San Andrés reclama a la Junta “colaboración” ante la demanda de mejorar el mantenimiento de los colegios

La alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, Ana Caurel, recibe a representantes sindicales durante la protesta.

Redacción ILEÓN / Agencia EFE

La alcaldesa del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, Ana Caurel, ha afirmado este jueves que, para el equipo de Gobierno, “los colegios y los niños son una prioridad” y ha reiterado el compromiso anunciado de habilitar una partida de 100.000 euros anuales para obras de mantenimiento en los centros educativos públicos del municipio.

Caurel, junto con otros miembros del equipo de gobierno, ha atendido personalmente a los representantes sindicales del ámbito de la Educación que han protagonizado junto a miembros de la Felampa (Federación Leonesa de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos) una concentración a las puertas del Ayuntamiento, al que acusan de “inacción” en lo que respecta al mantenimiento de los centros.

La alcaldesa ha trasladado a los sindicatos la intención de abordar en los colegios públicos las reformas de “más urgente necesidad”, debido a la situación que presentan y de la que es conocedora “desde el primer día”.

Para ello, ha demandado también la “colaboración” de la Junta de Castilla y León para las obras de carácter estructural que se requieren en los centros escolares, a la vez que ha remarcado la “situación económica en la que se encuentra el Ayuntamiento”. La asunción de las competencias es recurrente fuente de discordia entre la administración autonómica y las municipales.

Con respecto al cierre del pabellón deportivo César Álvarez, la regidora en San Andrés del Rabanedo ha recordado que se decidió su cierre por cuestiones de “seguridad”, visto el mal estado que el centro deportivo viene presentando desde hace años.

Actualmente, se está redactando un informe para “ajustar un presupuesto” para su reforma, además de buscar financiación en otras administraciones para poder emprender las obras que requiere para su puesta en servicio.

“Está en una situación muy mala y no queremos un accidente. Lo primero es la salud de los vecinos y de los niños del colegio que lo usaban”, ha explicado Caurel.

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