11 de julio 2024 - 15:56

Fuerte relato de un crimen cometido por peligrosa secta

“Quizás es cierto lo que dicen de nosotras”, coproducción argentino-chilena, recrea un episodio real cometido por fanáticos que creían en la profecía maya del fin del mundo.

Una escena de la coproducción con Chile  “Quizás es cierto lo que dicen de nosotras”.

Una escena de la coproducción con Chile  “Quizás es cierto lo que dicen de nosotras”.

Tiempo atrás, falsos profetas dijeron que el mundo se iba a acabar exactamente el 21 de diciembre del 2012 (la “profecía maya”). Por eso, cuando el 16 de ese mes el Corinthians, que venía de ganar con el arco prácticamente invicto la Libertadores, culminó la temporada ganando en Tokio el Mundial de Clubes, unos locos lindos, fanáticos de ese club, desplegaron en la tribuna una tela que decía “2012. ¡Agora o mundo pode acabar!”. ¿Qué más podían pedirle a la vida? Aquello era la felicidad plena, un éxtasis incomparable, inofensivo y contagioso.

Por el contrario, al otro lado del Pacífico, en Colliguay, Chile, otra clase de fanáticos, sumisos miembros de una secta gobernada por un delirante, empezaban a tomar mediana conciencia del crimen que habían cometido. Pasados de ayahuasca, obsesionados por el mentado fin del mundo, habían sacrificado de modo espantoso un bebé de pocos días. Para mayor espanto, la propia madre había entregado voluntariamente a la criatura.

A partir del 22 se fueron sucediendo la decepción, la huida, la investigación policial, la captura y condena de los mayores responsables. Salvo el cabecilla, que escapó y un día apareció ahorcado en una casucha del Cuzco. “Quizás es cierto lo que dicen de nosotras”, coproducción chileno-argentina, toma esa historia, cambiando apenas unos nombres, y nos presenta el drama de una señora separada y sus dos hijas. Una de ellas estuvo en la secta. De a poco esa mujer va descubriendo lo que su hija ha vivido, y peor aún, lo que ha construido. ¿Cómo entenderla? ¿Cómo entender la posible culpa de una mala crianza? ¿Y cómo defenderla de ella misma, y del mundo exterior?

En cierto momento, charlando con la hija menor, la mujer compara las creencias con una ventana que “te separa de los demás, pero también te protege”. Más adelante, una misma ventana nos presenta dos mundos distintos: por una hoja vemos a la irresponsable tomando sol, y por la otra hoja vemos a la empleada doméstica en sus tareas, tan a la sombra que apenas se la nota. Y ambas tienen, más o menos, la misma edad. Otra ventana, enorme, en la ladera empinada de un monte, se abre por entero, y pareciera que da al abismo. Sobre ese y otros detalles, el espectador puede sacar sus conclusiones.

Aunque afectada por un estilo algo lento y reticente, “Quizás es cierto…” resulta una obra digna de atención, bien actuada, con una cuidada fotografía, una trama de creciente y perturbadora presión, y, sobre todo, con mucho para reflexionar (el papel de los padres, el malhumor de algunos jóvenes, el fracaso de la educación, el delirio de ciertos conductores, en fin). Directores, Sofía Paloma Gómez y Camilo Becerra. Intérpretes, Alina Kuppenheim, Camila Milenka, Julia Lubbert. Rodaje en Chile, postproducción en Argentina (todavía tenemos especialistas de primera).

Para interesados, hay un documental en Netflix sobre los hechos reales mencionados al comienzo, “Antares de la luz: la secta del fin del mundo”. Solo hay que tener estómago para verlo.

“Quizás es cierto lo que dicen de nosotras” (Chile-Argentina, 2024); Dir.: Sofía Paloma Gómez y Camilo Becerra. Int.:Aline Kuppenheim, Camila Milenka, Julia Lubbert.

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