Rousseff critica al diplom�tico brasile�o que ayud� a huir al senador boliviano

28/08/2013 - 10h11

En su primera declaraci�n p�blica sobre la crisis en el Ministerio de Exteriores tras la fuga del senador boliviano Roger Pinto Molina a Brasil, la presidenta Dilma Rousseff critic� ayer al diplom�tico responsable por la operaci�n y afirm� que el DOI-Codi y la Embajada de Brasil en La Paz son tan diferentes como el cielo y el infierno.

En una entrevista concedida a Folha, el diplom�tico Eduardo Saboia, que lider� la huida el pasado s�bado, dijo que se sinti� en la embajada brasile�a de La Paz como un "carcelero del DOI-Codi", el �rgano de represi�n donde Rousseff estuvo detenida en la dictadura militar.

Alan Marques/ Folhapress

Saboia aleg� cuestiones humanitarias y de salud y trajo a Molina hasta Brasil sin la autorizaci�n de Bolivia y sin avisar al ministro Antonio Patriota, que fue despedido por la presidenta el lunes.

Antes de huir a Brasil, Molina pas� 452 d�as asilado en la embajada brasile�a. Su salida se imposibilit� por la negativa del gobierno de Evo Morales de conceder un salvoconducto al senador, que responde por varios procesos (entre ellos de corrupci�n y homicidio) y que se declara v�ctima de una persecuci�n pol�tica.

Saboia aleg� cuestiones humanitarias y de salud y trajo a Molina hasta Brasil sin la autorizaci�n de Bolivia y sin avisar al ministro Antonio Patriota, que fue despedido por la presidenta el lunes. El embajador de Brasil en las Naciones Unidas, Luiz Alberto Figueiredo, que asume el cargo hoy, ser� el sustituto de Patriota.

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Rousseff fue preguntada, tras la sesi�n en el Congreso, si pensaba extraditar al senador boliviano. En lugar de responder, Rousseff dispar�: "Estuve en el DOI-Codi y s� lo que es. El DOI-Codi est� tan lejos de la embajada brasile�a en La Paz como lo est� el cielo del infierno".

La presidenta tambi�n critic� la actitud de Saboia al haber asumido los riesgos de traer al senador por tierra al pa�s. En el trayecto, pasaron por varias barreras policiales. "La cuesti�n no es que no pas� nada, podr�a haber ocurrido. Un gobierno no negocia vidas. Un gobierno act�a para proteger la vida. No somos una excepci�n", rebati� Rousseff, que afirm� que la Embajada brasile�a en La Paz es "extremadamente confortable".

Rousseff dijo tambi�n, refutando la afirmaci�n de Saboia, que Brasil intent� "en varios momentos" negociar un salvoconducto con el pa�s vecino.

Traducido por MAR�A MART�N

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