La Direcci�n de Registro P�blico de Zonas y Monumentos Arqueol�gicos del Instituto
Nacional de Antropolog�a e Historia es el �rgano designado por el Estado mexicano para
inscribir tanto los sitios arqueol�gicos del pa�s, como los monumentos arqueol�gicos, art�s-
ticos e hist�ricos pertenecientes a las culturas pasadas que habitaron el territorio que hoy se
llama como M�xico. As� mismo, en este lugar se registran los elementos de car�cter prehis-
t�rico, incluyendo la flora y la fauna asociada a la presencia del hombre en dicho pa�s.
Esta tarea, sustantiva para la protecci�n del patrimonio cultural heredado y creado por
los mexicanos, conlleva una serie de acciones que se pueden dividir en dos grandes rubros:
uno de tipo legal-administrativo, y otro que contempla la investigaci�n cient�fica. En el primer
caso se establecen los mecanismos que permiten trazar un marco jur�dico para proteger, por
medio de declaratorias o concesiones de uso, las zonas y los objetos que son considerados de
inter�s nacional. En el segundo caso resulta un gran reto dictaminar como aut�nticos aquellos
objetos decomisados o pertenecientes a colecciones particulares, los cuales en su mayor�a
provienen de saqueos o carecen de datos contextuales. En ocasiones, esta actividad requiere
an�lisis m�s profundos y contrastables, debido a factores como la falsificaci�n de piezas con
fines de lucro, los cuales pueden llegar a ser materiales copiados con gran maestr�a y per-
fecci�n. Por lo tanto, se ha convertido en una necesidad establecer criterios que ayuden a
distinguir las piezas antiguas de las elaboradas recientemente.
En la presente investigaci�n se presentan algunos de los resultados de un estudio pro-
movido por la Direcci�n de Registro P�blico de Monumentos y Zonas Arqueol�gicos, en
colaboraci�n con el Museo del Templo Mayor y los laboratorios del Instituto Nacional de
Antropolog�a e Historia, cuyo objetivo fue revisar dos cr�neos humanos decorados con
incrustaciones de concha y mosaicos de piedra verde de distintas tonalidades (Fig. 1 y 2),
los cuales pertenec�an a un coleccionista particular. Ante las dudas respecto a su autenticidad
prehisp�nica, se determin� realizar diferentes an�lisis a sus elementos constitutivos, con la
finalidad de obtener informaci�n buscando resolver el problema de su originalidad. Cabe
mencionar que solamente se conocen otras dos piezas de este tipo, una en el British y la otra
en Monte Alb�n; sin embargo, se desconoce alg�n tipo de estudio sobre �stas para determinar
las t�cnicas de manufactura.
Con ello en mente, en este trabajo se presenta una manera en que podr�a llegar a deter-
minarse la autenticidad de estos objetos, basados en el an�lisis de las huellas de manufactura.
Ello permite conocer qu� herramientas fueron empleadas en la elaboraci�n de las piezas,
para poder descartar aqu�llas que presentan marcas hechas por utensilios modernos como
una cortadora el�ctrica para los cortes, el moto-tool para las perforaciones y el polvo de dia-
mante para pulir superficies. Al mismo tiempo, el que se identifiquen trazas similares a las
producidas por herramientas halladas en contextos arqueol�gicos no indica necesariamente
su autenticidad prehisp�nica; pero si se toma en cuenta de manera hipot�tica el tiempo inver-
tido de trabajo en su elaboraci�n y el precio al que estaban ofreciendo los objetos, podr�a
inferirse.
Demetrio Mendoza / Jes�s A. Arenas /
Jos� Luis Ruvalcaba / Ventura Rodr�guez