Del curso: Fundamentos de la gestión de proyectos

El ciclo de vida de la gestión de proyectos en cascada

Del curso: Fundamentos de la gestión de proyectos

El ciclo de vida de la gestión de proyectos en cascada

El ciclo de vida de la gestión de proyectos tradicional, también llamada en cascada, se puede desglosar en cinco etapas o fases que te guían desde el inicio del proyecto hasta cerrarlo. La fase de inicio consiste en llegar a un compromiso para empezar un proyecto. Empiezas definiéndolo. ¿Qué se quiere conseguir con él? ¿Cuál es su alcance? ¿Cuántos recursos y cuánto costo se calcula que supondrá el proyecto? También identificas las partes involucradas y te aseguras de que concuerden en cuál es el proyecto. Desde ahí, pides aprobación para proceder. La planificación consiste en trabajar con un pequeño equipo de expertos para descubrir cómo van a llevar a cabo el proyecto. En esencia, la planificación responde las preguntas ¿qué vamos a hacer? ¿Cómo vamos a hacerlo? ¿Cómo sabremos que hemos acabado? Cuando el plan está completo, es hora de obtener aprobación para lanzar el proyecto. Las siguientes dos áreas implican poner el plan en movimiento. La ejecución empieza al lanzar el proyecto. Reúnes al equipo de recursos, los informas y les explicas las reglas que estás intentando aplicar para ejecutar el proyecto. Después, todos se ponen manos a la obra. Monitorizar y controlar un proyecto significa comprobar cómo va el proceso en comparación a lo que se había planeado. Si el proyecto se sale de lo planeado, tomas medidas para volver a encarrilarlo. La gestión y el control ocurre durante la mayor parte del ciclo de vida del proyecto: empiezan al inicio y acaban al cerrar el proyecto. Esto nos lleva al cierre. Esta parte es breve, pero importante. Aquí, el cliente aprueba el proyecto, es decir, acepta oficialmente que el proyecto está completo. Documentas el rendimiento del proyecto, recopilas las lecciones aprendidas, concluyes contratos y ayudas a que los recursos pasen a su siguiente tarea. La gestión de los proyectos en cascada funciona cuando el objetivo del proyecto y la solución están bien definidos y el alcance y los resultados claros, como en un edificio en construcción. Como sabes qué necesidades hay que satisfacer, vas paso a paso de principio a fin. Cuanto más sepas sobre el proyecto, mejor funcionará el enfoque en cascada. Los proyectos directos con muy poca incertidumbre son grandes candidatos, porque sabes qué hay que hacer y cómo abordar los problemas que surjan. Si los equipos ya han trabajado en proyectos similares, pueden ser más productivos, porque conocen el trabajo que hay que hacer y cómo evitar y resolver los problemas típicos. Esta es una explicación a grandes rasgos del modelo tradicional o en cascada y cuándo elegirlo al gestionar proyectos.

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