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Nikola Tesla ha sido uno de los grandes personajes del siglo XX. Su carrera abarcó un gran número de ámbitos: inventor, ingeniero eléctrico, ingeniero mecánico y físico. Nació el 10 de julio de 1856 en Smiljan (actual Croacia) y murió el 7 de enero de 1943 en Nueva York, Estados Unidos. Este revolucionario prohombre generó sus mayores contribuciones en el campo de la electricidad y la ingeniería electromecánica.
Sesenta años después de su muerte, en 2003, un ingeniero eléctrico y máster en ciencias de la computación, llamado Martin Eberhard, y un licenciado en ciencias de la computación, de nombre Marc Tarpenning, fundan Tesla Motors, en homenaje al gran Nikola Tesla. Ambos socios, después de cofundar la startup NuvoMedia y venderla a Gemstar-TV Guide International en el año 2000, se interesaron por la sostenibilidad y los vehículos eléctricos, desembocando en la nueva compañía.
Se centraron inicialmente en el desarrollo del Tesla Roadster, un coche deportivo completamente eléctrico basado en el Lotus Elise. Su sueño de desarrollar un automóvil eléctrico, que pudiera competir con los coches de gasolina en términos de rendimiento y autonomía, necesitaba de una inyección económica. Abrieron una ronda de financiación y lograron atraer a varios inversores, entre ellos un tal Elon Musk, quien lideró la ronda con una inversión de siete millones de euros. Convirtiéndose, de esta manera, en el mayor accionista y presidente de la junta directiva.
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Aunque a primera vista el logotipo de Tesla pueda parecer una simple letra T, lo cierto es que esconde mucha historia detrás de él. Esta se remonta al propio ingenio de Nikola Tesla. Esa T elegante y refinada, que, evidentemente, sirve como capitular de la compañía, es un fragmento de la sección transversal del motor eléctrico primigenio que diseñó. La firma automovilista emplea ese tipo de motores de inducción de corriente alterna (CA) en sus automóviles.
Aunque, bien es cierto, los ingenieros de la compañía han modificado el diseño inicial de Nikola Tesla, su funcionamiento aún se basa en el trabajo realizado por el genio croata desde hace más de un siglo. Esta es una de las razones por las que los fundadores, Martin Eberhard y Marc Tarpenning, decidieron nombrar la empresa en su honor.
La agencia detrás del logo
El logotipo de la firma Tesla, ha cambiado desde el nacimiento de la compañía en el año 2003. Aunque su esencia sigue siendo idéntica. El diseño inicial del logotipo incluía un escudo como emblema. Este simbolizaba la seguridad, un aspecto crucial para la compañía, ya que, desde el inicio, querían producir vehículos confiables y seguros. Este grafismo se mantuvo hasta el año 2017, en el que la compañía —ya liderada por Elon Musk— se sometió a una importante renovación de la marca.
En esos momentos, Musk recurrió a la agencia RO Studio, que ya había diseñado el manual de identidad corporativa de otra de sus empresas, SpaceX. La actualización evidenció una versión más elegante y simplificada. La letra T se refinó y se eliminó el escudo, adoptando una estética más limpia y contemporánea. Así, el logotipo sigue manteniendo la sección transversal del motor eléctrico, con el cuerpo principal representando uno de los polos que sobresalen del rotor del motor y la segunda línea en la parte superior representando parte del estator.
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