Un jarro de agua fr�a

20/03/2017 - 15h54

La Operaci�n Lava Jato, la mayor investigaci�n llevada a cabo en el pa�s, cumple tres a�os.

Es el mayor desaf�o period�stico de la historia reciente. En los �ltimos meses, el noticiario pol�tico gir� en torno a las expectativas del acuerdo de colaboraci�n de 77 ejecutivos y exdirigentes de la constructora Odebrecht.

Su t�tulo informal, la "delaci�n del fin del mundo", marca el alcance entre los que frecuentan los c�rculos de poder.

El martes, el Fiscal General de la Rep�blica, Rodrigo Janot, envi� al Supremo Tribunal Federal, 83 pedidos de apertura de diligencias.

Oficialmente, a trav�s de una nota, la Fiscal�a inform� que no es posible divulgar detalles sobre los t�rminos de las declaraciones, sobre la investigaci�n y dem�s piezas enviadas a la Corte, porque se encuentran bajo secreto de sumario.

Janot pidi� al instructor del caso, el magistrado Edson Fachin, la retirada del secreto de sumario de parte de este material, considerando la necesidad de promover transparencia y garantizar el inter�s p�blico.

Fachin decidir�n sobre este pedido. Sorpresa fue la constataci�n de que la cobertura de los principales �rganos de comunicaci�n impresos, televisivos, electr�nicos, tra�an versiones incre�blemente armoniosas unas con otras. Un jarro de agua fr�a para quien cree en independencia de la prensa.

De las decenas de investigados, filtrar a los periodistas los mismos 16 nombres de pol�ticos, cinco ministros del actual gobierno, los presidentes de la C�mara y del Senado, cinco senadores, dos expresidentes y dos exministros. Estaban en los titulares de los telediarios, de las radios, de los portales de Internet y de las p�ginas de Folha y de sus competidores.

�Por qu� tanta coincidencia? La Ombudsman supo que la divulgaci�n de la llamada segunda lista de Janot se dio por medio de lo que en el mundo period�stico se conoce como entrevista colectiva en off the record.

En general, la informaci�n en off es aquella que determinada fuente pasa al periodista con el grabador apagado y bajo anonimato, nada que ver con la formalidad de una entrevista colectiva o rueda de prensa para la cual son convocados oficialmente los periodistas para o�r a determinadas autoridades.

Tras recibir la garant�a de que no ser�an identificados como representantes del Poder P�blico Federal, se reunieron con periodistas para pasar informaci�n sobre los pedidos de diligencias, basados en las delaciones de los ejecutivos de la Odebrecht.

La ley que regula los acuerdos judiciales delaci�n prev� el secreto de sumario de su contenido hasta la presentaci�n de la denuncia.

Al d�a siguiente, la carrera period�stica por la noticia volvi� a la normalidad, con varios medios de comunicaci�n teniendo informaci�n exclusiva de partes no publicadas de las investigaciones bajo secreto de sumario.

�Cu�l es el sentido de dejar conocer s�lo algunos de los de los nombres? �Cu�l es la estrategia de los fiscales, como parte interesada del proceso, cuando se publican unos, se filtran y se omiten otros? �Por qu� no liberar los nombres cuyas causas ser�n archivadas?

Para el lector resulta al final una historia contada por la mitad, informaci�n pasada a cuentagotas que hace imposible su entendimiento y genera la desconfianza de la manipulaci�n.

Todo esto resulta en una inc�moda uniformidad narrativa de la narrativa period�stica que exhala tono oficial.

Hay muchos esc�ndalos que han castigado al pa�s desde la redemocratizaci�n de 1985, la prensa mantuvo, hasta recientemente, una posici�n delantera y relevante en la investigaci�n de il�citos p�blicos.

En la complicada narrativa de la Lava Jato, la dependencia de los reporteros con las fuentes de investigaci�n oficiales ha ido demasiado lejos.

Lo ideal es que el peri�dico tenga l�neas de investigaci�n propias e independientes. Ha sido muy dif�cil o mejor dicho imposible sobrevivir si la colaboraci�n oficial de los �rganos envueltos en la Lava Jato.

Frente a esto el peri�dico debe por lo menos transparencia al lector que tiene derecho a saber de d�nde viene lo que consume. Como los buenos vinos, la denominaci�n de origen es una buena forma de control de calidad.

Traducido por AZAHARA MART�N

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