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Publicado en 11/04/2016

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La Copa que a�n no termin�

13/06/2015 - 00h39

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DIMMI AMORA
DE BRAS�LIA

LA ESPERA

La empleada dom�stica Katiana, de 34 a�os, trata de regresar a su casa. Son las 6 de la tarde de un martes caluroso, y su d�a de trabajo comenz� a las 6 de la ma�ana.

Frente a ella, en la terminal de �mnibus de Papicu, en Fortaleza, los pasajeros se aglomeran junto al cord�n de la vereda mientras ella y otros ensayan una fila para tomarse el �mnibus 087, que va al barrio Siqueira.

Prometido para 2013, la terminal deber�a tener una estaci�n de Veh�culos Liviano sobre Rieles (Ve�culo Leve sobre Trilhos), conocido como VLT.

Estos peque�os trenes, semejantes a antiguos tranv�as, cruzar�an la capital cearense en la l�nea Parangapa-Mucuripe, y ser�a un legado del Mundial 2014.

Un a�o despu�s de haber terminado el evento, no hay VLTs para llevar a los 90 mil pasajeros por d�a que viven en el trayecto hasta la casa de Katiana.

En todo el pa�s, 22 obras que deber�an desahogar el transporte en las ciudades sedes del Mundial est�n atrasadas, paradas o ni siquiera fueron iniciadas.

Como Katiana, 2,5 millones de brasile�os que deber�an ser beneficiados con proyectos de movilidad urbana del Mundial contin�an apretados dentro de un �mnibus. Forman parte de los 41 millones de pasajeros diarios que enfrentan saturaci�n y una baja calidad en el servicio.

S�lo diez millones tienen acceso a sistemas de alta capacidad, considerados mejores, como los que ser�an hechos para la Copa. Los datos son de las asociaciones del sector.

Cuando el 087 llega, los pasajeros aglomerados se empujan para intentar entrar. Algunos entran por la ventana, en busca de un mejor lugar dentro �mnibus Apache, de la marca Caio.

Katiana se resigna y decide esperar el pr�ximo bus.

"Si entro por ah�, me van a lastimar", explica la dom�stica.

AL C�RNER

El �rea de transporte fue el principal argumento de los gobiernos -el federal, sobre todo- para responder a las cr�ticas de que se gastaba mucho con estadios en ciudades con baja densidad de hinchas de f�tbol.

Escogidas en 2009, las sedes del Mundial fueron tratadas como vitrinas para la mejor�a de la movilidad urbana del pa�s y las siglas que simbolizaban las soluciones se convirtieron en moda. La primera fue BRT, que en ingl�s resume Transporte R�pido en �mnibus.

El sistema emula a un metro sin v�as, con carriles exclusivos para buses de gran porte y m�s sofisticados, y planificado para diez ciudades.

En cinco de las doce sedes, la mejor�a ser�a a�n m�s avanzada, con VLTs o monorrieles, te�ricamente capaces de llevar entre dos y cinco veces m�s pasajeros por viaje.

Adriano Vizoni/Folhapress
En Cuiab�, las obras del VLT est�n paralizadas y est�n sospechadas de corrupci�n
En Cuiab�, las obras del VLT est�n paralizadas y est�n sospechadas de corrupci�n

"Lo que nosotros queremos es mejorar la vida del pueblo brasile�o, y mejorando la vida del pueblo brasile�o, es que nosotros vamos a tener condiciones extraordinarias para hacer la Copa del Mundo", dijo, en enero de 2010, el entonces presidente Lula da Silva, al lanzar el programa de obras para la Copa.

Bautizado como legado del torneo, el paquete fue presupuestado en 3500 millones de d�lares y fue prometido para ser entregado antes de que Brasil y Croacia entren al c�sped del Arena Corinthians, para el puntapi� inicial del torneo.

"Dentro de esa visi�n de que nosotros necesitamos invertir en la cuesti�n de la movilidad urbana, quiero decir que el Gobierno Federal tambi�n tuvo una gran preocupaci�n en lo que se refiere al Mundial, de dejar un legado. Y, para eso, nosotros estamos financiando un conjunto de obras", afirm� Dilma Rousseff en octubre de 2011.

