3J: Tramas de resistencia y solidaridad

El lunes 3 de junio, los feminismos y transfeminismos salieron a las calles de todo el país a marchar contra las políticas del gobierno nacional que atenta contra los derechos de mujeres y disidencias. A nueve años de aquel primer 3J seguimos gritando #NiUnaMenos. 

Por Laura Rosso

Cómo viviste este 3J, cómo nos cuidamos ante el avance de las ultraderechas, cómo construimos mundos feministas, y qué vidas queremos vivir, fueron los disparadores para que cuatro socorristas de distintos territorios de Argentina, pusieran en palabras sus sentires sobre la última marcha de #NiUnaMenos, en la que seguimos tejiendo tramas de resistencia y solidaridad. 

Nicolasa, Lapacha Rosa Formosa

-“Lo viví con mucha tristeza, dolor, impotencia y bronca por todo lo que está pasando. Por el lesbicidio de Barracas. Porque no puedo creer que tengamos un gobierno de tanto odio y crueldad. Y a la vez, lo viví convencida y deseante del encuentro con mis compañerxs, de tomar las calles, gritar y cantar para que sepan que seguiremos dando batalla, que acá estamos resistiendo como podemos porque a nosotrxs sí nos importan las vidas de lxs demás. Lo viví acompañada y sostenida por mis compañerxs, amigxs, por mis hijxs. Acompañada por las redes feministas que trascienden los límites de provincias y países”.

– “Nos cuidamos instalando nuestros propios discursos y sobre todo nuestras prácticas y acciones cotidianas que buscan justamente eso: cuidar. Nos cuidamos en colectivo, siempre. Nos cuidamos organizándonos más, encontrándonos para llorar, enojarnos y abrazarnos y después seguir pensando acciones posibles. Acciones para cuidar, para no dejar que avasallen nuestros derechos conquistados, para seguir avanzando en la construcción de sociedades donde seamos libres, donde nos respetemos y cuidemos. Nos cuidamos formándonos y debatiendo. Nos cuidamos creando espacios para encontrarnos más allá de nuestras propias organizaciones y amigues, animándonos a debatir con otrxs que piensan diferente o que no están organizadxs pero que no quieren el odio y las violencias como forma de vida. Lo estamos haciendo. Y estoy convencida de que sabemos hacerlo, los feminismos sabemos de escuchar las diferencias y construir con ellas, de buscar consensos y seguir, de inventar lo nuevo”.

-“Construimos desde pequeñas trincheras que nos vamos armando: en un taller, una feria de ropa, el aula de una escuela trabajando ESI, en un cine debate, o en una obra de teatro, acompañando abortos, o en una olla popular, pegando afiches, escuchando, armando puentes con otros espacios, personas y trincheras que son refugio y esperanza. Trincheras en las que a veces solo lloramos pero de las que nos vamos convencidxs de que la salida es colectiva y es con más feminismos, con más amor, más cuidados, más escucha, más encuentro”. 

– “Quiero vivir una vida en la que mi amiga no me pregunte casi llorando cómo le explica a una pibi de 5 años que prendemos velas para recordar a todas las muertas por la violencia machista heterocispatriarcal. Queremos vivir libres y sin miedo. Queremos vivir vidas donde comer, tener casa y trabajo no sean privilegios de unos pocxs. Vidas en las que nos importe más el ser que el tener, y en las que todxs podamos SER. Vidas menos egoístas. Vivir vidas que van a seguir siendo colectivas, porque así somos, porque nos importan lxs otrxs. Nos alegra el encuentro con otrxs, el debate, porque ahí aprendemos y seguimos inventándonos cosas para transformar la realidad y vivir las vidas que deseamos, que soñamos”.

Cintia, Colectiva Transfeminista Aguafiestas, San Luis

– “En la ciudad de San Luis vivimos una marcha muy emotiva al grito de ‘Ni una/e menos. Vivas nos queremos’. Construida sobre la base de cuatro asambleas presenciales sostenidas durante todo el mes de mayo, con la participación de organizaciones feministas, sindicatos, partidos políticos e independientes, esta marcha significó un gran desafío ya que fue la primera de las nueve marchas Ni Una Menos con un gobierno nacional explícitamente odiante cuyos discursos y actos son responsables de que los ataques hacia la comunidad LGBTIQ+ se hayan incrementado alcanzando su peor expresión. Los recortes en políticas públicas repercuten con mayor crueldad sobre las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries. Por eso, gritamos por Andrea, Roxana y Pamela, víctimas de la masacre lesbicida en Barracas. Lamentablemente y en línea directa con la impronta odiante de Milei y sus funcionaries, al día siguiente de la marcha, el 4 de junio, nos anoticiamos de que el juez descartara que fuera crimen de odio o femicidio. Tampoco faltó el grito situado y territorial por el rapto de Guadalupe Belén Lucero Cialone, la niña desaparecida en San Luis el 14 de junio de 2021 mientras jugaba con sus primites en una calle tranquila de un barrio puntano. Por eso, una vez más dijimos juntes ‘¿Dónde está Guadalupe? Viva se la llevaron, viva la queremos’. Y, por supuesto, gritamos fuerte ‘¿Dónde está Tehuel?’ Porque lo seguimos buscando, pese a todo. Porque las vidas trans, importan”. 

