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La ciencia lo demuestra: las melodías de las canciones se han vuelto más simples desde 1950

Basadas en las canciones que encabezaron las listas Billboard de final de año, los autores destacan tres momentos en los que la complejidad de los ritmos y de los arreglos de tono disminuyó

'La noche entera...' Por qué no puedo quitarme esa canción de la cabeza, según la ciencia

Los del Río, que con su canción 'Macarena' ocuparon el número uno de la lista Billboard, en un videoclip con Gente de Zona vevo
Patricia Biosca

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La vieja discusión de si la música ha mejorado o empeorado con las décadas puede aclararse -al menos en parte- gracias a un estudio recién publicado en la revista 'Scientific Reports' que ha comparado los cinco éxitos de cada año en EE.UU. y Europa desde 1950 a 2022. El veredicto es claro: las canciones populares han ido perdiendo complejidad en las melodías con el paso del tiempo, y hay momentos clave en los que se nota esta 'crisis': 1975, 1996 y el año 2000.

Los investigadores Madeline Hamilton y Marcus Pearce, de la Queen Mary University of London, analizaron las melodías más destacadas (normalmente la melodía vocal) de las canciones que alcanzaron las cinco primeras posiciones de las listas de fin de año de Billboard de Estados Unidos (que recoge los sencillos más populares en occidente) cada año entre 1950 y 2022.

En concreto, descubrieron que la complejidad de los ritmos de las canciones y los arreglos de tono disminuyó durante este período. Sin embargo, sí hay algo que se incrementó: el número medio de notas tocadas por segundo. Así, canciones como 'All Shook Up', de Elvis Presley, que alcanzó el número uno del año 1957 estaría dentro del grupo de temas melódicamente más complejos que por ejemplo, 'Uptown Funk', la canción de Mark Ronson con Bruno Mars que encabezó la misma lista Billboard en el año 2015.

1975, 1996 y 2000: puntos de inflexión

Los autores identificaron durante las siete décadas analizadas tres periodos críticos en los que disminuyó sensiblemente la complejidad melódica. El primer punto de inflexión es entre 1975 y 1976, años en los que 'Love Will Keep Us Together' (de Captain & Tennille), 'Don't Go Breaking My Heart' (de Elton John y Kiki Dee) o 'Silly Love Songs' (de Paul y Linda McCartney formando el grupo Wings) lo 'petaban' fuertemente y momento desde el cual la complejidad de las canciones empieza a caer. «La revolución melódica de 1975 es quizás una manifestación del surgimiento de los géneros new wave, disco y rock de estadios», sugieren los investigadores como explicación a este cambio de tendencia.

Entre 1995 y 1997 también observaron una nueva simplificación de las melodías, si bien menos acusada. «Este cambio podría estar relacionado con el auge del hip-hop», señalan los autores, algo que coincide con las listas de éxitos de la época, entre las que se encuentran canciones como 'Gansta Paradise' (Coolio junto con L.V.), 'Waterfalls' (TLC) , o 'I'll be missing you' (la versión de Puff Daddy, Faith Evans y 112). Pero no todo fue rap en aquella época: es remarcable que en 1996 la canción que alcanzó el número 1 del Billboard fue nuestra 'Macarena' de Los del Río. También Elton John volvía a estar en esta lista con su versión de 'Candle in the Wind', dedicada a la Princesa Diana.

Otro acusado momento de cambio se produce con la llegada del nuevo milenio y de canciones como 'Believe' (la canción de Cher pionera en el 'Autotune'), 'María María' (del guitarrista Santana y Rob Thomas) o 'Breathe' (de la cantante country Faith Hill). Los autores lo achacan a la irrupción de las Estaciones de Trabajo de Audio Digital, que «permitieron la reproducción repetida de bucles de audio», explican.

«En la primera era, 1950–1974, las melodías tienen una complejidad teórica de la información relacionada con el tono (PIC) y el ritmo (RIC) relativamente alta, un intervalo de tono promedio de aproximadamente 2.3 semitonos (con dos tercios de los tonos dentro de un rango de aproximadamente 7 semitonos), aproximadamente 1.8 notas por segundo y 4.2 notas por compás», indican Hamilton y Pierce.

Por otro lado, en el intervalo o segunda era (1975–1999, en la que nuestros hermanos Del Río estaban en lo más alto) «tienen una complejidad relacionada con el tono y el ritmo más baja, un intervalo de tono promedio de aproximadamente 2.1 semitonos, aproximadamente 2 notas por segundo y 5 notas por compás. Dos tercios de los tonos están dentro de un rango de 6 semitonos».

Finalmente, en la tercera era desde 2000 en adelante, «las melodías tienen la complejidad teórica de la información relacionada con el tono y el ritmo más baja, con un intervalo de tono promedio de aproximadamente 2.0 semitonos, dos tercios de los tonos dentro de un rango de 5.5 semitonos, 2.8 notas por segundo y 6.3 notas por compás», escriben en su trabajo.

«No es que la calidad también haya disminuido»

Sin embargo, los autores no quieren 'demonizar' la música actual más escuchada. «Aunque la complejidad de las melodías populares parece haber disminuido en las últimas décadas, esto no sugiere que la complejidad de otros componentes musicales, como la calidad o las combinaciones de sonidos, también hayan disminuido», indican. De hecho, Hamilton y Pierce señalan que la mayor simplicidad melódica «podría ser resultado de un aumento de la complejidad de otros elementos musicales, como un aumento en el número promedio de notas tocadas por segundo, para evitar que la música suene abrumadora para los oyentes».

Además, proponen que la expansión en la disponibilidad de instrumentos digitales puede permitir que la complejidad musical se exprese a través de la calidad del sonido, en lugar de la melodía. Por lo que el debate sobre si la música de antes era mejor o peor que la de ahora sigue, de momento, abierto.

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