Lo mejor y lo peor de los cuatro fármacos del mercado para perder peso

Lo mejor y lo peor de los cuatro fármacos del mercado para perder peso

Saxenda, Ozempic, Wegovy y Mounjaro han cambiado el paradigma de la obesidad, aunque todos tienen sus pros y sus contras, son caros y a veces, difíciles de hallar

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Lunes, 8 de julio 2024

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Primero llegó el Saxenda, pero no fue hasta la aparición del Ozempic cuando el tratamiento para la obesidad comenzó a dar un cambio a lo largo y ancho del mundo. Una «revolución», lo define Francisco J. Tinahones, director científico del Ibima y un experto en la materia. Pero de la ilusión se pasó a la frustración, porque fue tal la demanda que encontrar una caja de este medicamento en una farmacia se convirtió en una verdadera misión imposible.

Hoy ya no estamos en ese escenario, pero el debate sobre este tipo de medicamentos abarca desde la parte de la salud (quizá el punto más fuerte) hasta la social, porque el hecho de que funcionen no quiere decir que esté llegando a todo el mundo. Solo el Ozempic tiene una 'ayuda' real de Estado, y por tanto es el único que es algo más accesible, aunque no para todos los bolsillos porque el tratamiento de cuatro semanas cuesta unos 128 euros.

Los cuatro medicamentos que están en el momento en el mercado funcionan de forma parecida aunque no tenga todos el mismo principio farmacológico. En contrato, trabajan mediante la imitación de una hormona que regula el apetito y crea la sensación de saciedad, ante lo cual se ha demostrado que puede producir una reducción promedio de entre 6 al 25 por ciento del peso corporal en un año, dependiendo del fármaco y del paciente.

Los efectos secundarios suelen ser mínimos (náuseas o vómitos), y no se producen en todos los casos. En todos los casos se administra como una inyección bajo la piel (subcutánea). Estas son las diferencias entre ellos.

  1. El primero en llegar al mercado

    Saxenda (liraglutida)

Aunque no es el más conocido de los cuatro, Saxenda fue el primer medicamento de este tipo que llegó al mercado en España, hace aproximadamente cuatro años. En este caso, el nombre del principio farmacológico es la liraglutida.

Lo mejor: Al ser el primero que salía a la venta, es claramente el que ha pasado por un proceso mayor de pruebas, sin que de momento hayan existido contraindicaciones o efectos secundarios muy importantes. Está fabricado por Novo Nordisk.

Lo peor: Saxenda es, claramente, el menos ambicioso de estos medicamentos. Esto quiere decir que es el que menos porcentaje de peso corporal se pierde, en comparación con el resto. En concreto, se calcula que un 8 por ciento del total, la mitad que la competencia. Además, hay que pincharse a diario y no semanalmente.

Precio: Entre 185 y 283 euros al mes.

  1. El fármaco que cambió el mercado

    Ozempic (semaglutida)

El Ozempic fue el segundo de estos medicamentos en llegar al mercado en España, pero sin duda fue el que lo cambió todo. Al igual que el Saxenda, se planteó en un inicio para controlar la glucosa de los diabéticos tipo 2, pero en poco tiempo se percibió que permitía perder peso a un nivel nunca visto. Su principio farmacológico es la semaglutida, y su laboratorio, Novo Nordisk, ha crecido de forma exponencial desde entonces.

Lo mejor: Sin duda, la relación calidad-precio. Es el más barato de todos y permite perder aproximadamente un 18 por ciento del total del peso corporal, lo que ha cambiado la vida de muchas personas con obesidad gracias a un solo pinchazo a la semana.

Lo peor: A pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo un medicamento muy difícil de encontrar en las farmacias españolas, causando frustración

Precio: 128 euros al mes.

  1. La solución a la falta de existencias

    Wegovy (semaglutida)

El Wegovy no es que sea parecido al Ozempic, es que es exactamente el mismo principio farmacológico elaborado por el mismo laboratorio, Novo Nordisk. De hecho, su comercialización fue la idea que tuvieron para evitar el desabastecimiento de su producto 'hermano'; de hecho, el Wegovy no se receta a diabéticos tipo 2, sino exclusivamente a persona con obesidad, lo que ha permitido desahogar un mercado que cada vez estaba más complicado.

Lo mejor: El Wegovy tiene, farmacológicamente hablando, las mismas virtudes que el Ozempic, con el añadido de que se comercializa en dosis más altas que, por tanto, permite mayor índice de pérdida de peso. Además, no hay problema de existencias en las farmacias.

Lo peor: Lo más negativo del Wegovy es el precio, ya que no está financiado por la Seguridad Social, lo que lo hace inaccesible para muchos bolsillos.

Precio: Entre 130 y 290 euros al mes.

  1. El último en llegar... pero el más potente

    Mounjaro (tirzepatida)

El Mounjaro, al igual que el resto, funciona mediante la imitación de una hormona que regula el apetito y crea la sensación de saciedad. La novedad es que, en este último caso, se trata de un fármaco dual con más elementos y, por tanto, más potente a la hora de perder peso. Está producido por el laboratorio Lilly, salió a la venta esta semana y su llegada amenaza el reinado de Novo Nordisk.

Lo mejor: Los estudios que se han hecho anuncian que la media de pérdida de peso está en más de un 20 por ciento del total. Por comparar, en el caso del Ozempic o del Wegovy, esta cifra 'apenas' llegaba al 18. Estos más de cinco puntos porcentuales, traducidos en kilos, marca una enorme diferencia.

Concepto: Acaba de salir al mercado y es el menos probado de todos. Además, el precio es elevado.

Precio: Entre 150 y 300 euros al mes.

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