Hoy la Universidad Javeriana y sus docentes acabaron con la vida de una persona, una residente de cirugía, además manizaleña que no pudo aguantar el maltrato, el acoso laboral, los turnos excesivos, las burlas, la alta carga académica y la presión de sus jefes. Ella decidió dejar una carta a sus familiares y amigos en dónde decía "Ya no aguanto más, sigan adelante ustedes que pueden." y se quitó la vida.
¿Y saben qué es lo peor de todo esto? que ella no era la única sufriendo en silencio, detrás de ella hay miles más soportando maltratos porque es el único camino hacia sus "sueños".
Muchos jóvenes se endeudan con grandes sumas de dinero para estudiar medicina con el sueño de ser médicos, y al llegar a la universidad se enfrentan ante una realidad que es desgarradora. Un EGO monstruoso que acaba con la mente de las personas. Mi hija también fue víctima de ello, tras 4 semestres de medicina y con un promedio de 3.8 decidió abandonar su carrera porque tampoco pudo "aguantar". Tuve que presenciar sus crisis de pánico, depresión y ansiedad. Hoy agradezco que haya dejado atrás esta carrera, porque como profesional de la salud conozco de cerca lo que se vive, y calidad de vida o salud mental son conceptos lejanos de lo que realmente vivimos los profesionales en esta área.
Manizales está lleno de estudiantes de medicina con depresión, ansiedad y autolesión. De docentes que minimizan a sus estudiantes haciéndoles sentir inútiles, haciéndoles preguntas delante de sus compañeros que desde antes saben que no pueden responder, con el único ánimo de ridiculizarlos.
¿Cuántos más? ¿Qué hacen las autoridades frente a esto? Depresión, ansiedad, frustración, estrés postraumático, antidepresivos, autolesión, deserción escolar y SUICIDIO. Padres que se quedan sin sus hijos, hijos que acaban con sus vidas y con la de sus familiares, y por último, instituciones que siguen haciéndose los de la vista gorda.
Tenemos Políticas Públicas de Salud Mental muy bien estructuradas, pero sin supervisión, instituciones reactivas que atienden enfermos y no priorizan la detección temprana, promoción y prevención.
Aplican la batería de riesgo psicosocial pero no la atienden, conocen la realidad de sus estudiantes y el océano rojo de depresión y comportamiento suicida, pero se quedan inmóviles. Invierten más en infraestructura que en el bienestar de las personas que son la razón de ser de cualquier organización.
Necesitamos leyes estrictas en salud mental, que sancionen y penalicen situaciones de maltrato, que supervisen de manera continua la implementación y ejecución de programas de salud mental en las organizaciones, la salud mental es UN DERECHO el cuál día a día está siendo más vulnerado.
El Dr. Carlos Jaramillo explica con detalle la realidad que viven día a día los estudiantes de Medicina.
Armonizador práctico que trabaja con la gente
3 semanasque lastima que un festival tan importante lo dejemos ir perdiendo poco a poco. Buscamos como activar la economía de la ciudad, se tiene este evento y no se hace nada, cuando en épocas anteriores se paralizaba en el buen sentido, toda la ciudad, hoteles ocupados y afluencia de visitantes casi como una feria.