Sondeo muestra rechazo mayoritario al aborto a�n ante microcefalia

29/02/2016 - 15h44

La mayor�a de los brasile�os considera que las mujeres infectadas por el virus del zika no deber�an tener derecho a abortar, aunque tengan la confirmaci�n de que el beb� presenta microcefalia.

De acuerdo con un sondeo de Datafolha, el 58% considera que las mujeres encinta con Zika no deben tener la opci�n de interrumpir su embarazo, mientras que un 32% defiende el derecho de abortar y un 10% no opina.

El rechazo de la mayor�a incluye los casos en que ya se ha comprobado microcefalia durante la gestaci�n. En tal circunstancia, un 51% se manifest� contra el derecho de interrumpir el embarazo y un 39% a favor.

El virus del zika en las gestantes ha sido asociado con el aumento de casos de malformaci�n cerebral en reci�n nacidos y llev� a la OMS (Organizaci�n Mundial de la Salud) a decretar la emergencia mundial. En Brasil, epicentro de la enfermedad, se confirmaron 583 casos de microcefalia, m�s del 90% en la regi�n Noreste.

El instituto Datafolha indica que el rechazo al aborto es m�s alto entre las mujeres que entre los hombres: un 61% no est� de acuerdo con la interrupci�n del embarazo en las gestantes que tuvieron zika (53% de los hombres) y 56% tambi�n rechaza esa opci�n a�n cuando hay confirmaci�n de microcefalia (46% de los hombres).

Ese derecho, para el caso de beb�s en que se ha comprobado la malformaci�n, s�lo es defendido por los brasile�os con escolaridad superior o con ingresos familiares superiores a los cinco salarios m�nimos (un equivalente de unos 1.100 d�lares).

Entre las mujeres que dijeron que hab�an planificado un embarazo en los �ltimos meses (s�lo un 9%), casi la mitad dijo haber desistido.

El brote de Zika y microcefalia reinstal� el debate sobre aborto legal, previsto en Brasil apenas en situaciones que ponen en riesgo a la madre, en casos de violaci�n y anencefalia (falta de cerebro). El C�digo Penal contempla punici�n de hasta tres a�os.

A pesar de la prohibici�n, mujeres con Zika han recurrido al aborto, de acuerdo con lo revelado por Folha. Un brazo de derechos humanos de la ONU lleg� a pedir que los pa�ses afectados por el virus considerasen ese derecho de las mujeres de interrumpir la gestaci�n.

El aborto, a�n frente al Zika, fue rechazado y considerado un "mal absoluto" por el papa Francisco, que admiti�, no obstante, la posibilidad de usar m�todos anticonceptivos.

A pesar de la desaprobaci�n mayoritaria en relaci�n con la enfermedad, los �ndices son inferiores a los del estudio de Datafolha de noviembre de 2015 sobre la legislaci�n del aborto de manera general.

En aquel momento, un 67% se manifestaba a favor de mantener la pena en la pr�ctica, contra un 16% que aprobaba la ampliaci�n del aborto legal en m�s situaciones y un 11% que se pronunci� a favor de la pr�ctica en cualquier circunstancia.

Responsabilidad
El sondeo de Datafolha, que tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales, se realiz� entre el 24 y 25 de febrero en 171 ciudades, con 2.768 entrevistados.

El relevamiento muestra que los brasile�os responsabilizan a los gobiernos nacional, del estado y del municipio por los casos de Zika, pero culpan a�n m�s a la propia poblaci�n.

Un 93% reconoce que los habitantes tienen alguna responsabilidad por el virus, "mucha responsabilidad", seg�n un 75%. Entre un 88% y un 89% atribuyen responsabilidad a los gobiernos (Naci�n, Estado y Municipio) y entre un 56% y 58% se�alan "mucha responsabilidad".

Las campa�as p�blicas enfatizaron en los �ltimos meses la necesidad de que los ciudadanos participen en el combate a los focos del Aedes aegypti, mosquito que transmite tambi�n el dengue y la chikungu�a.

La precariedad del saneamiento b�sico, que incluye cloacas y residuos a cielo abierto, es uno de los principales factores de la proliferaci�n de los mosquitos, seg�n los especialistas. Datafolha indic� que un 81% de los brasile�os afirman tener miedo de contraer Zika, un 58% de los cuales dice tener "mucho miedo".

La mayor�a de la poblaci�n (57%) se considera bien informada sobre la enfermedad.

Traducido por CARLOS TURDERA
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