Las obras, sin embargo, se atrasaron. Los motivos apuntados son incompetencia, negligencia o sospechas de corrupci�n.

La mayor parte de las intervenciones fue anunciada sin tener el proyecto, seg�n la opini�n de Sergio Magalh�es, presidente del Instituto de Arquitectos de Brasil. Los precios inicialmente estimados subieron y se eligi� priorizar lo que era esencial para el evento.

"Las obras que eran para la rutina de la ciudad se fueron al c�rner". En Fortaleza, el estadio fue el primero de los doce en estar listo, en diciembre de 2012. Pero ninguno de los cinco proyectos de VLT y BRT est� concluido.

Donde las mejoras no terminaron, hubo improvisaciones. Esquemas temporales de transporte, feriados y otros dribles en el planeamiento hicieron que, durante el Mundial, los hinchas puedan llegar y salir de los estadios para los partidos sin grandes dificultades.

El 13 de julio de 2014, Philipp Lahm, capit�n de la selecci�n de Alemania, levant� la copa en el Maracan�.

Al d�a siguiente, la realidad volvi� para los pasajeros de las nueve ciudades en las cuales las principales obras no fueron concluidas.

A las 18:20, otro bus de la l�nea 087 parte para Papicu, en Fortaleza. Una vez m�s, la dom�stica Katiana no logra entrar al veh�culo, invadido por la multitud.

"Todos los d�as es as�", se resigna, volviendo a la fila, para esperar al siguiente.

SOSPECHAS DE CORRUPCI�N

En Cuiab�, a�n bajo promesa, tampoco hay VLT. Las obras, que ni deber�an haber comenzado, fueron paralizadas en diciembre de 2014.

El plan era hacer en la ciudad un sistema de BRTs. Sin embargo, algunos pol�ticos -entre ellos Jos� Riva, expresidente de la Asamblea Legislativa y hoy preso preventivamente por corrupci�n- decidieron cambiar los �mnibus por el sistema de v�as, contrariando estudios t�cnicos.

El proyecto comenz� estimado en 224 millones de d�lares, similar al costo de construcci�n del Arena Pantanal, inaugurada en abril de 2014, aunque a�n se encuentra sin terminar.

En la licitaci�n, el valor del VLT ya era de 481 millones de d�lares. Ahora nadie sabe cu�nto costar�, pero seg�n estimaciones oficiales, no saldr� menos de 800 millones de d�lares.

El Gobierno Federal, que prev�a prestar 128 millones de d�lares, aument� ese valor para 353 millones de d�lares, y liber� el 90% de los fondos disponibles. Una Comisi�n Parlamentaria del estado investiga la sospecha de corrupci�n.

Menos del 50% del proyecto, sin embargo, fue realizado. La obra tiene vigas torcidas, v�as que no se encuentran y no estar� terminado antes de que se sep� quien ser� el pr�ximo campe�n mundial de f�tbol, en Rusia 2018.

Hasta ahora, los 40 trenes nuevos, comprados a un costo de 160 millones de d�lares y 100% pagados a la fabricante espa�ola CAF, se encuentran depositados en un terreno de la ciudad.

"La esperanza es lo �ltimo que se pierde", dice la contadora Marilene Silva, de 46 a�os, en una parada de �mnibus del centro de Cuiab� mirando para un trecho sin terminar del VLT.

Seg�n un estudio del Instituto de Investigaci�n Econ�mica Aplicada (Ipea, en portugu�s), Marilene es parte del 25% de brasile�os que necesitan m�s de una hora para ir desde su casa a su trabajo en las �reas urbanas del pa�s -una poblaci�n que, en una d�cada, aument� un 30%-. Frente a las tapias que cercan las obras sin terminar, comerciantes como Erika Drumond, de 40 a�os, tambi�n pierden.

En su local de productos agr�colas Casa da Matta, establecida desde 1995 en V�rzea Grande, en la Regi�n Metropolitana de Cuiab�, el movimiento cay� un 70% desde que comenzaron las obras del VLT.

Ella despidi� a tres de sus cinco empleados y no cerr� su negocio �nicamente porque el local es de su propiedad.

Es una tragedia mayor que la derrota contra Alemania por 7 a 1, expresa Erika.

