Cuando hablamos de alimentación ad libitum nos referimos a la libertad que le damos a nuestro felino para que coma a la hora del día que él mismo elija, disponiendo su plato de concentrado en el mismo lugar de siempre y permitiéndole visitarlo cuantas veces el felino lo crea necesario.
Este tipo de alimentación es similar a la alimentación en espacios salvajes, pues el felino puede decidir de qué manera divide su jornada para consumir lo que tiene en el plato.
Si bien este método puede darle al felino mayor independencia, le da cabida a la posibilidad de que el animal coma de más y engorde, especialmente si no cuenta con la suficiente estimulación en casa y lleva una vida sedentaria.
¿Cómo lograr un balance con la alimentación ad libitum?
No sobra aclarar que la alimentación ad libitum solamente funciona con concentrado y alimento seco, pues el alimento húmedo podría echarse a perder y ser perjudicial para la salud del gato.
La forma de lograr el equilibrio está en cambiar el tipo de alimentación entre dos y tres veces a la semana; es decir que, durante esos dos o tres días, el gato podrá consumir alimento húmedo en una sola porción.
¿Qué tipo de alimentación prefieres para tu manada?
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