¿Es Colombia un buen lugar para invertir?

Colombia es uno de los países más importantes de Iberoamérica, con el que España mantiene importantes lazos históricos, culturales y económicos. Baste señalar que los colombianos son el tercer grupo de población extranjera más numeroso en España, con 375.000 personas e inmediatamente después de Rumanía y Marruecos. Es asimismo destacable el número de estudiantes universitarios de ese país en España, que supera los 40.000.

Con una población estimada de cerca de 52 millones de habitantes, Colombia es el tercer país más poblado de Iberoamérica y ha experimentado un crecimiento económico constante en las últimas décadas. La firma del Acuerdo de Paz con las FARC en 2016 y las notables mejoras en seguridad han marcado el inicio de una era de progreso y reconstrucción. Este periodo posconflicto ha propiciado el desarrollo económico en sectores estratégicos, como infraestructuras, turismo, educación y desarrollo rural, entre otros.

El gobierno actual, presidido por Petro desde hace un par de años, ha puesto en marcha un ambicioso programa de reformas estructurales en temas fiscales, de salud, educación, pensiones y laboral. Este programa está aún pendiente de ponerse en marcha en algunos temas como por ejemplo el mercado laboral y la educación.

Asimismo, y a pesar de los esfuerzos de su gobierno actual para reducir la dependencia de las industrias extractivas como el petróleo y la minería del carbón, estos sectores continúan siendo cruciales para las exportaciones y los impuestos del país. Además, la transición global hacia fuentes de energía más limpias también podría beneficiar a Colombia, aumentando la demanda de metales como el cobre, el níquel y el grafito, lo que impulsará proyectos de exploración en el país. Los sectores de inversión más activos en Colombia son: infraestructuras de transporte, agroindustria y producción de alimentos, energías renovables, turismo, tecnología y telecomunicaciones.

Las relaciones bilaterales entre España y Colombia son significativas. En términos políticos cabe destacar el protagonismo que tiene nuestro país en las negociaciones entre el Gobierno colombiano y algunos grupos guerrilleros que no se adhirieron al mencionado acuerdo del 2016, así como los numerosos viajes oficiales bilaterales que se han producido recientemente. En temas económicos cabe mencionar el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Colombia entró en vigor el 1 de agosto de 2013. Además, el Acuerdo Hispano-Colombiano de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones firmado el 16 de septiembre de 2021 y el Convenio bilateral para evitar la Doble Imposición, en vigor desde el 22 de octubre de 2008, han contribuido a un entorno de negocios más favorable para las inversiones españoles.

España exporta cerca de 1.000 millones de euros en productos a Colombia, y compra a este país por un importe similar, por lo que la balanza comercial está muy equilibrada, si bien en años anteriores el saldo era muy favorable a España. Entre nuestras exportaciones se destacan las semi-manufacturas y los bienes de equipo.

Los datos también revelan un crecimiento constante de la inversión española en Colombia. De hecho, España es el 2º mayor inversor en este país, por detrás de EE. UU. Importantes empresas españolas, como BBVA, Banco Santander, Repsol y Telefónica, han establecido bases de operaciones en Colombia. Este país se posiciona, pues, como un importante receptor de inversión española con un stock de más de 5.300 millones de euros.

¿En qué sectores puede participar la inversión española? El país ha puesto en marcha proyectos ambiciosos de infraestructuras, que han generado una creciente demanda de servicios financieros, logísticos y de construcción, con iniciativas centradas en el transporte público, la planificación urbana y la gestión ambiental.

Cabe resaltar que ICEX y ProColombia firmaron en 2015 un convenio para promover la cooperación económica y el desarrollo de las relaciones comerciales bilaterales. Este convenio incidió en el incremento de la inversión económica bilateral, con una fuerte presencia de empresas españolas en sectores como banca, construcción, energía, hotelería y aerolíneas. Además, medidas recientes, como el Decreto 1090 de 2020, demuestran los esfuerzos realizados por Colombia a la hora de agilizar los procedimientos aduaneros y facilitar el comercio, marcando un avance significativo en sus políticas económicas.

Entre las principales críticas a la política izquierdista del actual presidente destaca, por una parte, el escaso compromiso con las empresas, su crecimiento y sostenibilidad. Sin embargo, diversos acuerdos internacionales han fortalecido la posición de Colombia. Por ejemplo, que Colombia ingresara en la OCDE desde el año 2020. Otras críticas van dirigidas a la paralización y lentitud administrativa. Cabría citar, en este sentido, que desde la llegada al poder del presidente Petro hace poco más de dos años ha habido tres ministros de Comercio y dos de Hacienda.

Específicamente numerosas empresas españolas se quejan de la existencia de ciertos desafíos, como la desinformación, la lentitud en las decisiones sobre concursos públicos, la polarización política, la inseguridad jurídica y la física, aunque esta ha mejorado sustancialmente. Sin embargo, reconocen también que Colombia ofrece importantes oportunidades de negocios en los sectores en los que España tiene una ventaja competitiva, como energías renovables, digitalización, alimentación o turismo sostenible, entre otros. España sigue siendo visto como el socio necesario.

En definitiva, y por encima de las vicisitudes políticas de cada momento, y de las dificultades que puedan encontrarse actualmente al hacer negocios en Colombia, es recomendable seguir apostando por este mercado, que se presenta como un destino atractivo para la inversión extranjera, ofreciendo un entorno favorable para el crecimiento empresarial en diversos sectores, lo que abre la puerta a un sinfín de oportunidades para la inversión, el comercio y el desarrollo empresarial español.