El frenazo fantasma de un coche eléctrico chino que pudo acabar en tragedia

Sin duda alguna, actualmente los fabricantes están lanzando los coches más seguros de toda la historia de la automoción. Rara es la marca que no consigue obtener cinco estrellas en las pruebas que, por ejemplo, realizan organismos como la Euro NCAP. Buena parte de esos éxitos tienen un denominador común: los sistemas avanzados de ayuda a la conducción (ADAS).

Este conjunto de soluciones tecnológicas se incorpora (desde el próximo 1 de julio se hace obligatorio en todos los vehículos nuevos vendidos en la Unión Europea) para mejorar la seguridad tanto del conductor como de los pasajeros, así como de otros usuarios de la vía, incluidos peatones y ciclistas. Estos sistemas utilizan sensores, cámaras y radares para detectar y analizar el entorno del vehículo, proporcionando información y asistencia en tiempo real.

Entre los ADAS que se integran de serie en los nuevos automóviles, uno de los que más ayuda en la conducción es el frenado autónomo de emergencia, AEB por sus siglas en inglés. Este dispositivo permite detectar vehículos, objetos o peatones en la trayectoria del vehículo y frena automáticamente si detecta peligro de colisión. El coche por sí solo puede realizar una frenada sin la intervención del conductor. Aunque en algunas ocasiones, no responde como debería. Una autopista en China ha sido testigo de un accidente por el mal funcionamiento de este dispositivo.

Frenado fantasma

El automóvil que ha tenido un problema de ‘frenado fantasma’ es el L9 de la marca china Li Auto. Cabe recordar que esta denominación hace referencia al fenómeno no deseado que, en los sistemas de conducción autónoma, causa frenadas o desaceleraciones repentinas sin motivo aparente. Esto puede poner en riesgo tanto a los pasajeros como a otros usuarios de la carretera. Los casos más sonados por este acontecimiento han sido registrados en coches de la marca Tesla.

Los coches de la compañía de Elon Musk han provocado y sufrido graves accidentes por el llamado phantom breaking (‘frenado fantasma’) en Estados Unidos. En la mayoría de las ocasiones, no se han registrado víctimas mortales en este tipo de accidentes, pero sí que han generado preocupación y mucho ruido mediático. Por eso, la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos) ha abierto una investigación.

Valla publicitaria

Hace escasos días, en la autopista G70 de China, un conductor a bordo de un L9, el SUV buque insignia de la firma Li Auto, fue golpeado por detrás después de que su automóvil frenara bruscamente, hasta casi la detención, al confundir una valla publicitaria donde se anunciaban dos furgonetas con modelos reales. Según el propietario del L9, el coche pasó desde los 77 km/h a casi la detención total en abrir y cerrar de ojos. El coche que le sucedía, impactó contra su parte trasera sin tener tiempo para reaccionar.

El Li Auto L9 cuenta con una variedad completa de sistemas de asistencia al conductor, como radar, sensores ultrasónicos, cámaras y un lidar avanzado ubicado justo encima del parabrisas. Aunque el hardware está completo, parece que los ingenieros aún tienen mucho trabajo por delante para mejorar el software y así poder diferenciar con precisión entre anuncios y vehículos reales. El dueño del coche está reclamando una indemnización a la marca Li Auto de 20.000 yuanes (2.577 euros), aunque la empresa solo le ofrece 4.000 yuanes (515 euros).