La primera señal de que una nueva era comenzaba para Camila Cabello fueron los rizos de rubia platinada. Después vino “I LUV IT”, el sencillo rebelde que anunciaba la llegada del cuarto álbum de la cantante de Miami. Un tema fuerte, aguerrido, con un gancho que combina un clásico de Gucci Mane de 2009 (“Lemonade”) con un verso expresionista de Playboi Carti. En conversación con Zane Lowe de Apple Music, la estrella de 27 años enfatiza la evolución crucial que la condujo a C,XOXO.Por primera vez en su carrera, se sintió dueña de sus canciones. “Abandonar la seguridad de tener a otras personas que escribían conmigo abrió el espacio para poder escuchar mi propia voz”, le cuenta a Lowe. “Cuando eres joven, buscas a otras personas que te indiquen el camino. Escuchas a la voz en tu interior, pero no le tienes demasiada confianza. Creo que a medida que voy creciendo, elijo escucharme más a mí misma. Me siento cómoda dándome una oportunidad; independientemente de si sea un éxito o un fracaso, me otorgo el espacio para tomar mis propias decisiones”. Puede ser un cambio de actitud o una reintroducción absoluta. Cabello dice que C,XOXO es “el arco narrativo de una hipermujer villana”, con una producción de ensueño del español El Guincho. El disco incluye odas a su ciudad tropical y recluta a las chicas de City Girls para que sacudan las caderas por la avenida Collins en “Dade County Dreaming”. Se cubre en brillantina y está lista para vengarse en “pretty when i cry”, además de que sabe cómo tentar a un ex en la tórrida “HOT UPTOWN” con Drake en su faceta más cercana a Honestly, Nevermind. Pero también se vuelve profunda en temas lánguidos y melancólicos como “June Gloom” y “Twentysomethings”, elegías pesimistas a las relaciones complicadas. Pero la canción que mejor representa a Cabello como compositora es “Chanel No.5”, un tema hermoso y extravagante. Es un experimento etéreo que ella misma describe como fusión de “melodías pop, pero con estructuras de rap”. Hay pequeños adornos en el piano, referencias a Haruki Murakami y Quentin Tarantino, la fragancia de perfume y fragmentos de uñas rotas. “Es la tesis del álbum”, le cuenta a Lowe. “Es, literalmente, la voz de C,XOXO. Una mujer juguetona que está en control de la situación. Se pone labial y juega con un tipo. Es mágica, pero también es sensible”.