Burgos estrena nuevos restaurantes con encanto

El restaurante más nuevo es Kamado, ubicado en la plaza Rey San Fernando. Ofrece «lo mejor de la gastronomía asiática» a los burgaleses desde su apertura a finales de abril.

Concretamente ofrece platos de Japón, China, Corea, Vietnam, Malasia y Tailandia que incluyen alguna que otra opción vegana y vegetariana. Además, muchas de las recetas son picantes.

Su oferta culinaria abarca entrantes, baos, woks, empanadillas y carnes. También dispone de postres y cócteles servidos en curiosas copas. Se trata del segundo local que el Grupo Sibuya abre en Burgos después de Sibuya Urban Sushi.

Acepta reservas a través de la página web y por teléfono, así como pedidos para llevar. Respecto al precio, cada plato oscila entre los 5 y los 18 euros mientras que la carta de cócteles alrededor de los 8 euros.

La comida rápida puede ser sinónimo de saludable. Es lo que ha demostrado Auana Poke, restaurante que con solo dos meses de vida ha recibido el premio Mejor Proyecto Empresarial de Burgos 2023.

Su menú gira en torno al poke, un plato tradicional hawaiano que combina diferentes ingredientes como arroz, pescado crudo, carne y tofu con verdura y fruta. También cuenta con entrantes y postres.

La ventaja de este tipo de formato permite personalizar la comida al gusto de cada comensal, con opciones vegetarianas y veganas. Además de ser rápido de cocinar, es saludable y nutritivo.

Los burgaleses pueden disfrutar el poke mediano por 10,90 euros y el grande por 12,90 euros. El local está en la avenida del Cid y no acepta reservas por el momento.

El restaurante Onírica abrió sus puertas en diciembre como una «propuesta gastronómica y sensorial» en la calle San Lorenzo. Su menú permanece en constante renovación.

La curiosidad de este establecimiento es que está formado tres espacios. Mientras que la planta baja está reservada para quienes buscan platos 'Gastro Lounge', la primera planta está dedicada a la gastronomía tradicional bajo el nombre de 'Clásico'. Por último, disponde de la zona 'Cóctel' en la cuarta planta.

Onírica es el más caro de los cuatro restaurantes, con un precio de 27,5 euros el menú. Por otra parte, los platos cuestan entre 10 y 75 euros y los cócteles en torno a 10 euros.

Finalmente, el bar La Raspa es la última novedad en el barrio G3. A diferencia de los anteriores, su oferta gastronómica está orientada a cenar o comer de tapeo. Ofrece variedad de pinchos, bravas y gildas. Asimismo, es apropiado para desayunar ya que tiene bollería y pulgas.

Todos estos locales son una muestra del dinamismo propio de la capital burgalesa. Constantemente surgen nuevos proyectos gastronómicos, como el que ha llevado a Burgos a sumar un nuevo restaurante con la distinción Sol.