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Análisis

Bogotá

Bogotá: más de 23.000 personas fueron a hospitales por consumo de sustancias psicoactivas en 2023

Las sustancias psicoactivas más consumidas en Colombia son legales

Las sustancias psicoactivas más consumidas en Colombia son legales

Foto:iStock

Drogarse y mezclar diferentes sustancias, excederse en alcohol, sedantes, entre otros, sin control ni conocimiento de los efectos, ha resultado en largas estadías en centros de salud. Informe.

Carol MalaverSubeditora de Bogotá
Jóvenes que mueren o se intoxican en fiestas de diferentes géneros musicales por comportamientos que devienen del consumo de sustancias psicoactivas sin autocontrol y del incumplimiento de protocolos y normativas, peleas y riñas que terminan con heridos debido al excesivo consumo de alcohol y personas atracadas y violentadas que caen bajo el yugo de los delincuentes que las drogan con diferentes artimañas son tan solo algunas de las razones por las que la red de hospitales de Bogotá realizó 23.037 atenciones el año pasado.

Conforme a los criterios de

El 74,78 por ciento (17.227) corresponden a hombres, y el 25,22 por ciento restante, a mujeres (5.810). Del total de atenciones atribuidas al consumo de sustancias psicoactivas, se identifica que las intoxicaciones corresponden al 9,22 por ciento.
Según la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá (SDS), esta información se obtuvo de la consulta a los Registros Individuales de Prestación de servicios de salud (Rips), que dependen del reporte periódico y obligatorio de las instituciones encargadas de la prestación de dichos servicios, los cuales contienen información básica sobre las personas, las causas de atención y los servicios prestados.
Se identificaron cinco grupos de sustancias de producción ilícita

Se identificaron cinco grupos de sustancias de producción ilícita

Foto:Archivo EL TIEMPO / iStock

"Lo único que les dijeron es que unos hombres, con apariencia de personal de seguridad, lo habían llevado en un taxi y dejado allí, registrándose con un nombre y una cédula falsa". 

Pero la alerta es nacional. El Observatorio de Drogas de Colombia (ODC) del Ministerio de Justicia y del Derecho publicó el informe ‘Situación actual de la problemática del fentanilo y opioides sintéticos con fines no médicos en Colombia’, que da cuenta de lo que está ocurriendo actualmente en el país con esta sustancia.
Este dice que entre 2013 y 2023 se reporta un total de 30 casos de muertes asociadas al consumo de fentanilo, de los cuales el 53,3 por ciento, que equivale a 16 casos, se presentó entre 2021 y 2023, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Añade que en el 34,8 por ciento del total de muertes por fentanilo se encontró que había presencia de otras sustancias sintéticas, principalmente ketamina. Además, los centros o servicios de tratamiento por trastornos asociados al uso de drogas registraron 21 casos que refieren uso de fentanilo, registrados en 2021 y 2022, que involucran, mayoritariamente, a hombres adultos de entre 27 y 40 años que provienen de las regiones de Bogotá y Antioquia.
En cuanto a las incautaciones, entre 2018 y 2023, el ODC registra 36 casos de incautación realizados por la Policía Nacional en diferentes ciudades del país como Bogotá, Medellín, Pereira, Villavicencio, Cartagena y Maicao. “Llama la atención que, mientras los primeros reportes, en los años 2018 y 2019, referían hallazgos menores de 10 unidades de ampollas farmacéuticas de fentanilo, a partir de 2023 se han presentado casos con cantidades más altas que oscilan entre las 100 y 280 ampollas”.
El fentanilo se distribuye ilegalmente por su efecto similar al de la heroína.

El fentanilo se distribuye ilegalmente por su efecto similar al de la heroína.

