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Prueba del Fiat 500 GLP 120TH

Se trata de una edición especial que conmemora el siglo y cinco lustros de la firma italiana, casi nada, con más equipamiento y diseño.

Si hay un coche moderno que ha sabido rescatar la imagen del modelo clásico, no hay duda, ese es el Fiat 500. Si hay un coche que ha sabido llevar mejor que nadie el paso de los años, tampoco hay duda, ese es el 500. Desde que apareció en 2007, el coche ha sabido actualizarse con mejoras, tanto mecánicas, como estéticas; como de diseño para mantearse fresco entre la dura y amplia competencia. Un ejemplo de ello es el coche de la prueba, el Fiat 500 GLP 120TH, que su motor de gasolina puede ser movido por este carburante o por GLP, presumiendo de pegatina ECO de la DGT.

Pero lo más importante, dejando a un lado su sistema híbrido, que más adelante te detallaré, es la estética tan distinguida de la que presume como edición especial que es. En el primer vistazo se aprecian sus grandes diferencias respecto a un 500 convencional: su pintura bicolor y las llantas de 16" color cobre dan la nota... positiva. También la linea cromada del capó, los retrovisores en negro y el logo 120TH Aniversario en el pilar B. 

Eso en lo que respecta al exterior, porque el interior también adopta elementos distintivos como la tapicería a rayas, muy estilo retro, o el bordado 500 en los respaldos de los asientos.

Prueba del Fiat 500 GPL 120TH

Pero no solo de estética vive el coche, porque esta edición especial también trae de serie un jugoso equipamiento que incluye: climatizador automático, control de velocidad, techo solar, pantalla táctil de 5" con sistema Apple CarPlay y Android Auto, faros antiniebla y luces diurnas LED.

Una vez en el habitáculo, antes de ver el espacio con el que cuentan los pasajeros, analizo el salpicadero, la consola y el cuadros de instrumentos para confirmar que en diseño no le gana nadie; es único. Lo que sí mejoraría es la no opción de regular el volante en profundidad, con lo que es más difícil conseguir la posición de conducción perfecta. Eso sí, que no sea por espacio, porque los dos asientos delanteros cuentan con ello, y tanto el conductor como el acompañante van desahogados. La cosa es diferente detrás, donde el hueco es más justo, tanto para las piernas como para la cabeza, a punto de rozar con el asiento delantero y con la cabeza, respectivamente -mido 1,78 m-, y donde solo existen dos plazas, cuando algunos coches de la competencia sí ofrecen tres. Como el coche de la prueba es el Fiat 500 GLP 120TH, que es movido por Gas Licuado del Petróleo, el maletero se ha visto reducido al instalar el depósito de esta mezcla de gases. Por ello, el volumen de carga disminuye en 20 litros, pasando de 185 a 165 litros.

Es hora de comenzar la prueba de este Fiat 500 impulsado por GLP. Su sitio natural es la urbe, y por ello decido moverme por la ciudad, donde confirmo mis sospechas: es ágil y rápido, por lo que se posiciona como una excelente opción de compra. En ello influye su motor de cuatro cilindros y 69 CV, que solo tiene que mover 940 kilogramos, y lo hace con soltura. También a su corta longitud y anchura, 3.571 y 1.627 mm, respectivamente, y a su rápida dirección, que destaca por su ligereza, incluso sin seleccionar el modo City, con la que podemos girar el volante aún con menor esfuerzo. Y da igual si circulas con gasolina o con GLP, porque la respuesta es buena. Asimismo, destacaría que el cambio entre los dos combustibles, que se puede realizar mediante un botón, parado o en marcha, es imperceptible, tanto de forma sonora como en potencia -aunque dicen que se suele perder uno 5% de energía respecto al gasolina, yo no lo he apreciado-, y que el coche da la posibilidad de circular con cualquiera sin tener que disponer del otro, cosa que no ocurre con los GNC, Gas Natural Comprimido, del Grupo Volkswagen. Si decidimos salir a la carretera, el Cinquino mantiene el tipo con la cabeza alta, aunque si que echo en falta más punch, sobre todo a la hora de realizar adelantamientos.

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La suspensión filtra correctamente las irregularidades y los baches característicos del asfalto de las ciudades; todo ello sin que la carrocería oscile en exceso. 

Además de la etiqueta ECO de la DGT, el 500 GLP ofrece un ahorro importante en carburante dado su bajo precio. Según Fiat, si recorremos unos 1.000 km, tendremos entre 20 y 40 euros para invertir en la comunión del niño. Eso en lo que respecto al bolsillo, porque en lo que a ecología se refiere, debes saber que emite hasta un 96% menos de CO2 que un vehículo impulsado por diésel y hasta un 14% menos que uno de gasolina -de ahí las ventajas que le dan los ayuntamientos y el Gobierno-. ¿Que quieres salir de la ciudad? Pues usa el Bus-VAO, que también puedes a pesar de ir tú solo en el coche. Otra ventajilla del GLP...

Prueba del Fiat 500 GPL 120TH

Y por disfrutar de todos esos beneficios, ¿merece la pena pagar los 1.500 euros que hay de diferencia entre el Fiat 500 1.2 69 CV 120th Aniversario con y sin GLP? Pues si vas a utilizarlo a diario, sí, porque no solo ahorrarás en carburante, también lo harás en las plazas de estacionamiento regulado, en el impuesto de matriculación y circulación y en algunos peajes. 

Precio del Fiat 500 1.2 69 CV 120th Aniversario16.900 euros
Precio del Fiat 500 1.2 69 CV GLP 120th Aniversario18.400 euros

Lleva muchos años en el mercado, pero con sus correctas actualizaciones no pasa por él el tiempo. Por estética es una de las opciones más atractivas -es italiano-, y por su agilidad, también. ¿Necesitas un coche molón para moverte por ciudad? Éste es el tuyo. Y más si eres de los que pondría un póster de Greta Thunberg en su habitación...

Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?

 
 

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Valoración

Nota8

Ponemos a prueba el Fiat 500 GLP 120TH, una edición especial que conmemora el siglo y cinco lustros de la firma italiana, casi nada, con más equipamiento y diseño.

Lo mejor

Agilidad para moverse por ciudad. Diseño exterior e interior. Etiqueta ECO.

Lo peor

Visibilidad trasera. Sin indicador de consumo medio ni instantáneo. Dos plazas traseras.