Prefiero la belleza de un esprint o de un regate a los calambres o las carreras agónicas, que serán épicas, pero no saludables.
La mano del jugador está hacia abajo, cerca del tronco, colocada de una manera natural, sin que la maniobra haga más grande al jugador y tras un tiro muy cercano, donde no hay tiempo para retirarla.
Lo que se penaliza es la posición, ya sea por interferencia o por rematar directamente un centro o pase de un compañero.
La temporada ha sido muy buena, incluso en Segunda pese a que en dos o tres años se ha renovado más de la mitad de la plantilla.
Los dirigentes arbítrales tienen como prioridad mantener su estatus pasando por encima de defender al colectivo al que representan.
Nos estamos dejando llevar por la corriente pesimista de que todo está mal. Una corriente interesada por gente que no ama el futbol.
En cuanto el colegiado del VAR da una opinión, está interpretando, y algo manifiesto y claro no requiere ni opinión ni interpretación.
Creo que la comunicación del VAR hacia el árbitro de campo tiene que ser lo más aséptica posible.
Ocurrió en el Chelsea-Brighton. El balón a tierra perjudicó a los visitantes.
La situación es tal que prima más un PDF que el sentido común. ¿De verdad que necesitaba el fútbol tanto cambio? ¿Alguien estaba pidiendo eso?
El principal problema del arbitraje, que no viene de ahora, sino que estuvo ahí siempre, como un mal endémico, se resume en la desconfianza hacia la figura arbitral.
Lo que sí me gustaría, ahora que estamos en un tiempo de apertura audiovisual y como espectador, es que la sala VOR mandase a realización la imagen por la cual el árbitro toma su decisión.
Conociendo lo populistas que son los miembros del IFAB, me da que el siguiente paso será jugar partidos a tiempo parado, al estilo del fútbol sala.
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