Opini�n: Una nueva etapa

04/08/2015 - 16h05

La econom�a brasile�a est� retomando el equilibrio. Est� respondiendo a las cambiantes condiciones de los intercambios comerciales y al agotamiento de las pol�ticas antic�clicas y a una mayor exposici�n del sector p�blico a la financiaci�n de los sectores de la econom�a.

El realineamiento de precios y la reorientaci�n fiscal sacaron al pa�s de una ruta de vulnerabilidad, y los agentes privados est�n comenzando a reajustarse. Pero hay mucho trabajo por hacer para hacerle frente a "lo que vendr� despu�s del ajuste."

Navegamos en medio de la incertidumbre externa e interna. La recuperaci�n de Estados Unidos ha tenido naturales altos y bajos. La reinvenci�n de la econom�a china, sin la exportaci�n como motor del crecimiento, tambi�n avanza de forma no lineal.

Ambos pa�ses seguir�n generando volatilidad. Sumado a la debilidad de Europa y a las consecuencias de todo esto en Am�rica Latina, el panorama externo no es sencillo.

En el plano interno, las lluvias no fueron favorables hasta hace poco para la previsi�n de la econom�a o la popularidad del gobierno.

La nueva clase media est� enfrentando este ciclo econ�mico provocando fluctuaciones significativas de los indicadores de confianza. Y algunos desdoblamientos de diversas investigaciones judiciales han hecho menos precisos los escenarios disponibles para el sector privado.

Sacudidas de corto plazo, as� como los efectos de la propia conducta del ciclo de ajuste, no deben eclipsar la necesidad de continuar con los cambios estructurales en la econom�a, ahora que el ciclo de las commodities, que nos ayud� en la �ltima d�cada, se desvaneci�.

La soluci�n para los problemas inmediatos y futuros no es gastar m�s, porque la necesidad de fortalecimiento fiscal es evidente en el contexto actual. Tampoco lo es abrir un espacio para una inflaci�n persistente.

Entonces, �qu� hay que hacer? El cierre de un ciclo es un tiempo de oportunidades, de diagn�sticos, de imaginar objetivos y elegir caminos.

En primer lugar, es importante recordar que tenemos estabilizadores autom�ticos de la demanda, que ayudar�n a atravesar el ciclo actual.

Son robustos, dado el volumen de los fondos transferidos a las familias por el Tesoro Nacional a trav�s de los numerosos programas sociales.

Mantener estos mecanismos requerir� de la evaluaci�n permanente de su sustentabilidad y de los resultados obtenidos.

Dada la carga tributaria actual, es urgente reforzar la evaluaci�n de la calidad del gasto, incluyendo el gasto obligatorio, cuyo volumen reduce la latitud de los gobiernos federal, estatales y municipales para invertir en infraestructura.

En segundo lugar, con el fin de compartir con el sector privado la responsabilidad de la expansi�n de la inversi�n en infraestructura, debemos tener una estabilidad fiscal que reduzca los riesgos macroecon�micos y sorpresas reguladoras.

En tercer lugar, debemos tener un compromiso con la excelencia. En la econom�a competitiva en la que vivimos, con la disminuci�n de la ventaja dada por los recursos naturales, este compromiso ser� cada vez m�s vital.

Los incentivos para los agentes p�blicos y privados tienen que seguir esta direcci�n, tal vez sea la mayor revoluci�n en el dise�o de nuestras pol�ticas. Promover la competencia, por ejemplo, tiene el gran potencial de estimular la econom�a.

Ser claro acerca de estas opciones, tener disciplina y transparencia para seguirlas se traducir� en una recuperaci�n econ�mica m�s r�pida, en la ca�da de las tasas de inter�s a largo plazo y en un Brasil m�s abierto y con m�s oportunidades.

Un Brasil en el que la clase media pueda ejercer su potencial de trabajo e imaginaci�n, siendo creadora y no s�lo beneficiaria, de un nuevo estilo de vida.

Un Brasil donde la libertad de iniciativa y la previsibilidad econ�mica ayuden a estimular a las empresas a invertir en nuevas ideas.

Hay una agenda de crecimiento muy positiva para este segundo semestre de 2015, que va m�s all� del ajuste fiscal esencial para apoyar, tambi�n, el presupuesto del pr�ximo a�o.

Esta agenda abre espacio a la cooperaci�n entre Poderes y esferas del gobierno, como la reforma al impuesto al valor agregado, crucial para destrabar la inversi�n, pero que debe responder a las preocupaciones de todos los involucrados para poder llevarse a cabo.

Queda mucho trabajo por hacer, pero es una promesa de vida en nuestras manos.

Traducido por NATALIA FABENI

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