La genuina receta tradicional del bacon inglés casero es algo diferente al producto que solemos consumir en nuestro país, hecho más bien al estilo americano. Porque a pesar de que originalmente fueron los ingleses quienes trasladaron a sus colonias americanas la costumbre nacional del breakfast, algo debió pasar en el camino, ya que el producto final es completamente diferente.
La genuina receta tradicional del bacon inglés casero es algo diferente al producto que solemos consumir en nuestro país, hecho más bien al estilo americano. Porque a pesar de que originalmente fueron los ingleses quienes trasladaron a sus colonias americanas la costumbre nacional del breakfast, algo debió pasar en el camino, ya que el producto final es completamente diferente.
En el caso del bacon inglés se trata de lonchas más bien gruesas de carne magra, con una forma redondeada, procedentes de una pieza de cerdo como el lomo o la propia pata. El sabor, además, no resulta ahumado sino salado. Y en cuanto a su consumo, se sirve muy poco hecho, simplemente vuelta y vuelta en la plancha.
El bacon americano, sin embargo, está formado por lonchas mucho más finas y alargadas de otra pieza muy diferente como es la panceta, previamente sometida a un proceso de ahumado que además consumimos muy hechas, mejor cuanto más crujientes.
La receta
Para la receta del genuino bacon casero inglés se necesita:
Ingredientes
- Una pieza de lomo de cerdo de un par de kilos
- Sal normal
- Sal orgánica (o marina)
- Azúcar
Elaboración
Se mezclan las dos sales con el azúcar. Con un pincho de madera se hacen unas cuantas incisiones en la carne y se extiende bien la mezcla anterior por toda la superficie de la pieza (los agujeros harán que las sales penetren mejor).
Ponemos la carne en un recipiente con rejilla en su fondo para que el líquido que resulta en el proceso de curado no toque la carne. El recipiente debe quedar al descubierto o simplemente cubierto por una tela (nunca plástico) en un lugar al fresco o en la nevera, durante una semana, dándole la vuelta de vez en cuando.
Pasado este tiempo se limpia la pieza de carne, secándola muy bien. En este punto, el “bacon” está ya listo para ser consumido, pero si quiere que su sabor se intensifique aún más, se puede dejar que siga curando al aire en un lugar bien ventilado con aire fresco y seco, al menos dos semanas más y como máximo un par de meses.
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