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Comparativa del Dacia Jogger TCe 110 vs Volkswagen Caddy 1.5 TSI: la carrera espacial

Dacia Jogger TCe 110 vs Volkswagen Caddy 1.5 TSI

¿La ventaja de precio del Dacia es suficiente para imponerse? Lo comprobamos en esta comparativa del Dacia Jogger vs Volkswagen Caddy

El Dacia Jogger de 110 CV se enfrenta al Volkswagen Caddy de 114 CV. De modo que ambos llegan con casi la misma potencia en sus motores de gasolina, caja de cambios manual de seis velocidades y hasta siete plazas. 

Diseño

Pero los diferentes conceptos del Volkswagen y el Dacia se vuelven claros rápidamente cuando se trata de las dimensiones: una “furgoneta" alemana frente a una “camioneta” rumana de techo alto que tiende al diseño SUV.

El Jogger es solo un poco más largo que el Caddy, que a su vez es siete centímetros más ancho y, sobre todo, se estira la friolera de 20 centímetros hacia arriba. 

Las dimensiones ya dan un anticipo de lo que les espera a los pasajeros tras abrir las puertas. Vale la pena mencionar que los conductores del Caddy se sientan a una impresionante altura de 68 centímetros y, por lo tanto, nueve más que al volante del Jogger.

 

Sin embargo, si mides más de 1,80 metros, sientes el deseo de bajar un poco más el asiento del conductor en el Jogger, pero esto no es posible. Las cosas encajan mejor en el Caddy y el parabrisas más alto ofrece una mejor vista de la carretera.

Sin embargo, debido a los enormes pilares A y al extremo imprevisible del capó, la vista panorámica no es mejor que en el Dacia. Pero el acceso, sobre todo en la segunda fila, en el Caddy se hace de una manera particularmente relajada gracias a las dos puertas correderas.

Las ventajas mencionadas en términos de anchura y altura dan sus frutos en la parte trasera del Volkswagen y, a pesar de la carrocería casi cinco centímetros más corta, también hay ventajas de espacio para las rodillas y los pies.

El Jogger llegó a la prueba como un siete plazas, el Caddy renunció a esta opción. Así que accedemos al asiento trasero elevado del Dacia. El ejercicio no está exento de problemas para los adultos, pero una vez llegados a la parte de atrás, hay pocas razones quejarse: en términos de espacio, los adultos también pueden arreglárselas aquí.

Cockpit Caddy

Las ventanas laterales también se pueden abrir, lo cual nos ha gustado mucho. Pero, al plegar hacia atrás la segunda fila de asientos (requisito necesaria antes de cada viaje), los enormes pasadores de metal del pesado banco chocan contra su anclaje, ¡extremadamente peligroso, especialmente para los pies de los niños!

Aquí falta un amortiguador que nos quite el miedo al traicionero mecanismo. El asiento trasero del Caddy, que se puede configurar de la misma manera, está bendecido con uno de estos, lo que reduce significativamente el riesgo de lesiones.

Cockpit Jogger

Acabados

Golpear, tocar, ver, oler: las ventajas de calidad se hacen evidentes rápidamente en el Caddy, y es que los alemanes se las arreglan hábilmente le para disfrazar los orígenes de su furgoneta. O dicho llanamente: un Volkswagen Golf 8 no es mucho más elegante por dentro. 

En cuanto al Jogger, tampoco está nada mal: aparte de la mencionada falta de seguridad, no hay mucho que criticarle. Es algo más austero en los materiales con más abundancia de plástico duro, pero todo se ve y se siente sólidamente ajustado.

Maletero Caddy

Sin embargo, si te preguntas por qué Dacia solo ofrece seis años de garantía contra la corrosión, deberías echar un vistazo a los bajos: soldaduras sencillas, poco aislamiento y muchos “nidos” para la humedad y la suciedad. 

Los bajos del Caddy parecen mucho más sólidos. Nuestra recomendación, por tanto, si te decantas por el Dacia: invertir siempre que se pueda en el sellado posterior de la parte inferior de la carrocería.

Motores y comportamiento

El tricilíndrico del Dacia está mucho más presente nada más arrancar, trabaja con más vibraciones, pero a un nivel bastante tolerable. Por otro lado, su par se muestra bastante perezoso al principio: los 200 Nm no se entregan con plenitud hasta las 2.900 revoluciones

Maletero Jogger

Y es una pena, porque el Jogger compensa su déficit de cilindrada y par con un peso significativamente menor. O dicho de otro modo: el Caddy, que es solo cuatro CV más potente, no se queda atrás a pesar de los casi 300 kilogramos más de peso. 

Cuando pasas por asfalto irregular, el Jogger informa a sus ocupantes con más ahínco que el Volkswagen sobre cada bache. Sin embargo, la carrocería del Caddy tiende a balancear algo más. Dicho esto, en general, el alemán está ligeramente por delante en lo que respecta a la comodidad de la suspensión.

Consumo

Sin embargo, cuando se trata de pasar por el surtidor, el Jogger sí que se beneficia de su dieta. Consumió casi medio litro menos en nuestra vuelta de prueba. Y si circulas en “modo tacaño”, la diferencia se puede aumentar hasta casi un litro: sus 5,2 litros, para un motor de gasolina de siete plazas y sin tecnologías especiales de ahorro de combustible, son realmente magníficos.

Y no solo ahorras en este apartado: el de Wolfsburgo, digamos que por lo que cuesta casi podrías hacerte con dos ejemplares del Jogger. ¿Esto le impide ganar? Pues no, porque sus intervalos de mantenimiento más largos le permiten al Volkswagen no quedar tan malparado en el apartado de costes. 

Factores para decidir la compra

Puesto 1: VW Caddy. Clara victoria por puntos para el Wolfsburgo, que aprovecha hábilmente los puntos fuertes de su formato caja. Y es más refinado y cómodo. 

Puesto 2: Dacia Jogger. Más pequeño y menos pulido que el Caddy, pero mucho más barato y en general satisfactorio. 

Etiquetas: SUV

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