Del curso: Cómo dar y recibir feedback o retroalimentación

Crea una mentalidad de crecimiento gracias al feedback

Compara estas situaciones: dos empleados han ascendido a puestos similares dentro de la misma empresa. Al empezar a trabajar en ese cargo, las tareas nuevas son difíciles para ambos. Uno cree que todos tenemos un nivel establecido de competencia, inteligencia y habilidad. Espera que el puesto encaje con sus habilidades y su bagaje, y planea usar su experiencia para destacarse en el nuevo papel. El otro cree que el talento y las capacidades se pueden mejorar con el tiempo. Asume su cargo con un conocimiento limitado, pero confía en que aprenderá durante el proceso e irá perfeccionándose con el tiempo. La primera persona tiene una mentalidad fijada. Cree que todos nacemos con un número determinado de habilidades y que no podemos superarlo. Asume que la actitud y las capacidades son intrínsecamente inamovibles. La segunda persona tiene una mentalidad de crecimiento, que significa que cree en la capacidad de progresar, que las aptitudes se aprenden y las fortalezas se consolidan. Para ella, el potencial es ilimitado. Siempre se puede mejorar. El objetivo es que hoy seamos mejores que ayer. ¿Cuál de estos dos empleados crees que abordará los problemas de su puesto de manera más productiva? ¿Quién crees que es más probable que logre alcanzar el éxito? Si quieres potenciar tu rendimiento o tus relaciones, es esencial que te dediques a la mejora continuada, capacitándote en todo momento. Una mentalidad de crecimiento es un enfoque optimista que te permite considerar las situaciones nuevas y los problemas como una curva de aprendizaje, una oportunidad de crecer y mejorar. Desarrollar una mentalidad de crecimiento te pone al mando de cómo interpretas el feedback, y te ayuda a procesar la información de manera útil, centrándote en lo que puedes conseguir en el futuro y no en lo que no has conseguido en el pasado. Si sabes que recibir críticas te ayudará a mejorar y crecer, el proceso te resultará más cómodo. Si aceptas que vas a cometer errores y que te pueden hacer comentarios que preferirías no escuchar o con los que no estarás de acuerdo, tendrás el control a la hora de potenciar una mentalidad de crecimiento. Piensa en cómo se aprende a andar en bicicleta. Caerte es doloroso pero necesario para aprender lo imprescindible de saber andar. Por supuesto, algún feedback es fáctico, que es como describimos al feedback evaluativo. Son las calificaciones de los exámenes, el posicionamiento de los blogs, los tests. Este feedback se basa en hechos, y es útil, aunque no nos proporciona muchos detalles cualitativos. Mediante el feedback de desarrollo, en cambio, recibes ideas y opiniones de otros sobre cómo podrías retocar tus planteamientos, mejorar tu rendimiento o conseguir un resultado específico. Este tipo de feedback puede incluir ideas sobre cómo crear un nuevo producto, saber interactuar con los demás o reaccionar mejor ante situaciones de tensión. El feedback de desarrollo es una parte fundamental para crear una mentalidad de desarrollo. Utiliza el clasificador de feedback de los archivos base y escribe todos los comentarios que recibas la semana que viene, sea del tipo que sea. Desde alguien que te indica que aparques el auto de otra manera, hasta descubrir que un comentario tuyo ha molestado a alguien. El último paso es la reflexión. ¿Qué te ha enseñado este proceso sobre la manera en que recibes feedback?

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