El Comercio, Perú
30 de junio de 2024
Indicadores. La tasa de victimización de hechos delictivos en la capital alcanzó su peor cifra en nueve años y la satisfacción de la ciudadanía con respecto a sus autoridades es una de las cuatro peores entre las 25 regiones.
Por instituto peruano de economía (ipe)
Por duodécimo año consecutivo, el IPE presenta el Índice de Competitividad Regional-Incore, herramienta que mide la competitividad de las 25 regiones del Perú a partir del análisis de 40 indicadores de fuentes oficiales, agrupados en seis pilares: entorno económico, infraestructura, salud, educación, laboral e instituciones. En la edición 2024, cinco regiones mejoraron un puesto, tres descendieron una posición y solo Tumbes retrocedió tres puestos, del 8 al 11, este último ante un deterioro en todos los pilares evaluados.
?Lima, más gris?
Por primera vez desde la publicación del Incore, Lima (Metropolitana y Callao) deja de ser la región más competitiva del país, explicado por su notable deterioro en el pilar de instituciones. Ello se debe principalmente al retroceso de diez posiciones, del puesto 12 al 22, en el indicador de la satisfacción de la ciudadanía con las gestiones de la Municipalidad Metropolitana de Lima y el Gobierno Regional del Callao. En particular, con cifras al 2023, solo el 15,3% de adultos en Lima Metropolitana consideró que su alcalde tuvo una gestión buena o muy buena, la mitad de lo obtenido en el 2019 (28,2%), año de inicio del anterior período municipal. Solo en Huancavelica (15,2%), Lambayeque (11,1%) y Tumbes (9,2%), el nivel de satisfacción fue menor que en la capital.
El retroceso de Lima también se explica por la mayor inseguridad ciudadana. La tasa de victimización por hechos delictivos se incrementó de 26,2% a 32,2% en el último año, con lo que superó sus niveles prepandemia (30,7%) y alcanzó su peor cifra en nueve años. Este incremento es mayor que en regiones como Cusco, Tacna y Junín, que presentaban una mayor tasa de victimización en la edición previa del Incore. Como resultado, Lima retrocedió del puesto 21 al 24 en este indicador. Este deterioro también se refleja en la incidencia de delitos con armas de fuego, que afecta al 16,3% de la población de la ciudad, por encima del 12,7% en el ámbito nacional. En particular, Lima sur registra la tasa más alta (21,7%), similar al año anterior, mientras que Lima este experimentó el mayor incremento anual, de 13,2% a 16,8%.
?Avances y brechas pendientes?
Con el retroceso de Lima, Moquegua se posiciona por primera vez como la región más competitiva. Esta región ocupa el primer lugar en los pilares de entorno económico, instituciones y educación, y se ubica entre los tres primeros lugares en 22 de los 40 indicadores evaluados. Además, junto con Arequipa, Moquegua, registró mejoras significativas en la ejecución de su inversión pública y la aprobación de la gestión del gobierno regional.
No obstante, aún persisten importantes brechas, incluso entre las regiones más competitivas. Por ejemplo, pese a que Moquegua lidera el índice general, también es la segunda peor región en el indicador de brecha de género por ingresos laborales: los hombres ganan 37,0% más que las mujeres, una diferencia mayor que la del promedio nacional (28,2%).
Asimismo, persisten desigualdades en el ámbito provincial y distrital. Por ejemplo, Ica presenta el segundo mayor acceso a servicios básicos ?luz, agua y desagüe? en sus colegios (75,7%), casi el doble que el promedio nacional (39,1%). Sin embargo, estas cifras ocultan algunas disparidades en el ámbito distrital. Si bien en el distrito de Marcona, de importante actividad minera y portuaria, más del 90% de los colegios cuentan con acceso completo a estos servicios, en el distrito de Yauca del Rosario (provincia de Ica) y en los distritos en la sierra de la provincia de Chincha, los niveles de cobertura se ubican por debajo del 25%.
?Ruta regional?
Mejorar la competitividad regional es clave para elevar la productividad y la calidad de vida de sus habitantes. El Incore permite analizar los avances y brechas en la competitividad de cada región e identificar las áreas que requieren mayor atención, así como la implementación de políticas públicas más efectivas. El Perú ya cuenta con un plan nacional de competitividad y productividad, aprobado en el 2019, pero con escaso avance. Del mismo modo, dispone de varios planes regionales de desarrollo concertado. Corresponde entonces conformar equipos técnicos adecuados, vincular las acciones principales de estos planes a presupuesto y asegurarse de su ejecución.
Sobre el incore
El informe y las herramientas interactivas están disponibles en INCOREperu.pe, donde puede acceder a información detallada de todas las ediciones del Incore.
