Por Ignez Tristao
Hace 18 años, en su ciudad natal de Georgetown, Guyana, Bernadette Seenarine cayó enferma de lo que a primera vista parecía un resfriado común acompañado de fiebre. Muy pronto los síntomas desaparecieron. En aquel momento no pudo haberse imaginado que lo que había contraído era una infección por microfilaria, un parásito diminuto que causa la filariasis linfática, una enfermedad conocida comúnmente como elefantiasis. En Guyana se le llama simplemente “pie grande”.
Actualmente, Bernadette tiene limitada su movilidad debido al daño que le han causado los parásitos en la pierna. La elefantiasis hace que tanto la piel como los tejidos subcutáneos se engruesen, lo cual puedecausar la inflamación de ciertas partes del cuerpo. Seenarine pasa la mayor parte del tiempo en su casa de dos pisos, en cuya planta baja atiende una pequeña tienda de comestibles.
Se estima que 68.000 personas –el equivalente al 9% de la población de Guyana—podrían padecer de esta enfermedad debilitante que transmite el mosquito Culex. Debido a la combinación de inundaciones frecuentes, el bajo nivel del terreno y la existencia de sistemas deficientes de drenaje y alcantarillado, el insecto ha encontrado en la ciudad de Georgetown y en sus zonas circunvecinas un criadero ideal. El resultado de la conjugación de estos factores es la aparición de aguas estancadas que contienen material orgánico suficiente como para alimentar a las larvas del insecto.
Con el propósito de solucionar este problema y las infecciones parasitarias relacionadas con el agua, con el apoyo del BID en 2010 Guyana emprendió unprograma encaminado a mejorar el sistema de alcantarillado de Georgetown, brindar apoyo para el tratamiento de estas enfermedades, promover iniciativas de salud pública y controlar la proliferación de mosquitos.
El proyecto comprende el reemplazo del tubo madre del sistema de alcantarillado de Georgetown –cuya extensión alcanza 5.5 kilómetros de longitud– y de toda la red de distribución, así como la adquisición de equipos de bombeo y mantenimiento. Estas obras pondrán fin a los constantes bloqueos y rupturas de un sistema de alcantarillado construido hace 80 años que puede exponer a los residentes al contacto con aguas servidas sin tratar.
En el marco del proyecto también se ha emprendido una campaña de toma de conciencia pública acerca de la prevención y el tratamiento de la elefantiasis, para lo cual se ha capacitado a 350 voluntarios que distribuirán más de 1.3 millones de pastillas especialmente indicadas para luchar contra esta enfermedad, así como otras infecciones causadas por parásitos intestinales, cada año por los próximos cinco años.Como intervención conjunta de saneamiento y salud, el proyecto representa un modelo multisectorial innovador para luchar contra las enfermedades parasitarias en el país. Se prevé que esta iniciativa beneficie a más de 310.000 personas, lo que equivale a más de la mitad de la población de Guyana.
Con ello, se espera que casos como el de Bernadette sean cosa del pasado.
Por Ignez Tristao es especialista de la División de Protección Social y Salud del BID. El artículo fue originalmente publicado en la página web de salud del BID.
Leave a Reply