Comparativa: Opel Crossland vs Ford Puma, Kia Stonic y Skoda Kamiq

Opel Crossland 1.2

El Opel Crossland entra enseguida por los ojos y tiene no pocas virtudes interiores, pero también unas cuantas máculas que le cuestan puntos decisivos en esta comparativa. 

Su tres cilindros (130 CV, 230 Nm), el más potente en comparación, se vuelve incómodamente presente y tiende a dar sacudidas al cambiar de marcha rápidamente cuando vas a plena carga. 

Aunque, sinceramente, este es un problema teórico, porque la tambaleante caja de seis velocidades de este Opel, con sus largos recorridos, no invita a usar mucho el cambio. Algo parecido pasa con la dirección algo pastosa, que no es la más indicada para una conducción decidida. Mejor tomárselo con calma en los tramos de curvas. 

Los ruidos que llegan ocasionalmente del salpicadero también nos parecen poco afortunados, porque la calidad general de los acabados, por lo demás, deja una impresión magnífica. Esperamos que fuera solo un problema de nuestra unidad de prueba. 

En cuanto al espacio, el Crossland ofrece mucho oxígeno a sus ocupantes gracias al asiento trasero deslizante, y en términos de variabilidad es el que más puntúa. Las grandes puertas, además, permiten una entrada cómoda y relajada, sin contorsiones innecesarias. Aquí también suma puntos. Igual que en el precio, bastante ajustado, incluso con el equipamiento de nuestro coche de prueba. 

Ford Puma 1.0 EcoBoost MHEV

Después de 25 kilómetros de carreteras rurales muy transitadas, uno se da cuenta de que va al volante de un tipo duro, en el sentido literal. Porque así es el ajuste de su chasis. El Ford Puma ST-Line X significa en este acabado agilidad, casi ningún balanceo de la carrocería y una dirección muy precisa, (aunque también un poco nerviosa). 

Además, su cambio es una delicia con recorridos nítidos, bien escalonados y con distancias cortas. Un sueño para usar en un tramo serpenteante…. al menos, cuando vas hacia abajo: y es que el motor de un litro de este Ford (125 CV, 210 Nm) tiene que luchar mucho en pendientes ascendentes para mantener el ritmo. Sin duda, tiene poca chicha para las posibilidades de su chasis. 

Y otra pregunta que nos hacemos es si cierta clientela no echará de menos algo más de confort en detrimento de unas maneras tan deportivas. En el asiento trasero es correcto, pero no le basta para obtener la mejor nota. 

Y su cockpit está a la altura de los tiempos: un diseño agradable y moderno, con un monitor bien ubicado.

Kia Stonic 1.0 T-GDI 48V

El Kia Stonic tiene ya casi cuatro años y eso se nota en algunos apartados del interior: los grandes paneles de las puertas de plástico duro, la instrumentación, el precario sistema de comandos de voz (solo con un teléfono móvil emparejado)… todo esto es mejorable con los estándares actuales. 

Pero este Kia puntúa en muchos apartados. Su motor (120 CV, 200 Nm) funciona de forma refinada y potente, la palanca de cambios guiada con precisión encuentra su camino casi por sí misma. El chasis y la dirección son magníficos, igual que la posición al volante y el espacio. Los acabados y ajustes son sólidos.

Sin embargo, su mayor ventaja se amortiza después de un tiempo: una garantía de siete años. Solo Kia se atreve a hacer eso y por eso el Stonic es imbatible en este apartado: es el que más confianza transmite sobre su durabilidad. 

Skoda Kamiq 1.0 TSI

En Skoda deben conocer un truco de magia que no quieren desvelar a nadie. No hay otra forma de explicar cómo logran tanto espacio en el mismo segmento de la competencia. Ya sea delante, en la fila dos o en el maletero, el Skoda Kamiq arrasa a sus oponentes. Y con muchas soluciones inteligentemente prácticas que lo convierten en el mejor compañero para el día a día. 

También porque su chasis ofrece el más alto nivel de confort sin tender a movimientos nerviosos de la carrocería, como sucede en el Opel. La dirección funciona de manera suave y absolutamente lineal, y transmite mucha confianza al conducir. 

El hecho de que el Kamiq sea nominalmente el más débil con 110 CV se compensa hábilmente, porque con su pequeño motor es enérgico. También por la transmisión DSG que equipaba nuestro modelo de prueba. Eso hace que el coche cueste más y, por lo tanto, también le cuesta puntos, pero no evita que gane esta comparativa en el cómputo final. 

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Etiquetas: SUVSUV compacto