Del curso: Fundamentos de la gestión de proyectos

Crea un plan de gestión de riesgos

Del curso: Fundamentos de la gestión de proyectos

Crea un plan de gestión de riesgos

Un plan de gestión de los riesgos documenta los riesgos por los que te vas a preocupar y cómo planeas abordarlos. Primero, identificas los peligros que exigen una gestión. Empiezas evaluando la probabilidad de que ocurran y la gravedad de su impacto. Clasifica los riesgos por probabilidad e impacto con una escala del uno al cinco, donde uno es «poco probable» o «no es grave» y cinco es «muy probable» o «muy grave». Luego, multiplica la probabilidad y el impacto para calcular la puntuación del riesgo. Tiene sentido gestionar los riesgos más probables y de mayor gravedad. Quiere decir que necesitas un plan para todos los riesgos con puntuación de nueve o más de nueve. Por ejemplo, supón que las computadoras más viejas del hospital son incompatibles con los nuevos sistemas. Nuevas computadoras implican un presupuesto mayor, así que el impacto es muy grave. La puntuación del riesgo es 25. Definitivamente tienes que gestionar este riesgo. La probabilidad y el impacto del riesgo uno son normales. La puntuación es nueve, así que tienes que preparar un plan. El riesgo cuatro es muy grave, pero poco probable. La puntuación es tres, así que no tienes que hacer nada. Luego, planeas cómo manejarás cada riesgo. La meta de la respuesta al riesgo es planificar las medidas que tomarías para reducir las consecuencias adversas que puede ocasionar un riesgo. Aquí tienes algunas reacciones posibles. La opción más fácil es aceptar las consecuencias. Nos sirve para los riesgos poco probables y de poco impacto. Otro enfoque es evitar el riesgo. Por ejemplo, cambiar el alcance del proyecto para eliminar la parte arriesgada del proyecto. Mitigar los riesgos significa dar pasos para reducir las consecuencias o el impacto del riesgo. Por ejemplo, con un estudio de factibilidad, te harás una idea mejor de si el sistema de programación cumplirá el calendario, el presupuesto y otros objetivos. Transferir el riesgo significa pasarle el riesgo a otra persona, como cuando adquieres un seguro. Así se reduce el riesgo, pero no se elimina. El seguro puede aliviar los costos, pero no elimina otros factores, como el retraso en las fechas. Por otro lado, asegúrate de que las medidas no sean exageradas. Si un retraso en las fechas provoca una multa de 500 dólares, no tiene sentido gastar 5000 para evitar el retraso. Recuerda, el tiempo y los fondos de contingencia pueden aplicarse para manejar los riesgos que no te dejan otra opción y para los riesgos que no habías identificado antes. El último paso del plan de gestión de riesgos es definir cómo monitorizar los riesgos y medir las respuestas. Crea un registro con información sobre cada riesgo que planeas gestionar. Incluye una descripción de cada riesgo, los acontecimientos o circunstancias que lo provocarían, la probabilidad y el impacto, la respuesta que has elegido, cómo vas a monitorizar el riesgo, la consecuencia que esperas de tu medida en caso de aplicarla, y el estado del riesgo. Actualiza el plan según vaya progresando el proyecto. Algunos riesgos son menos probables con el tiempo. Y puede que surjan otros debido a cambios en el proyecto. Siempre hay riesgos, así que registra qué los causa, el impacto y qué medidas aplicarás. El plan de gestión de los riesgos te ayuda a proteger el proyecto de lo que puede salir mal. Para practicar, completa el registro de riesgos de los ejercicios.

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