Al líquido cefalorraquídeo se le atribuye la función de retirar de las neuronas los compuestos tóxicos. Hasta ahora se creía que este sistema funcionaba, sobre todo, mientras dormimos, pero un nuevo estudio lo ha puesto en duda.
Los dentistas pueden ser actores decisivos en el diagnóstico y tratamiento de trastornos como la apnea obstructiva del sueño, la roncopatía, el dolor orofacial y el bruxismo del sueño.
La idea de relacionar el ronquido con un sueño relajado y reparador carece de base científica, tanto para quienes emiten ese enervante sonido como para quienes tienen que sufrirlo.
Buenos dormidores, dormidores insomnes, dormidores de fin de semana y siesteros. Esos son los cuatro fenotipos o formas de dormir que han identificado un grupo de científicos, aunque algunos de sus resultados son controvertidos.
Los motivos por los que un compañero de vida puede ser un mal compañero de sueño son variados: ronquidos, diferencias de horarios, preferencias de temperatura distintas, paseos nocturnos al baño…
Asegura Paul McCartney que la melodía de Yesterday, la canción más escuchada y versionada de los Beatles, le llegó mientras dormía. El común de los mortales solemos tener sueños más mediocres, aunque a…
A diferencia de las pesadillas, estos intensos episodios se producen durante la fase del sueño profundo. Afectan sobre todo a los niños y suelen desaparecer con el paso de los años.
¿Acceder a los sueños de otras personas es una fantasía de ciencia ficción? Quizá ya no: los científicos han logrado comunicarse con personas mientras duermen. Un primer paso para desentrañar los secretos de los sueños.
La adolescencia es una etapa clave para el desarrollo del cerebro, que necesita sus horas de sueño para moldearse adecuadamente. El uso excesivo de pantallas agrava la alteración de ese descanso nocturno.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad y los problemas para dormir son alteraciones frecuentes en la infancia que, además, parecen retroalimentarse. Un nuevo estudio arroja luz sobre esta relación.
Aparte de la edad, múltiples factores pueden aumentar las ganas de orinar por la noche. LA buena noticia es que siguiendo ciertas pautas es posible prevenir o atenuar este molesto trastorno.
Dormir es una actividad vital para asentar la memoria, regular las emociones y reparar las células dañadas. Si no descansamos lo suficiente, tendremos más posibilidades de sufrir, por ejemplo, párkinson o alzhéimer.
La presión elevada en niños es un factor de riesgo para sufrirla de mayores, junto a otras enfermedades asociadas. Comer y dormir mal son sus principales desencadenantes.
A veces resulta inevitable que los deportistas duerman mal, sobre todo la noche previa a una competición. En esos casos, echarse una siesta de al menos 20 minutos puede mejorar su rendimiento físico y cognitivo, evitar lesiones y ayudarle a ganar.
Todos experimentamos el duro trance que a menudo supone despertarse por la mañana. Este proceso se llama inercia del sueño y hay maneras de que no cueste tanto arrancar.
La consciencia de estar soñando es una experiencia bastante común que incluso se puede entrenar. Aunque suena muy bien, tener sueños lúcidos no beneficia obligatoriamente la calidad de nuestro descanso nocturno.
El sueño diurno comporta múltiples beneficios para la salud, pero es importante tener en cuenta factores como la duración, el lugar y el momento en que lo llevamos a la práctica.
Doctor en Psicología. Laboratorio del Sueño y Promoción de la Salud (Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento-CIMCYC), Universidad de Granada
Profesor de Histología en la Facultad de Medicina de Albacete. Miembro del Instituto de Investigación en Discapacidades Neurológicas, Universidad de Castilla-La Mancha
Associate Professor II of the Department of Graduation in Nutrition of UFPE. Professor in the Postgraduate Program in Nutrition of UFPE in the research line of Experimental Nutrition and Metabolism, Universidade Federal de Pernambuco (UFPE)