Dónde comer en Bilbao carne de canguro, corazón de vaca o patas de pollo

Cada vez son más lo locales que ofertan un tipo de gastronomía que se sale de lo común, al menos para los bilbaínos. La construcción de la nación culinaria que representa el País Vasco es un viaje ya conocido por todos, pero hace tiempo que con la globalización Bilbao se abrió al mundo y ofrece a locales y a visitantes mucho más que pintxos.

La oferta es muy variada, eso sí, apta solo para los más atrevidos, pero sobre todo deliciosa y sorprendente, cómo en el caso del restaurante peruano Rocoto (Calle Heliodoro de la Torre, 19), donde se sirve un plato de anticuchos, una elaboración de carne de corazón de res, macerada durante varias horas con especias y ajíes peruanos, que se sirve asada o a la plancha y acompañado de patatas cocidas, maiz y salsa huancaína. El hecho de que sea corazón de res no debe echarnos atrás, este plato típico de la gastronomía peruana, considerada una de las mejores del mundo, es una auténtica sorpresa para el paladar y para los sentidos.

Pero esto no es lo más exótico que se puede comer en Bilbao,. Continuando con este inusual recorrido gastronómico nos encontramos con uno de los restaurantes asiáticos mejor valorados por los bilbaínos, y probablemente uno de los más conocidos de este ranking: El León de oro (Calle Fernández del campo, 8). Aquí se dice que comen los verdaderos chinos, y que la comida es la más auténtica y fiel a su país. Entre la carta, los tendones, la sangre de pato en chile, las lenguas y las patas de pollo son algunos de los platos que más llaman la atención. Estas últimas son muy recomendables, vienen guisadas con una salsa picante y se comen como pipas.

Y dando la vuelta al mundo llegamos hasta Australia, un país desconocido en muchos sentidos, sobre todo en cuanto a gastronomía se refiere, pero hasta Bilbao ha llegado un cachito de su mejor especialidad: la carne de canguro, en Koala (Calle Elcano, 27) la sirven en diferentes formatos; solomillo, hamburguesas, bocadillos y hasta ensaladas. El sabor es fuerte, recuerda a buey, pero es más intenso, ya que hay que tener en cuenta las condiciones salvajes y los entornos naturales en los que estos animales viven. Si la pruebas por primera vez lo mejor es empezar con las hamburguesas para irte familiarizando con el regusto a carne de caza.

Pero si hablamos de sabores potentes tenemos que viajar hasta África, un continente con una riqueza cultural y gastronómica muy extensa y aún por descubrir, por lo que aunar la inmensa variedad de platos, sabores e ingredientes en un solo lugar es imposible. Así que nos decantamos por Senegal, representado en Bilbao por el restaurante La Saint Louisiennese (Calle Dos de mayo, 26) donde se puede disfrutar de su cocina más tradicional como la sopa de pierna de vaca, las fatayas (empanadas) o el Poisson Braise, una elaboración a base de pescado y especias muy picantes sobre un cus-cus muy diferente al marroquí, el secreto es que se liga con las hojas del baobab, una fruta originaria del África Subsahariana. De esta fruta, también conocida como «árbol del mono» hacen en el local una bebida deliciosa, energética y con una lista de beneficios infinita. Los platos, a pesar de contar con ingredientes muy cercanos y conocidos, son extremadamente diferentes gracias al uso de especias, las salsas y la preparación, que le proporcionan sabores muy inusuales para el paladar europeo y que garantizan un viaje culinario al corazón del continente.

El viaje finaliza en un local del casco viejo dedicado solo al mango. Y si, esta fruta ya no es tan exótica, pero en Mango Mix (Calle Carnicería Vieja, 19) le han dado un giro y han ido más allá. La combinación del mango con 'toppings' como menos curiosos, al estilo colombiano, le han válido a este local la entrada en este singular viaje gastronómico.

Preparado en tiras, el mango puede aliñarse con salsa picante, cubitos de caldo 'maggi', ajo, tajin, salsa de soja, leche condensada, chamoy, aderezo ranchero y hasta chocolate blanco. No tengáis miedo a probarlo porque está francamente delicioso.

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