"Podr�a haber sido 10 a 0 que no me hubiese importado, si ese VLT estuviera listo", reclama la comerciante al mostrar las v�as incompletas frente a su negocio.

El consorcio del VLT, liderado por la constructora CR Almeida, dice que las obras no fueron concluidas porque hubo atrasos en las expropiaciones (de 328, solo fueron hechas 123), y en los pagos (el primero tard� ocho meses en realizarse).

Luiz Dario Millano, director del consorcio, dice que el inter�s es terminar la obra que, seg�n �l, ya tiene resueltos todos los problemas y est� conservando de forma adecuada los equipamientos comprados.

"Nada en el campo t�cnico vuelve inviable el proyecto", afirma.

EN LAS V�AS DEL SE�OR

En Fortaleza, los habitantes se despertaron con una X roja marcada en las puertas de sus casas. Era la se�al de que esas casas deber�an desaparecer para darle lugar al VLT.

El trayecto pasa por 22 comunidades humildes, algunas instaladas desde hace m�s de 60 a�os cerca de los barrios m�s ricos, retirando cerca de dos mil familias.

El exgobernador Cid Gomes lleg� a ir de noche a la regi�n para explicar el motivo del retiro. Sali� silbado.

Algunas familias ser�an transferidas para conjuntos habitacionales, ubicados a 20 kl�metros del lugar donde viv�an, algo que fue impedido por el defensor p�blico Lino Fonteles, quien se involucr� en el caso.

En la comunidad Trilhos do Senhor, ubicada en el bairro residencial Aldeota, la mayor parte de las casas fue demolida, incluso con las obras del VLT paralizadas desde 2014.

Reci�n la mitad de la obra est� realizada, y habr� por lo menos dos a�os m�s de construcciones. La constructora Passarelli, que llevaba adelante el proyecto, inform� que "el contrato fue rescindido en raz�n de cuestiones administrativas".

La pr�xima casa que ser�a demolida es la de la dom�stica Mar�a El�as Carneiro, de 61 a�os. En mayo, ella recibi� 31 mil reales (casi 10 mil d�lares), por su casa de 30 metros cuadrados que divide con su hijo y sus dos nietos. Pero el dinero lleg� catorce meses despu�s de lo convenido.

"Si hubiera recibido el dinero cuando firm�, me hubiera comprado una casa de 20 mil reales. Ahora, �d�nde compro una casa de 30 mil? Ni una carpa de madera se puede comprar ahora con ese precio", dice la mujer, que duerme en una red colgada de una de las vigas del techo, sobre la cama de sus nietos.

Adriano Vizoni/Folhapress
Obras paralizadas y casas a medio a demoler en Fortaleza
Obras paralizadas y casas a medio a demoler en Fortaleza

Por la incertidumbre, no quiere dejar m�s la casa, que se puede caer en cualquier momento al estar apoyada en otras dos construcciones, ya demolidas. Hasta que no salga, la dom�stica convivir� con ratas, cucarachas y escorpiones que proliferan en los escombros dejados por las demoliciones no retiradas de los vecinos.

El gobierno de Cear� inform� que las expropiaciones dependen de la "presentaci�n de documentos por parte de los due�os de las viviendas, y, muchas veces, la falta de estos traba el proceso".

En dos ocasiones, el estado ya trat� de licitar la continuaci�n de las obras del VLT, pero ninguna empresa se mostr� interesada. En abril, se inici� un tercer intento.

Si estuviera en funcionamiento, la dom�stica Katiana, quien trata de tomarse un �mnibus en la terminal de Papicu, calcula que llegar�a a su casa en 40 minutos. Sin �l, tarda una hora y media.

Para no ir a pie durante tanto tiempo, Katiana deja pasar el tercer �mnibus, tambi�n repleto. Reci�n una hora despu�s de llegar a Papicu, en el cuarto bus, la mujer consigue uno de los treinta asientos para un viaje que tiene como atracci�n las obras sin terminar del VLT.

"Pasamos por el frente y vemos que el dinero fue todo para la basura", constata Katiana. En tres ciudades, las principales obras de movilidad lograron terminarse, tornando menos dif�cil el d�a a d�a de cerca de 600 mil pasajeros que usan los BRTs en R�o de Janeiro, Belo Horizonte y Curitiba.

