El técnico de Flamengo: Jorge Jesus siempre supo que el grande era Boca

Abel Braga estaba convencido de que este año sería inolvidable para Flamengo. En enero ganaba la Florida Cup, un cuadrangular amistoso en Orlando, y el director técnico del Mengão repartía efusividad. Otros lo caricaturizaban como el entrenador del campeón de la Copa Mickey Mouse. Su equipo pareció no acompañar el vaticinio, porque a mediados de mayo marchaba a ocho puntos de Palmeiras, entonces líder del torneo Brasileirao, y solo en el último partido de su grupo, resistiendo un penoso 0-0 en Montevideo ante Peñarol, conseguía el pasaje a los octavos de final de la Copa Libertadores. Estuvo a un gol de la eliminación.

Rodolfo Landim, empresario petrolero, presidente del Fla, lo echó. El intervalo por la Copa América le daría margen al sucesor para intentar enderezar la temporada. Contrató al portugués Jorge Jesus, entonces desocupado porque algunos meses antes un jeque saudí lo había despedido del Al-Hilal, pese a que el equipo de Ryad marchaba puntero. Por primera vez el entrenador más ganador en Portugal –con Braga, Benfica y Sporting Lisboa–, admirador de Pablo Aimar como pocos, enfilaba para esta parte del planeta.

Su primer contacto con el planeta Mengão llegó vía FlaTV, el canal oficial del club. Tal vez fue sincero, quizás lo dijo solo para congraciarse con la torcida, pero cuando le preguntaron por qué había aceptado la propuesta, respondió: "En mi adolescencia se decía que los cuatro mejores equipos del mundo eran Real Madrid, Barcelona, Boca y Flamengo. Yo lo escuchaba, yo crecí escuchando eso, y me desafió la oportunidad". Sí, Boca dijo. Y en ese orden.

Flamengo actualmente arrolla en el torneo Brasileirao, diez puntos arriba de Palmeiras. Y el Rubro-Negro volvió a la definición de la Taça Libertadores después de 38 años. ¿Jorge Jesus es el talismán? Flamengo, directo y voraz, lleva su firma intelectual. Pero no es infalible, si él tampoco pudo escaparse de ‘la maldición de Bela Guttman’, el entrenador húngaro, bicampeón de Europa con Benfica, que al marcharse con un portazo del club, en 1962, disparó: "En 100 años, desde hoy, el Benfica sin mí no volverá a ganar una final europea". Pasó más de medio siglo y ya son ocho las derrotas continentales, las dos últimas, por la Europa League 2013 frente a Chelsea y en 2014 contra Sevilla... con Jorge Jesus como director técnico. Pero esto es Sudamérica. Y Abel Braga predijo en enero que este año quedaría en el recuerdo de Flamengo.

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