No vas a dar crédito al coche que se esconde realmente bajo este Mercedes Clase G fabricado en madera

Internet es la cuna de muchos males, pero también es la ventana que nos permite ver auténticas maravillas de todo el mundo. En una época en la que ser un inútil viral está de moda, alegra el corazón encontrar de vez en cuando gente con auténtico talento, como es el creador de este Mercedes Clase G de madera.

Quizá algunos no le conozcan, pero habrá otros tantos que sí. Es ND – Woodworking Art, un creador de contenido en Youtube que, como su nombre indica, es un auténtico manitas cuando hablamos de madera.

En su canal es posible ver creaciones sencillamente espectaculares, desde coches juguete que hace para sus hijos hasta modelos a tamaño real que son réplicas de vehículos como un Tesla Cybertruck, un Ford F-150 o incluso modificaciones de vehículos existentes, como es el caso de un llamativo Rolls-Royce Phantom con seis ruedas.

En esta ocasión, sin embargo, vamos a centrarnos en una de sus obras más recientes, un Clase G a tamaño real que parece uno de verdad, solo que replicado en madera, pero que en realidad tiene la base de un automóvil muy diferente.

Bajo las capas y capas de madera que tiene el modelo, lo que hay en realidad es un Mitsubishi Pajero, renombrado por estos lares como Montero por razones más que obvias. El estado del Mitsubishi distaba mucho de ser idóneo, así que no parece que sea mala idea terminar de destrozarlo para crear un proyecto como éste.

El primer paso es desmontar el coche por completo, eliminando todo lo que no sea imprescindible por dos motivos principales. El primero es eliminar todo el peso posible del vehículo, ya que la madera añade muchos más kilos que los plásticos y planchas de metal que le daban forma en origen.

El segundo es dejarlo en el esqueleto porque el diseño del Mercedes no tiene nada que ver con el del Mitsubishi, así que sus paneles de la carrocería no harían otra cosa que estorbar.

Una vez reducido al mero chasis (aunque manteniendo su apartado mecánico intacto, puesto que es un área en la que no suele “meter mano”), el creador demuestra que también tiene maestría con el metal, puesto que crea un nuevo cuadro de acero para darle la estructura y forma cuadriculada propia del ‘G Wagen’.

Una vez armada, lo siguiente es un poco una mezcla de jugar a Lego y al K’NEX, puesto que se trata de colocar sobre la estructura todas las piezas de madera a las que había dado forma de manera previa, siguiendo el diseño tan característico del modelo alemán. Es hipnótico ver como, una tras otra, encajan a la perfección en entre sí.

Como es lógico, la madera tiene una forma cuadra que es hasta excesiva para el modelo, así que, tras tener todas las piezas en si sitio, motosierra en mano termina de darles forma para conseguir un resultado final realmente conseguido que es calcado al del vehículo de la marca de la estrella. Además, es completamente funcional.

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