#LectioDivinaFeminista Llamadas y enviadas con poder

Llamadas y enviadas  con poder
Llamadas y enviadas con poder

Mc 6,7-13

Mc 6,7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce, los envió de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos. Les mandó que no llevaran nada para el camino: ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto, sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica.

Y les dijo: “Cuando entren en una casa, quédense en ella hasta que se vayan de ese lugar. Si en alguna parte no los reciben ni los escuchan, al abandonar ese lugar, sacúdanse el polvo de los pies, como una advertencia para ellos”.

Los discípulos se fueron a predicar el arrepentimiento. Expulsaban a los demonios, ungían con aceite a los enfermos y los curaban.

Llamadas y enviadas con poder.

Invocamos a la Ruah Divina, con una luz encendida, física o internamente, y dejamos que la Palabra resuene y repose un momento en nuestra mente y en nuestro cuerpo. Repitamos las acciones -verbos- como pequeños mantras, para que nuestro ser completo los reciba o los rechace, los abrase y los cuestione – nos cuestione.

Hoy en día no tendría que ser problema alguno de comprensión simbólica la referencia de los textos a los Doce, y la no exclusividad de género; sin embargo, desgraciadamente, aún lo es (tanto que es uno de los argumentos que sostiene la negación del diaconado y sacerdocio femenino, porque “los doce eran varones”); por eso retomemos a Shüssler Fiorenza en este análisis para liberar plenamente esa referencia y apropiarnos plenamente este texto.

Elizabeth Shüssler, nos ubica en este número doce como el que refiere al pasado, a la antigua constitución de Israel y su restitución escatológica; señalando que la “masculinidad” de los doce discípulos no es explícitamente mencionada, esto a partir de los evangelios de Mateo y Lucas. La referencia de “los Doce” en Marcos dice “entiende a los doce como discípulos y no les atribuye ninguna función o misión que no sea la del discipulado. La misión de los doce, de hacer lo que Jesús hacía, no es, por tanto, según Marcos, restringida a los doce, sino una misión dada todos los discípulos.” Pues “no está preocupado en una fundación del ministerio apostólico”. Desde el punto de vista de Marcos, los doce y todos los otros discípulos son sucesores funcionales de Jesús, no será su masculinidad, entonces y sí su predicación, sus exorcismos y su poder de curar los que continuarán la misión de Jesús”

Es de hecho en Marcos donde vemos a las mujeres en un discipulado más cercano a Jesús; también ellas acompañan hasta el final y más, entienden y le siguen… Somos pues llamadas, enviadas y dadas con poder sobre los espíritus inmundos. Este texto es también para nosotras.

Nos llama, envía y da poder; Elizabeth en su análisis bíblico nos ayuda a ver que Jesús busca en ese momento quien dé testimonio con la vida, no lanza a predicar, lanza a expulsar espíritus inmundos, a curar.

Les llamó, les envió y les dio poder sobre los espíritus inmundos, como él. Si contemplamos a Jesús en este expulsar y curar, todos estos “milagros” son acciones simbólicas que posicionan a la persona que sufre la posesión y la enfermedad fuera de la comunidad, este hecho les excluye de su dignidad humana, de ser tomadas en cuenta, les lleva a la muerte; y la intervención sanadora- liberadora, que les perdona los pecados, es decir les vuelve a la vida, les da otra oportunidad y les da derecho a ser tomados en cuenta, a ser parte de la comunidad o de formar otra comunidad nueva, diferente e incluyente.

Ahí está nuestro llamado y ahí está nuestra gratificación al voltear a ver tantas y tantas mujeres y hombres que han entendido esto, lo viven, y son fuente de liberación, inclusión, restitución y oportunidad de vida. Ellas, ellos, elles, ellxs, son comunidades discipulares de Jesús, que constituyen el nuevo pueblo de Dios.

El envío trae consigo exigencias, se nos ha dicho; prefiero reconocer en ese mandato un estilo de vida, una consciencia de este nuevo pueblo de Dios. Jesús les mandó no llevar nada, únicamente bastón sandalias y una túnica. Como dice Ma Engracia Robles Jesús “reunió un comunidad de seguidores-as en las que tenía que darse la más completa igualdad. Igualdad ante todo económica.” Este estilo de vida que nos vincula soro-fraternalmente, nos hace ligeras de equipaje, nos hace confiar en la otra persona, nos hace no necesitar nada más que lo esencial para nuestro viaje de encuentro. En todo tiempo nos hace reconocer nuestras actitudes consumistas que acaban con el planeta, con la comunidad, con la propia vida y nos ayuda a liberarnos para estar en disposición de liberar, de compartir la vida, lo que somos y seguir andando hasta el próximo encuentro.

Una palabra más a dejar reposar en lo profundo. ¿Cómo enfrentamos el rechazo? Qué nos mueve, nos hiere, nos descubre de nuestras inseguridades, fragilidades, vulnerabilidades… Como los y las profetas a lo largo del tiempo que han sido rechazados, calumniados, perseguidos, y aun así continuaron; “estamos llamadas a seguir, a creérnosla, a continuar contribuyendo a la transformación” como nos recordaba nuestra hermana Carmen Pisso en su reflexión del domingo pasado.

Ante los llamados de los discípulos de bajar fuego contra quienes no lo aceptan, Jesús indica “Si no les reciben, sacúdanse el polvo” ante el rechazo y sigan; como también lo vemos en la primera lectura de hoy en Amós (7, 12-15). Sacudirse el polvo, dejar ahí mismo todo, no llevarse el rechazo, la situación consigo es parte de la liberación, de la conversión, porque viene el perdón y deja en responsabilidad personal la respuesta de cada quien.

Así como ellos y ellas se fueron a predicar la conversión, expulsaban demonios, ungían enfermos y curaban… es decir fueron a vivir su discipulado con otros y otras; hoy somos elegidas, somos llamadas a reconocernos hijas amadas y perdonadas-liberadas, como nos lo recuerda la segunda lectura de hoy (EF 1, 3-10); compartiendo desde nuestra vida a este Jesús, el Ungido y enviado, el plenamente humano que nos llama a responder, desde nuestra plena humanidad.

Tú, ¿Te sientes llamada y enviada con este poder de la soro-fraternidad? ¿Cómo responde todo tu ser ante esta Palabra que se quiere hacer vida en ti? ¿Cómo recibes, acoges a otras y otros?

Dania Alejandra Velázquez Cano mcm.

#LectioDivinaFeminista Shüssler  Fiorenza, Elizabeth, “Los doce y el discipulado de Iguales” , Ed Caminos, La Habana 2002, en https://www.traslashuellasdesophia.com/file-share/804ba9cd-7bde-42ae-8ccb-e81e567555b1

Robles, Ma. Engracia “Las últimas serán las primeras” El discipulado de las mujeres en los Evangelios. México, 2003

Hoornaert Eduardo, “El movimiento de Jesús” Ed Dabar, México,1996

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