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Manel Loureiro publica 'Cuando la tormenta pase'. Javier Ocaña
«Con la literatura he salido ganando»

Manel Loureiro

Escritor
«Con la literatura he salido ganando»

Abogado reconvertido en escritor de éxito mantiene sus manías como acabar los textos del día con #la letra 'a' o estrenar teclado con cada libro

Domingo, 7 de julio 2024, 00:08

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Cuando, harto de redactar demandas y querellas, el abogado gallego Manel Loureiro abrió un blog en 2005 para escribir una novela, no podía predecir que 'Apocalipsis Z. El principio del fin' se convertiría en un 'bestseller', ni mucho menos que sería adaptado a la pantalla por Prime Video años después («se estrena en navidades y estoy eufórico, fascinado, aterrorizado, todo a la vez»).

Tampoco esperaba ganar el Premio de Novela Fernando Lara con su último libro, 'Cuando la tormenta pase' (Planeta), algo que le produce felicidad y responsabilidad a partes iguales «porque tienes que escribir con una calidad literaria acorde a lo que se espera de ti». Pero, antes del galardón, al escritor ya le avalaban miles de lectores de todo el mundo que disfrutan del suspense y de la atmósfera inquietante de sus novelas.

-Como gallego, ¿mejor un albariño que un vermú?

-Soy más de ribeiro, que es el gran desconocido. Aunque el albariño se lleva los focos, el ribeiro y el godello no le andan a la zaga.

-Es un abogado que, de repente, empieza a escribir ficción. ¿Qué le lleva a ello?

-Fue por salud mental: yo vivía rodeado de literatura jurídica y necesitaba escribir algo que fuese más creativo, que no tuviera nada que ver con el ordenado mundo del derecho. En 2005, la alternativa que había era abrir un blog, y ese blog que al principio leían diez personas se transformó en un fenómeno viral, el fenómeno viral se transformó en una novela, la novela en un 'bestseller' en un montón de países del mundo y eso me llevó a otro libro y a otro libro. Por eso estoy ahora hablando contigo en vez de estar en mi despacho preparando una querella. He salido ganando.

-En aquella primera novela aparecían zombis. ¿Qué le da miedo?

-Muchísimas cosas, pero, sobre todo, hay dos que me asustan un montón, que son la soledad y la pérdida de la identidad: una enfermedad como el alzhéimer me parece una de las cosas más aterradoras que te puedas imaginar. Eso, en cuanto a los miedos profundos, porque después me dan miedo cosas muy prosaicas, como las arañas.

-Roberto Lobeira, el escritor protagonista de 'Cuando la tormenta pase', sufre un bloqueo creativo. ¿Le ha pasado alguna vez?

-Afortunadamente, no me ha pasado nunca, y toco madera para que no me pase jamás. Roberto, en cambio, no encuentra la historia y va a buscarla al escenario donde va a transcurrir. En ocasiones esa es una manera de desbloquearte, de encontrar el hilo que has perdido.

-Es un escritor muy prolífico, entonces.

-De hecho, tengo en la cabeza las dos novelas siguientes, pero no voy a poder escribir hasta 2025 porque tengo muchas cosas por medio. Lo único que me preocupa es que por el camino se me cruce una historia nueva y, de repente, tenga que decidir qué historia escojo.

-Como Lobeira, usted también se aisló durante una temporada en Ons, una isla de la costa atlántica gallega.

-Sí, hice lo mismo que él, irme a Ons en pleno invierno. Es un sitio muy peculiar: en verano es un destino turístico maravilloso que recibe miles de visitantes cada día, pero, a partir de septiembre, todo eso cambia porque de esos miles de visitantes apenas quedan veinte o treinta vecinos que viven allí todo el año, que tienen la corriente eléctrica racionada, que no tienen agua corriente y que se quedan aislados cuando hay un temporal porque los barcos no pueden atracar. Al final, vives en circunstancias del siglo XIX enfrente del siglo XXI. Era el escenario perfecto para contar una historia asfixiante de una persona que queda atrapada en un entorno hostil. Además, recorrer durante días la isla en soledad es una sensación muy extraña y bastante inquietante. De hecho, muchas de las cosas que aparecen en la novela beben directamente de esa experiencia.

-Aparece una meiga. ¿Cree en ellas?

-Ahora te tenía que decir eso tan manido de «yo no creo en las meigas, pero haberlas, haylas». Pero sí, sí que existen. En mi propia familia, una antepasada de mi madre era una menciñeira.

-Perdone, ¿qué es eso?

-Una menciñeira es un tipo de meiga que hacía remedios naturales y cuyo conocimiento solo se podía transmitir por vía matrilineal y femenina, por lo que en algún momento se perdió ese caudal de conocimiento. En el fondo, esta historieta de familia lo que te revela es que yo soy fruto del entorno en el que he crecido, un entorno lleno de brujas, de meigas, de trasgos, de la Santa Compaña. Todo eso forma parte de mi acervo cultural.

-¿Y tiene alguna superstición a la hora de sentarse a escribir? ¿O alguna manía?

-Casi todos los escritores somos muy maniáticos. Yo, cuando termino de escribir cada día, la última palabra que escriba tiene que terminar con la letra 'a', y si no termina por esa letra no me ha quedado bien el día. También uso siempre el mismo tipo de teclado y lo cambio cada vez que empiezo una nueva novela, aunque eso es más por necesidad que por manía, porque escribo con mucha energía y los dejo bastante machacados. Utilizo ese mismo modelo desde hace años, pero empiezo a tener un problema porque creo que el fabricante lo ha descatalogado. He acumulado un par de ellos, pero no sé qué va a pasar cuando ya no los encuentre.

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