Nació como eléctrico puro, pero, dada la demanda del motor de combustión, se va a crear una versión de gasolina
Así lo dicta el mercado.
Los coches eléctricos están en boca de todos, pero más en boca que en las manos y es que su penetración en el mercado está siendo más lento de lo que querrían desde Europa. Las ventas no acompañan y parece que esto va a ser así durante algún tiempo, lo que está haciendo que algunos fabricantes tengan que tomar cartas en el asunto.
Son muchos los que ya han anunciado retrasos en sus planes de conversión a marcas exclusivas de EV, apostando por una fase intermedia de transición que otorgue mucho protagonismo a las mecánicas electrificadas.
Sin embargo, hay otros casos más curiosos, como es el de Fiat con el Fiat 500. Aunque en otros mercados ya había dicho adiós a su versión térmica, en Europa mantiene la variante microhíbrida de 70 CV, motorización que también comparte con su hermano, el Fiat Panda.
Sin embargo, a partir de julio la situación cambia, puesto que el Fiat 500 MHEV no tiene la tecnología que va a exigir la Unión Europea a partir de entonces (en materia de seguridad y sistemas de asistencia a la conducción), motivo por el que tendrá que dejar de venderlo.
Esto hará que el Fiat 500e se quede como único representante del modelo… una situación que no es buena para Fiat, puesto que aunque el utilitario es un auténtico superventas, es la versión térmica la que representa la mayor parte de las mismas. Es decir, perderá su alternativa de mayor éxito comercial.
Ante esta situación y viendo que la popularización de los coches eléctricos todavía va a llevar un tiempo, la marca italiana ha confirmado una decisión que cuanto menos es bastante particular: va a crear una motorización microhíbrida para montarla en un modelo que inicialmente fue concebido exclusivamente como un eléctrico.
Aunque no lo parezca se trata de algo inaudito en la industria, puesto que lo que suele ser más común es que o bien se conciba una plataforma común desde el inicio o que de mecánicas térmicas se pase a eléctricas, no a la inversa.
En el comunicado emitido por Stellantis se señala que Carlos Tavares, CEO de la compañía: “Anunció oficialmente la decisión de desarrollar una versión híbrida del Fiat 500 que se fabricaría en la fábrica de Mirafiori, y la asignación de una nueva versión híbrida del Jeep Compass a la planta de Melfi”.
Además, apunta que “estos anuncios complementan los recientes sobre una nueva generación de baterías para hacer que el icónico Fiat 500e sea aún más atractivo para los clientes y la extensión industrial del Fiat Panda híbrido en Pomigliano”.
El movimiento busca compensar la desaceleración del mercado eléctrico, pero poner en marcha algo así no es inmediato, por lo que el nuevo Fiat 500e microhíbrido (por extraña que sea la denominación) no llegará hasta el primer trimestre de 2026.
Se trata de un periodo de un año y medio, como mínimo, entre que desaparezca el actual y llegue el siguiente, lo que a buen seguro supondrá un considerable agujero de ventas para la compañía.
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