-“Frente al odio y la crueldad de la ultraderecha seguimos organizadas/es tejiendo redes que nos sostienen. Más que nunca, con las voces, recorridos y experiencias de nuestro territorio cuyano, nos articulamos para darle forma a un feminismo internacionalista que nos permita pensar estrategias colectivas situadas y en red, para hacerle frente a la avanzada fascista”. 

-“Construir mundos feministas hoy es imperioso y necesario. Por eso, tenemos que redoblar y potenciar lo construido colectivamente y cuidar lo logrado en términos de derechos. Más redes feministas y transfeministas que nos permitan seguir construyendo y aprendiendo a vivir, aún en las diferencias. Porque sabemos bien, que el enemigo es la ultraderecha, el fascismo, y buscan arrebatarnos todo”.

-“Luchamos, activamos, nos organizamos para vivir vidas plenas y libres. Pese a todo y a todos. En nuestras casas, en el trabajo, en la calle, en las organizaciones, en todos lados. Sabemos que tenemos muchas opresiones por desandar y, para ello, analizar las estrategias colectivas que nos damos es fundamental. También, subsanar lo fallado. Creo que pensar en el lenguaje como modo de construir ese mundo que queremos, es fundamental”. 

Vanesa, Socorro Comarca Andina

-“Lo viví con el cuerpo sensible, con alegría de estar en las calles y tristeza por lo que viene pasando. Encontrarme con las pibas fue un rescate al alma, un rescate político. Nos manifestamos contra todas las crueldades, porque nos siguen matando, porque están precarizando nuestras vidas, nuestros sueldos, la salud, la educación pública. Nos matan por mujeres, por negras, por pobres, por putas. Tenemos que organizarnos contra el avance de la ultraderecha, que nos ve como incubadoras de la mano de obra barata. Somos organización política y estamos en las calles cuidándonos de la manera más amorosa. Cada vez que me encuentro en las calle con otres respiro. Los feminismos nos organizamos así, desde las asambleas, desde pensarnos, desde militar cada pequeño rincón, desde activar esos sentirespensares por todas las que no están y las que no pueden salir a luchar. Fue un día muy conmovedor, estábamos muy atravesadas por la muerte de Norita, con el cuerpo sensible a los abrazos, a las palabras de las compañeras de lucha, con ellas a todos lados. Queremos vivir una vida libre, políticamente libre. Hay que reivindicar esa palabra desde los feminismos y transfeminismos: la libertad del acceso a nuestros derechos, elegir a quien amar, caminar sin miedo, pensarnos profesionalmente sin tener que resignar ninguna otra parte de nuestras vidas. Una libertad política y participante sin ser juzgadas”.

Agustina, Socorristas del Callvú-Azul

-“Este 3J fue muy emotivo porque sentimos que Norita Cortiñas nos dejó algo muy hermoso dentro de los cuerpos, de las psiquis, de esta historicidad y ancestralidad, así que fue nombrarla y sentir que nadie más desapareciera, aún sabiendo que cada treinta horas hay una menos. Había mucha intensidad y energía para visibilizar, informar y saber que no estamos solas. Saber que resolvemos colectivamente. Una se salva con otres, que están para cuidar, para sostener, para abrazar, para acompañar, para acompañar decisiones. Fue un 3J movilizador, intenso, sensibilizador y de reflexión”.

-“Generando redes, alianzas, nuevas confianzas. Construyendo diálogos más amorosos y respetuosos entre organizaciones y espacios políticos. Teniendo la capacidad de resolver conflictos entre nosotras y nosotres y uniéndonos en las luchas. Generando hermandad y caminando el territorio”.

– “Mostrando la fortaleza que tenemos juntes. Hay una frase que usamos en nuestro espacio que es ‘El conocimiento es poder’. Bueno, ese conocimiento hay que brindarlo todo el tiempo, hay que darle al otre ese poder, el poder es colectivo. Construimos mundos feministas cuando la vida cotidiana nos lleva a entender que hay que tomarse un momento para estar con otre, que las acciones son en conjunto. Ese mundo feminista es la red de cuidados y de autocuidados y que Socorristas en Red sabe hacer”. 

– “Vidas libres, dignas, feministas y ecofeministas, donde cuidamos desde la Pacha hasta el colectivo de personas del territorio donde estemos. Unas vidas más sensibles donde la ternura aborde cada situación, y busquemos otras salidas, nuevas propuestas e ideas, especialmente para las nuevas generaciones, enseñarles a soltar la virtualidad para sentir la presencialidad, escuchar las voces de otres, ver los gestos, las expresiones, las manifestaciones. El reconocernos, mirarnos y re valorizarnos es fundamental en estos tiempos. Así, también podemos construir esas vidas feministas”.

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