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Gol de Mikel Merino frente a Alemania. EP
Mikel Merino, el héroe de La Roja que correteó por El Plantío con su padre, Miguel

Mikel Merino, el héroe de La Roja que correteó por El Plantío con su padre, Miguel

El padre de Mikel jugó 40 partidos con el Burgos CF en Segunda División en la temporada 2001-2002, marcó cuatro goles y tras el descenso administrativo por no llegar a lograr la SAD, se fue a Ceuta para retirarse con los caballas

Sábado, 6 de julio 2024

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El gol de Mikel Merino en Stuttgart, que supuso el 2-1 para España ante la anfitriona de Eurocopa, Alemania, tiene sabor burgalés. En la temporada 2001-2002, su padre, Miguel Merino fichó por el Burgos CF en su debut en la categoría de plata tras su refundación.

El niño Mikel apenas tenía 5 años. Y vio a su padre vestir la camiseta blanca con el 8 a la espalda, con el escudo en el pecho y la promoción de Patrimonio de la Humanidad en el centro de la zamarra burgalesista. Mikel pisó el césped con su padre, correteó y disfruto con la inocencia de un niño el buen hacer y saber de su padre.

Han pasado 23 años de aquello. Las nuevas generaciones de abonados y de simples seguidores y aficionados del Burgos CF no lo han visto; desconocían el paso de Miguel Merino por la orilla del Arlanzón. El gol de Stuttgart lleva una pequeña huella de Burgos en Mikel y en Miguel.

Merino llegó a El Plantío de la mano de Enrique Martín, que lo tuvo como entrenador en Osasuna en media temporada en la 93-94 y en el Leganés en la 99-2000 y en la 2000-01. Martín fue el míster del Burgos en la 2001-02 y sabía de sobra las virtudes del madrileño. Jugó 40 encuentros y consiguió marcar cuatro tantos.

El padre del goleador de este viernes en Stuttgart jugó en el Burgos CF y logró cuatro goles: ante el Real Racing en los Campos de Sport (1-1), ante el Racing de Ferrol (2-4) para los gallegos en El Plantío; marcó en Los Pajaritos de Soria ante el CD Numancia el tanto que cerró la goleada de los blanquinegros (1-5) y el gol del empate (1-1) del Burgos CF en el viejo Vicente Calderón, ante un Atlético de Madrid al que entrenaba Luis Aragonés.

Miguel Merino compartió vestuario en Osasuna con futbolistas que han pasado a la historia, como el fallecido Michael Robinson o Cuco Ziganda. En su debut con los pamplonicas, el primer partido de la Liga 88-89, logró el tanto del empate (2-2) de los rojillos. Esa temporada también logró llevar el balón a las mallas ante el Cádiz (1-1) en el viejo Carranza y logró los dos tantos de Osasuna, en La Rosaleda, ante el Málaga CF (1-2).

Sincronicidades

El mundo del misterio se ha colado de rondón por el mundo del fútbol. Existen bastantes casos. El de este viernes de Mikel y Miguel es una más de esas sincronicidades, nunca casualidades, que se dan en el mundo del deporte y en la vida en general.

Era un 5 de noviembre de 1991. Osasuna jugaba la Copa de la UEFA ante el Stuttgart en el estadio Neckarstadion. Ian Urban había marcado en el minuto ocho el primer tanto para los navarros; cuatro minutos después Miguel Merino hacía el 0-2 para los pupilos del mítico entrenador Pedro Mari Zabalza.

Miguel Merino, en un homenaje a su madre, en la celebración del gol, hizo un rodeo al banderín del córner para hacerle ver a su madre la dedicatoria. Y un burgalés fue testigo de ese gol. José Ángel Ruiz, Cholo, estaba en el banquillo. Sustituyó a Aguilá en el minuto 56 y contribuyó a la victoria navarra por 2-3 ante los teutones.

Para celebrar un San Fermín glorioso, Mikel Merino, que en 1991 no había nacido, 33 años después, marcó el tanto que eliminó en el minuto 119 (29 de la prórroga) a la todopoderosa Alemania. Celebró el gol como su padre, dando la vuelta al banderín de la misma esquina. Mismo estadio, misma esquina, mismo narrador, Juan Carlos Rivero en TVE.

El fútbol es mucho más que colores, pasión y deporte. En ocasiones es poesía en movimiento.

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