Una nueva antología reúne 80 años de poesía de Victoriano Crémer bajo el título 'Los nombres sencillos de las cosas'

Victoriano Crémer, escritor, poeta y periodista.

Agencia EFE

El sello granadino Averso Poesía acaba de publicar, como homenaje en el 15 aniversario de la muerte de Victoriano Crémer, Los nombres sencillos de las cosas, una nueva antología que reúne ochenta años de poesía de una de las figuras capitales de la literatura del siglo XX.

“El que fuera fundador de la icónica revista Espadaña, junto a Antonio González de Lama y Eugenio de Nora, parece haber sido cubierto por un vasto cortinaje de nuevas tendencias poéticas y suculentas novedades dentro del mundo editorial. Parece que su voz ha quedado en el olvido, enterrada en los manuales de literatura, como un nombre al margen”, han explicado desde la editorial.

Sin embargo, según ha apostillado, “muchos son lo que recuerdan su voz, su pluma, su verso soberbio, duro, preciso, incisivo. Y es que, la calidad de un poeta no se mide en sus premios o en sus ventas, se mide cuando sus versos se recuerdan, cuando su palabra sobrevive en el tiempo”.

Y esto ocurre con Victoriano Crémer, el poeta que por azares del destino ancló 97 de sus 102 años en la ciudad de León, siendo parte esencial de la cultura leonesa. Quien fuera cronista oficial de la ciudad desde 1976, participó activamente en los medios locales, poniendo su voz al servicio de la opinión pública.

Siendo incluido en la mítica antología consultada de la Joven Poesía Española de 1952 junto a José Hierro, Vicente Gaos o Blas de Otero, entre otros galardones, Crémer sería laureado en 1963 con el Premio Nacional de Poesía, destacando de manera notable como poeta de su generación.

Siendo uno de los más prolijos literatos de su época (cultivó la poesía, la novela, el ensayo, el artículo y hasta el teatro), el tiempo ha ido diluyendo su figura dentro del panorama literario tras su muerte en 2009.

Ahora, Los nombres sencillos de las cosas reúne ochenta años de poesía, desde el primerizo libro de Crémer Tendiendo el vuelo (1928) hasta El último jinete (2008), haciendo un recorrido esencial por su dilata obra poética.

Esta antología trata de acercar la poesía de Victoriano Crémer al público lector, sirviendo de homenaje cuando se cumplen 15 años de su muerte. Este libro pretende rescatar del olvido editorial una de las figuras más trascendentes de la lírica de posguerra española, tratando de ser un lugar de encuentro entre el escritor y el lector, donde se establezca un diálogo entre el presente y la historia. Se trata de un libro que ayuda a comprender el devenir del pasado reciente, porque, en palabras de Crémer: “La poesía nos sirve para traducir el mundo. Un mundo real y verdadero en el que el poeta se siente arraigado”.

La obra, seleccionada por el poeta leonés Pablo Quintela, cuenta con un prólogo del mayor conocedor de la obra cremeriana, el catedrático en Literatura y crítico José Enrique Martínez, quien afirma que muchas veces “movidos aquí y allá por las obligaciones de cada día, por la novedad y la propaganda editorial, olvidamos lo que un poeta como Crémer significó como ejemplo de rehumanización de la poesía de posguerra”.

Los nombres sencillos de las cosas hace un recorrido esencial por los 21 poemarios y las más de 1.500 páginas de poesía que Crémer escribió a lo largo de su dilatada vida —destacan los libros Tacto sonoro (1944), Caminos de mi sangre (1947), Nuevos cantos de vida y esperanza (1952), Los cercos (1976) o Última instancia (1984), entre otros—, ofreciendo una amplia visión de la tarea poética del autor. Todo un necesario homenaje para un hombre que hizo de la palabra su razón de vida.

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