Nuevas tecnologías para ayudar a médicos y pacientes con enfermedad cerebrovascular

Pura C. Roy 

12 de junio de 2024

La digitalización ha permitido nuevos desarrollos de los que se puede beneficiar el campo de la neurología. El nuevo Manual SEN de nuevas tecnologías en enfermedades cerebrovasculares aborda las novedades para el diagnóstico, pronóstico y tratamiento, así como para la prevención, seguimiento y rehabilitación de pacientes con enfermedades cerebrovasculares.[1]

"El mensaje principal del manual es que los avances en medicina digital o neurología digital están empezando a cambiar la práctica clínica y los especialista deben tener conocimiento de ello", comentó a Univadis España el Dr. Íñigo Gabilondo, neurólogo, coordinador del Comité de Nuevas Tecnologías (TecnoSEN) de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y uno de los editores del manual con los neurólogos Dr. Jorge Pagola y Dr. Carlos Tejero. Junto a ellos otros 14 autores abordan cuestiones como redes sociales, apps, inteligencia artificial, el aprendizaje automático o el blockchain ya que se pueden aplicar a la práctica clínica para mejorar la atención a los pacientes.

Nuevas tecnologías y redes sociales

Las redes sociales tienen el potencial de mejorar el conocimiento de la población sobre el ictus al proporcionar información actualizada y sensibilizar sobre los factores de riesgo. "Sin embargo, es importante tener en cuenta que la información encontrada en ellas debe ser verificada y provenir de fuentes confiables, como organizaciones médicas reconocidas, para garantizar la precisión y fiabilidad de la información compartida", matizó el Dr. Gabilondo. En España se recomienda Freno al Ictus .

Las tecnologías móviles de telemedicina o teleictus con sistemas de grabación, video y de conectividad a la nube permiten al equipo de ictus hospitalario comunicarse con el equipo de paramédicos prehospitalarios y asistirles in situ en diversas tareas. Ya se ha testado incluso la posibilidad de utilizar agentes conversacionales basados en ChatGPT para reconocer mediante conversaciones reales con pacientes síntomas tempranos de ictus. De gran ayuda es y será la monitorización del paciente mediante sensores, pulseras bluetooth y smartphones para hacer seguimientos en tiempo real.

En los últimos años se ha investigado el uso de biomarcadores para predecir el ictus sin recurrir a la realización de una tomografía computarizada (TC) cerebral. Incluso para discriminar entre ictus isquémico y hemorrágico, lo que podría ayudar en la planificación de los tratamientos antes de llegar al hospital. La inclusión de modelos predictivos de complejidad creciente conforme aumenta la capacidad computacional y la disponibilidad de herramientas informáticas avanzadas, abre una vía muy interesante que puede ayudar a la atención del ictus en las próximas décadas.

Inteligencia artificial

Para el Dr. Gabilondo, quien también es investigador en el Instituto de Investigación Sanitaria Biobizkaia de Barakaldo: "La interconexión de las tecnologías es un hecho. Esta integración produce gran cantidad de datos. La inteligencia artificial, sin duda, permitirá cribar mejor a los pacientes en base a datos que provienen de los historiales clínicos, de sensores o datos de imágenes. Esta clasificación automática que identifica patrones permitirá adelantar y mejorar el trabajo de clasificación que hacemos con nuestras aproximaciones clásicas".

Los biosensores, los acelerómetros, micrófonos o cámaras apoyados por inteligencia artificial permiten obtener automáticamente medidas cuantitativas objetivas sobre los déficits neurológicos de los pacientes, lo que ayuda a la toma de decisiones.

El desarrollo de softwares para modelos predictivos con una gran sensibilidad para la identificación de las oclusiones o las estenosis de alto grado en angiografía por tomografía computarizada permitirá avisar al facultativo sobre la alta probabilidad de una oclusión de gran vaso, de modo que pueda priorizar la evaluación detallada de dicha imagen o consultar con un neurorradiólogo experto para revisar la imagen y llegar más rápidamente a una conclusión.

"El especialista humano siempre estará ahí para supervisar el buen funcionamiento de las tecnologías. Dentro de SeN hemos creado una incubadora de startups neurológicas para empoderar a los neurólogos y neurólogas de España y les invitamos a que trabajen con ingenieros para desarrollar soluciones tecnológicas. Se intenta que los neurólogos tengan los mimbres necesarios para su futuro ejercicio profesional. Es necesario involucrarse en los procesos tecnológicos, para tener un espíritu crítico y discernir la capacidad de actuación o los sesgos de un algoritmo. Yo confío que en las universidades de medicina cada vez se introduzca más este conocimiento", expuso el Dr. Gabilondo.

Este especialista opina que habría que fomentar más el llamado software libre ya que esto posibilitaría el desarrollo y la democratización de la tecnología y redundaría en el beneficio del paciente. "Ahora se depende de muchas empresas. Sería deseable que las herramientas fueran de libre acceso para implementarlas y ajustarlas a las distintas necesidades y así poder democratizar la sanidad y que llegue a más gente".

Terapia asistida por robots

Existen ya dispositivos tecnológicos como robots, interfaces cerebro-ordenador, neuroprótesis, realidad virtual, ortesis eléctricas funcionales, incluso videojuegos que ayudan con los problemas motores y las afasias ya que son los trastornos más comunes después de un ictus.

En la actualidad en España, la terapia asistida por máquinas robotizadas está presente solo en algunos centros terciarios. El siguiente reto tecnológico será reducir los costos de máquinas, como los exoesqueletos, para uso clínico e incluso trasladarlas al domicilio.

El tratamiento de la afasia consiste principalmente en rehabilitación mediante técnicas de logopedia. Gracias a los avances tecnológicos y a que los pacientes están cada vez más familiarizados con el uso de soluciones digitales, se está avanzando en la incorporación de nuevas herramientas. "El desarrollo de aplicaciones de realidad virtual y aumentada para la afasia aún se encuentra en sus primeras etapas. pero los resultados sugieren la viabilidad de emplearlas en los posibles tratamientos para la recuperación del lenguaje y el bienestar psicosocial", indicó el Dr. Gabilondo. La inteligencia artificial permitirá mejores asistentes virtuales para la rehabilitación.

Según Gabilondo, "aún queda trabajo por parte de las instituciones sanitarias para que se pueda generalizar el uso de estas herramientas digitales de una forma segura, eficiente y rigurosas científicamente, pero la semilla ya está sembrada".

Este contenido fue originalmente publicado en Univadis España, parte de la Red Profesional de Medscape.

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