeta, ofrece además unas croquetas de jamón que están de muerte. Y damos diferentes conciertos desde nuestro balcón varios días. Si te gustan las gaitas, canciones típicas rockeras, el mítico Luziano… este es tu sitio para echar el vermú. En la calle se está de lujo» barre para casa la guía.

Hacer un almuercico típico

Javier Campos

¡A comer a la calle! Verás cuadrillas enteras sentadas en mesas corridas a la puerta de bares y restaurantes con platos compuestos por huevos fritos, arroz con tomate, jamón y tortillas de patata, los más típicos. Aunque si eres más sibarita, también encontrarás opciones gourmet. «Si quieres disfrutar fritos típicos de Pamplona, no puedes dejar de ir al 'Bar Temple', en la calle Curia, a probar su tradicional 'Moskovita'. También es imprescindible el frito de huevo del 'Río', en la calle San Nicolás. La calle Campana es más tranquila, cuenta con dos bares-restaurantes. Uno de ellos, el 'Bang Bang', está especializado en comida japonesa y funciona sin reservas. Y el 'Bar Campana' tiene unos bocatas espectaculares».

A quienes les guste la cerveza artesanal, recomienda el 'Whanau', en la calle Curia, o el 'Napargar' en la Plaza del Castillo. «En esa misma plaza, el bar 'Txoko' hace mojitos con y sin alcohol riquísimos. La sociedad Gazteluleku, en la calle San Francisco, prepara un delicioso sorbete de limón».

Deberás sumarte a los que toman vino y patxaran navarros, muy consumidos durante estas fechas… y el resto del año. «Estos días las cenas suelen ser más improvisadas, por lo que es común ver a gente en la calle comiendo bocadillos. Aprovecha para tomar algo en las peñas Irrintzi y Bullicio de la calle Carmen. Quienes quieran comer bocata a mediodía deberían ir a la Plaza Navarrería, hay muchos bares y opciones».

Una visita guiada para saber de qué va esto

Puedes apuntarte del 7 al 14 de julio, para entender mejor el suelo que pisas y el ambiente que disfrutas (https://sanferminbooking.com/reservas/). El paseo guiado sumergirá en la vibrante energía de la ciudad mientras recorres calles ruidosas, repletas de vida, y exploras los rincones emblemáticos. Espacios como la histórica Catedral, la bulliciosa Plaza del Ayuntamiento o la majestuosa Plaza de Toros. ¿El precio?: desde 20 euros. Existe también, para apuntarse en la misma web, la 'San Fermín Experience'. Propone ver el encierro en directo desde un balcón, degustar un desayuno buffet al acabar y realizar la visita guiada a pie, desde 210 euros.

Planes para niños y mayores

Remedios Puerta

La zona del Nafarroa Oinez se erige como lugar perfecto para planes familiares. «Está ubicada en la Taconera, un parque bonito y agradable. Trabaja por impulsar el euskera y las ikastolas. Quienes se acerquen pueden pasar un buen rato bajo la sombra de algún árbol y comer un bocata de la txosna», el plato más extendido durante estas jornadas en las que no hay tiempo ni ganas para cocinar, la fiesta se vive fuera.

La zona de Caballo Blanco también es un clásico para disfrutar de los jardines. Puedes comprar en cualquier tienda algo de comer y beber, y pasar un rato relajado». En cuanto a las personas mayores, «tienen oferta cultural en la Plaza de la Cruz, una zona tranquila, con bancos y árboles, donde descansar y protegerse del sol».

Sentir la música

Francis Vaquero

«Los Sanfermines son unas fiestas muy espontáneas, por lo que si estás por el centro, en cualquier esquina te puedes encontrar un grupo de jotas, un concierto, un espectáculo… ¡Acércate y disfruta de todos!», es la recomendación de nuestra cicerone.

Además de los que aparecen en el programa, algunas peñas ofrecen conciertos por las tardes, por ejemplo Muthiko Alaiak y Donibane, en las calles Estafeta y Nueva. «Si quieres disfrutar de los conciertos que da el Ayuntamiento, cualquiera de sus plazas son buena opción para hacerlo sin agobios, la clave es buscar un sitio donde haya espacio, claro. Este año debes pasar por la Plaza del Castillo, hay conciertos muy atractivos de Zetak, Izaro, Chill Mafia, Maruxak… No pierdas la oportunidad de conocer a Maruxak, en serio, montan un show drag espectacular».

Los fuegos, desde la estación de autobús

Luces y colorido, estampidos y truenos, cabezas mirando al cielo marcan los fuegos artificiales, a las once de la noche. El espectáculo pirotécnico se lanza desde el encantador parque de la Ciudadela. «¿Un lugar para verlos sin agobio?: la zona ajardinada próxima a la estación de autobuses, con un bocadillo para no pasar hambre».

¿El 'Pobre de mí' desde una balconada?

Jaime Reina

Nadie quiere, pero llega. El 14 de julio las lágrimas comienzan a rodar por los rostros de pamplonicas y extraños. Cuando el reloj apunta a la medianoche, una Plaza del Ayuntamiento abarrotada queda sumida en la tristeza. Ya no hay rastro de jolgorio ni tanta gente como en el txupinazo. De hecho, desde Turismo de Navarra aseguran que se puede ir con niños. La costumbre es cantar con una vela en la mano, para no quemarse, muchos optan por colocar un vaso de plástico alrededor del cirio.

«Las peñas se juntan en la Plaza del Castillo. Al acto va mucha gente. Si no quieres multitudes, seguro que encuentras algún txoko donde disfrutar tranquilamente». Y cantar aquello de «… que se ha acabado la fiesta de San Fermín». Otra opción, rascando el bolsillo (desde 120 euros), es reservar en la web ya mencionada balcón para verlo. Una forma distinta de decir adiós a los festejos, oh mejor, hasta el próximo año.

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