Tres coches con motor de cuatro cilindros que dejan de venderse en 2024
No es el motor más popular entre las “bajas”
2024 es un año en el que se van a despedir (o se han despedido ya) modelos míticos de la historia del motor, como es el caso del Ford Fiesta. Sin embargo, de todos los modelos que dicen adiós, muy pocos son los que tenían como corazón un bloque tetracilíndrico, lo que parece una sorpresa.
En la lista negra hay nombres como los Dodge Charger y Challenger, el Audi TT y su hermano mayor, el Audi R8; el Chevrolet Camaro Turbo, dos modelos de Ferrari, como son el Portofino M y el F8 Tributo, etc.
La excepción son estos tres coches con motor de cuatro cilindros que dejan de venderse en 2024, todos ellos, además de por el motor, unidos por el hecho de que no son vehículos excesivamente populares ni con un volumen de ventas excesivamente grande.
Kia Stinger
Se ha despedido hace prácticamente nada, pero parece que ya nadie se acuerde del Kia Stinger. Una pena, porque, aunque ha tenido solo una única generación, fue una berlina que llamó la atención desde su lanzamiento por su apuesta deportiva de alto rendimiento a pesar de ser una marca generalista.
Como ha ocurrido con otros tantos automóviles, le han pasado factura las dos tendencias de moda en la actualidad: la mayor responsable ha sido la tendencia SUV, pero la electrificación también ha tenido bastante que ver.
En su oferta mecánica tuvo opciones bastante diversas pese a su corta trayectoria, pero los motores de cuatro cilindros son los que tuvieron un mayor protagonismo.
Por parte de los diésel podía equipar un bloque 2.0 CRDI de 200 CV, mientras que la gama de gasolina fue la que tuvo más opciones distintas: un 2.0 T-GDI de 245 CV que luego evolucionó hasta conseguir 256 CV. El tope de gama, primero con 366 CV y luego con 375 CV, siempre fue un bloque V6, así que para el caso que nos ocupa no cuenta.
Mini Clubman
La reestructuración de la gama de Mini, que acaba de presentar nuevas generaciones del Cooper y el Countryman, así como la llegada del Mini Aceman 100% eléctrico, se ha cobrado como víctima al Mini Clubman, una de las carrocerías más peculiares del modelo, con una trasera con doble portón y centrada en ofrecer el mayor espacio de carga posible.
Los motores tetracilíndricos han sido capitales en su oferta mecánica, aunque en última instancia la última versión que se ha mantenido a la venta ha sido la Cooper D Clubman, equipada con un bloque diésel 2.0 de cuatro cilindros que desarrolla 150 CV y 350 Nm de par máximo, asociado a una caja de cambios automática.
De hecho, todavía hoy es posible hacerse con él en una edición especial de despedida, siendo el único modelo de la lista que actualmente puede comprarse en el mercado español.
Sin embargo, con anterioridad hubo muchas más alternativas disponibles: Cooper S con 178 y 192 CV, Cooper SD con 190 CV y, en un lugar destacado, el deportivo John Cooper Works ALL4 Clubman, que entregaba 306 CV y 450 Nm de par máximo.
Mercedes Clase C Coupé y Cabrio / Clase E Coupé
En este caso el dolor de tener que decir adiós quizá no sea tan acusado, por dos motivos. El primero es que los modelos “base” continúan, puesto que tanto Mercedes Clase C como Mercedes Clase E siguen vendiéndose. El segundo es que aunque éstas variantes desaparecen, se “reencarnan” en un único modelo, el Mercedes CLE, que es coupé y tendrá versión cabrio.
Los modelos que se despiden comparten algunas mecánicas entre sí, pero vamos a centrarnos en el Clase C, puesto que es el que más recorrido e impacto ha tenido.
Se puede decir que el alemán ha hecho carrera con los motores de cuatro cilindros y es que, en su última generación, previa a la despedida, salvo por las versiones deportivas AMG, que confiaban en bloques en ‘V’, todas sus variantes montaban bajo el capó un propulsor de cuatro cilindros en línea.
Por parte de los diésel el 220 d entregaba 194 CV y el 300 d subía hasta los 245 CV. En cuanto a los gasolina, la gama arrancaba con el 200 de 184 CV, mientras que por encima estaba el 300 con 258 CV de potencia. Estos dos últimos, además, contaban con un sistema eléctrico microhíbrido, así que lucían la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT).
En el caso del Mercedes Clase E Coupé, su oferta se centraba en motores de un rendimiento algo mayor. Así, el escalón de acceso de gasóleo era el 220 d de 194 CV, pero por encima estaba el 400 d que desarrollaba 330 CV.
El gasolina, por su parte, solo se ofrecía como un tetracilíndrico de 299 CV (también con tecnología microhíbrida), pues la variante superior montaba un seis cilindros.
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