En Minas, un nuevo sistema de transporte llamado Move, logr� que un promedio de viaje caiga un 47%, de 75 para 40 minutos. En R�o, la ganancia del tiempo por el Transcarioca llega al 60%.

Las obras entregadas eran complejas. El Transcarioca, por ejemplo, cost� 545 millones de d�lares y demand� la construcci�n de un puente de casi un kil�metros sobre la bah�a de Guanabara.

En Belo Horizonte, uno de los corredores del Move cost� 228 millones de d�lares, siendo que 98 fue destinado a expropiaciones. Los proyectos de esas intervenciones ven�an siendo desarrolladas desde las municipalidades desde la d�cada pasada. Mientras tanto, en Porto Alegre, Rio Grande do Sul, las obras de viaductos previstas para el Mundial a�n no est�n listas.

VIENEN LAS CUENTAS

Los gastos de la Copa, que ya pasaron los 10 mil millones de d�lares, aumentar�n debido a los atrasos en las obras prometidas.

En el caso de los aeropuertos, la entrega fuera de los plazos previdos generar� una factura estimada en los 320 millones de d�lares.

En aeropuertos neur�lgicos y que necesitaban de obras estructurales m�s profundas, la soluci�n fue la privatizaci�n, como ocurri� en Brasilia y Guarulhos (S�o Paulo).

Por falta de tiempo para estudiar la concesi�n con la profundidad necesaria (todo fue hecho en un a�o), los concesionarios dicen que no recibieron las unidades como fueron prometidas. Solo el administrador de Guarulhos pide m�s de 160 millones de d�lares de indemnizaci�n.

En otras unidades, Infraero (estatal de aeropuertos), se comprometi� a hacer obras antes de que los nuevos administradores inicien su gesti�n. En Gale�o (R�o de Janeiro) y Confins (Minas Gerais) no cumpli�, deleg� obras en los nuevos controladores y deber� resarcirlos.

En total, la estatal no termin� trece de los 25 proyectos que previ� concluir para el Mundial. La firma culpa a "las empresas contratadas, huelgas de trabajadores, realizaci�n de trabajos en �reas operativas" y tambi�n a "la realizaci�n de grandes eventos (...) que no posibilit� la apertura de frentes" de obras.

La empresa informa que, con lo realizado, fue posible atender la demanda de la Copa. Para Sergio Magalh�es, del IAB, generalmente los gobiernos no tienen personal calificado en el �rea de proyectos y "no saben ni siquiera que encomendar", cuando hacen las contrataciones.

Desde enero de 2015, 51 obras previstas para el evento (inclusive las que no son de transporte) pasaron oficialmente a llamarse Proyecto Legado. Esa herencia de las obras de Copa qued� a cargo del ingeniero Dario Rais, que asumi� la Secretaria de Movilidad del ministerio de Ciudades.

El legado es de doce obras listas, nueve parcialmente operativas, 25 en construcci�n y cinco abandonadas.

Para Rais, el resultado no puede ser llamado de fracaso, pero est� lejos de ser un �xito.

Seg�n su evaluaci�n, las ciudades estaban en diferentes niveles de evoluci�n del servicio p�blico y eso pudo haber complicado el proyecto. Ahora, el ministerio afirma que estar� m�s presente en la resoluci�n de problemas.

"Fue un aprendizaje. Para los Juegos Ol�mpicos, estamos trabajando m�s junto con la ciudad (de R�o de Janeiro) para evitar problemas.

Mientras las obras se demoran, las ciudades improvisan. En la Plaza Ipiranga, la principal de Cuiab�, la empresa de �mnibus dise�o un cerco para que los pasajeros paguen los 3,10 reales del pasaje antes de entrar al �mnibus, simulando una estaci�n del VLT que deber�a estar lista enfrente.

En un per�odo de cuarenta minutos pasaron tres buses, cada uno capaz de transportar 86 personas, hasta que Marilene Silva, la habitante de V�rzea Grande, logra entrar. En cada VLT parado en el dep�sito de la ciudad entran 400 personas.

"Somos pac�ficos desde siempre, pero deber�amos exigir m�s", dice la contadora.

Traducido por ESTEBAN NIETO

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