Los orientadores educativos de varias generaciones se reúnen en León para analizar y reivindicar sus funciones
San Andrés del Rabanedo ha acogido durante el jueves 20 de junio una reunión intergeneracional entre profesores de Orientación Educativa y Servicios a la Comunidad en la que casi medio centenar de profesionales de la capital leonesa han debatido sobre el pasado y el futuro de estas dos áreas.
Algunas de las funciones de estos profesionales en los colegios pasan por los diagnósticos de necesidades educativas especiales o de compensación educativa, además de asesorar al profesorado y alumnado sobre el futuro de los estudiantes una vez terminen la educación secundaria en los centros.
En dicha reunión han participado un total de 47 personas de León capital, de los 40 profesionales que se encuentran en activo en la ciudad leonesa. Así, han podido encontrarse las generaciones de aquellos que comenzaron su carrera profesional en estos ámbitos en los años 80 con los nuevos orientadores educativos.
En dicho encuentro intergeneracional se han compartido diferentes experiencias de cada generación de estos profesionales: “Siempre está muy bien compartir una perspectiva histórica de lo que ha pasado hasta ahora y lo que pasará después”, explica la actual directora del equipo León 1 de orientación educativa, Beatriz Mallo.
Algunas de las conclusiones a las que han llegado los participantes pasan por la toma de conciencia de cómo se ha definido el perfil de este tipo de profesionales educativos, que ahora trabajan en un marco más concreto de funciones que en generaciones anteriores.
Del mismo modo, otra de las diferencias que han compartido estos profesores ha sido la diferencia con la burocratización, que ha aumentado en los últimos años: “Los que empezaron antes estaban más en contacto con las personas y ahora, cada vez más, sustituimos ese contacto por burocracia”, explica Mallo.
Además, también han dado cuenta del aumento de los diagnósticos y de la prontitud de los mismos respecto a otras generaciones: “Hay una mayor observación con la detección de la salud mental, sé que en el centro donde trabajo se han triplicado las coordinaciones con equipos médicos”.
El alumnado también ha cambiado mucho, y así lo han denotado las diferentes experiencias de los profesores: “Se nota que hay un descenso en la autonomía de los alumnos. Las funciones ejecutivas de las tareas diarias des cuestan mucho, y eso implica una menor autonomía en el aprendizaje”.
Cabe destacar que en el encuentro ha contado con el apoyo de la Dirección Provincial de Educación de León, con varios trabajadores presentes que anteriormente habían ejercido como orientadores.
