El invierno está cada vez más crudo y todos somos propensos a padecer enfermedades como gripe, tos seca, asma, sinusitis y Covid-19. Para determinar qué dolencia lo aqueja y qué tratamiento puede seguir, si se trata de un caso leve, expertos de Auna Salud recomiendan tomar en cuenta la siguiente información.

GRIPE. Se presenta con fiebre alta, tos seca, dolores musculares, fatiga, dolor de garganta y congestión nasal. Para prevenir la influenza, debe vacunarse una vez al año. En caso de sospechar de esta enfermedad, acuda al médico.

ASMA. Produce dificultad para respirar, tos persistente, sibilancias y opresión en el pecho. Si sufre esta condición evite el polvo, el moho, el humo y ciertos alérgenos. Medicamentos como los broncodilatadores y los corticosteroides inhalados ayudan a controlar los síntomas y prevenir ataques. Pero si no ha sigo diagnostico, necesita ser evaluado por un neumólogo.

SINUSITIS. Genera congestión nasal, dolor y presión facial, dolor de cabeza, secreción nasal espesa y pérdida del sentido del olfato. Los descongestionantes nasales, soluciones salinas y, en algunos casos, antibióticos ayudan a reducir los malestares. Pero también es crucial mantener las fosas nasales limpias y bien hidratadas y vitar ambientes secos y polvorientos.

COVID-19. La vacunación, el uso de mascarillas y el distanciamiento social son esenciales. Es importante no automedicarse. En casos graves, reciba atención médica.

OJO AL DATO

El frío produce que la mucosa de la nariz se seque y, en consecuencia, disminuye su función protectora frente a los virus.

TOS SECA. Esta afección puede aliviarse con cuidados como consumir líquidos tibios, hacer gárgaras con agua salina y ajustar la humedad de la habitación.

AMBIENTES VENTILADOS. En invierno es habitual acudir a espacios cerrados donde hay una mayor concentración de gérmenes y bacterias. Tenga cuidado.

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