Foto:iStock

Los dramas

Pero detrás de las cifras hay vidas truncadas.  Uno de los casos que más conmovieron a la capital fue el de Carlos David Ruiz Molina, de 25 a��os, en el festival Baum. Aunque los exámenes del Instituto Nacional de Medicina Legal determinaron que, tras una necropsia del cadáver, su muerte se dio por asfixia por inmersión, también le encontraron restos de sustancias psicoactivas en la sangre; entre otras, cocaína y tusi. Además de la ingesta de licor.

"La Secretaría de Gobierno del Distrito dijo que encontró aproximadamente 160 niñas y niños menores de edad presuntamente consumiendo licor y sustancias psicoactivas". 

Y no ha sido el único caso. El año pasado, Andrés, un joven de solo 21 años, murió tras disfrutar de una fiesta clandestina en el centro de Bogotá. A las 11:30 habló con su mamá y le dijo que ya se encontraba en el centro, en la avenida Jiménez n.º 5-36, detrás del Museo del Oro, y que se disponía a entrar a la rumba. “Cuando llegué a donde mi hermana te marco, ma” fue lo último que le dijo.
Solo a las tres de la mañana una enfermera contestó el teléfono del joven y dijo que para más información tenían que dirigirse al hospital San Ignacio. “Ese día se me vino el mundo encima. Me explicaron que mi hijo estaba muerto. Nunca pensé encontrarme con una noticia tan terrible”. Lo único que les dijeron es que unos hombres, con apariencia de personal de seguridad, lo habían llevado en un taxi y dejado allí, registrándose con un nombre y una cédula falsa. “Cómo es que dejan a un joven muerto y no son capaces de preguntarles más datos, tomarles una foto o retenerlos”.
Drogas

Drogas

Foto:iStock

El diagnóstico del joven fue aún más devastador para la familia. “Los médicos nos dijeron que había muerto por un paro cardiorrespiratorio debido a una sobredosis de droga, y eso era algo que nunca nos hubiéramos imaginado”.
Y para completar, no se puede olvidar la última polémica que surgió tras las convocatorias multitudinarias en una inmensa casona ubicada en la localidad de Usaquén, denominada la ‘Mansión Chicó’, en la carrera 14 n.º 101-82, que colmó la paciencia de los residentes de los barrios Santa Paula y Chicó.
El viernes 14 de junio se le realizó la suspensión temporal a esta casona, por incumplir la medida correctiva de suspensión temporal de la actividad por el término de tres meses.
La Secretaría de Gobierno del Distrito dijo que encontró aproximadamente 160 niñas y niños menores de edad presuntamente consumiendo licor y sustancias psicoactivas, quienes luego de una inspección al lugar fueron entregados a sus padres de familia. 
El tusi causa efectos psicodélicos.

El tusi causa efectos psicodélicos.

Foto:iStock

¿Qué consumen?

Según datos aportados por la SDS, el 91,8 por ciento de las atenciones son por intoxicaciones asociadas al consumo de sustancias psicoactivas realizadas en la red adscrita; 41 por ciento del total de las realizadas por todos los prestadores en la ciudad se concentran en las unidades de Servicios de Salud Simón Bolívar, Santa Clara, El Tunal y Kennedy, en las cuales se prestaron, en promedio, 2,47 atenciones por año a cada persona por este tipo de evento.
Dentro de esta franja, la mayor cantidad de individuos atendidos fue por consumo de múltiples sustancias. A este le siguen el consumo excesivo de alcohol; la ingesta de sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, el uso de alucinógenos; cannabis; estimulantes; opiáceos; inhalantes y tabaco (ver infografía).
Consumo de drogas y licor en la manción Chicó.

Consumo de drogas y licor en la manción Chicó.

Foto:Archivo particular

¿Qué hacer?

Julián Quintero, de ‘Échele cabeza cuando se dé en la cabeza’, un proyecto que busca generar y difundir información sobre sustancias psicoactivas (SPA) para la reducción de riesgos y daños, dijo que hay que hablar de ‘tres jugadores’ importantes a la hora de hacer fiestas para que los visitantes tengan una experiencia placentera.

"Saber también cómo está su salud mental y conocer los entornos de la fiesta, pues hay algunos en donde cuidar a los amigos no es tomado en cuenta y, por el contrario, los dejan tirados".

“Primero, las entidades e instituciones distritales y del Estado son responsables de generar regulaciones que promuevan y garanticen el bienestar de las personas y la respuesta a situaciones de crisis. Ellos tienen que estar pendientes de que hay buen aforo, que sepan de la normativa, de que haya agua, personal idóneo, de que el espacio cuente con seguridad, que la Fuerza Pública esté disponible, pero también entender que los eventos tienen dimensiones diferentes y no todos pueden cumplir los mismos requisitos”.  Quintero explica que, si hay demasiadas exigencias para las fiestas pequeñas, estas se pueden ir a la ilegalidad y esto es mucho más peligroso.
El lugar tenía una fachada de hospedaje de paso para pasar desapercibido ante las autoridades.

El lugar tenía una fachada de hospedaje de paso para pasar desapercibido ante las autoridades.

Foto:Noctámbulo CityTv.

Los otros actores son los productores, organizadores, los logísticos, los reductores del riesgo del evento o las fiestas y los llamados a cumplir la normativa e ir más allá. “Ellos deben generar condiciones de seguridad y bienestar básicas como el suministro de agua, los servicios de salud, el buen aforo, el control de las entradas y salidas, y que tengan la capacidad de responder ante cualquier eventualidad”.
Y el tercer actor, explicó Quintero, son los ciudadanos que asisten a los eventos, pues tienen que tener pautas mínimas de autocuidado y autorregulación porque deben entender que están en espacios donde son vulnerables por situaciones como la aglomeración, el grado de excitación, los tumultos, la inseguridad, entre otras. “Además, deben conocer qué efectos y los peligros de las sustancias que alteran la conciencia y de las mezclas. Saber también cómo está su salud mental y conocer los entornos de la fiesta, pues hay algunos en donde cuidar a los amigos no es tomado en cuenta y, por el contrario, los dejan tirados. Hay que saber con quién se sale de fiesta. Ellos están llamados a cuidar en momentos de crisis”.
Popper, éxtasis y cocaína son las sustancias más utilizadas en  Colombia para practicar el 'chemsex'.

Popper, éxtasis y cocaína son las sustancias más utilizadas en Colombia para practicar el 'chemsex'.

Foto:iStock

Por parte del Distrito, la SDS lideró la apertura del Consejo Distrital de Estupefacientes, el cual fue instaurado desde el año 2018 para analizar, planear y tomar decisiones en materia de reducción de la oferta y demanda de sustancias psicoactivas.
Este encuentro tuvo lugar en la Alcaldía Local de Kennedy y contó con la presencia de más de 20 sectores distritales. Se discutieron las estrategias comunitarias e institucionales para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas en entornos familiares, así como los planes para mitigar los riesgos y daños en entornos universitarios.
Este tipo de proyectos son territorializados a través de las Mesas Locales de Estupefacientes y en las zonas con mayor prevalencia de consumo, entre las cuales se encuentran localidades como Bosa, Kennedy, Usme, Ciudad Bolívar y Chapinero.
Durante la jornada, el subsecretario de Salud Pública, Julián Fernández, mencionó que “la demanda de las sustancias psicoactivas es un problema que debe ser atendido con carácter prioritario en la ciudad”.
La jornada recogió experiencias internacionales, orientadas a la reducción del abuso de estas drogas y basadas en la participación social y comunitaria, lo que permite promover estrategias para reducción de riesgos y daños en los usuarios que recurren a sustancias como alcohol, nicotina, marihuana, heroína y basuco, haciendo énfasis en los más vulnerables, como las personas que ejercen actividades sexuales pagadas, personas en habitabilidad de calle y aquellas que se inyectan drogas.

Alerta por el consumo de drogas en menores de edad en Bogotá

CAROL MALAVER 
Redacción Bogotá
Carol MalaverSubeditora de Bogotá
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